Ir al contenido principal

Life Itself (Como la vida misma) - Dan Fogelman, 2018.-


Aviso: tomaré unos días de licencia mientras me preparo para un proyecto algo grande que ideé para el mes próximo. Si todo sale como lo planeo, el 1ero. de septiembre estaré de regreso y muy bien acompañada. ¡Hasta entonces!

✻✻✻✻


Hoy he llevado mi máquina del tiempo al taller mecánico y mientras espero que la reparen, decidí darme una vuelta por esta década. O más precisamente, por este último año. Así desembarqué en esta película que ya voy viendo en Internet, genera opiniones encontradas entre quienes la aman y quienes la detestan.-
Life Itself es una de esas películas que te desarma para volverte a armar. La historia se desarrolla en una serie de “capítulos”, de historias que ya veremos están íntimamente conectadas aunque por momentos no lo parezca. La primera de ellas es la que sirve de hilo conductor y nos presenta a una joven pareja, Will (Oscar Isaac) y Abby (Olivia Wilde) a la que conocemos a través del relato que Will hace a su terapista (Annnette Bening) seis meses después de la ruptura del vínculo. Este relato está lleno de detalles que resonarán más adelante en los siguientes capítulos que nos llevan ida y vuelta entre Nueva York y Andalucía.-
La trama en definitiva gira en torno a la relevancia insospechada que tienen todos nuestros actos, inclusive los más insignificantes, en las personas que nos rodean. Es una oda a la trascendencia de cada ser humano en el resto de la Humanidad. Es también una apuesta de esperanza a la capacidad que tenemos de enderezar destinos que se han torcido generaciones atrás, a la forma en la que nada está predestinado si nos proponemos enmendarnos.-
Y tiene también un punto muy interesante, explotado particularmente en el primer capítulo, en la cuestión del “narrador no confiable” en la que Abby basa su tesis doctoral en Literatura. Según esta teoría (no muy alejada de la filosofía kantiana respecto de la cosa en sí), dada la distancia que existe entre todo narrador y su objeto, existe una distorsión en la narración que nos impide conocer realmente quién es protagonista y quién secundario, quién es el héroe y quién el antagonista de cada historia. Así, en principio, el único narrador absolutamente confiable sería la vida misma. Pero la vida también nos desorienta y nos lleva por caminos equivocados, de modo tal que se convierte en la menos confiable de todos los narradores. Esta teoría es explicada por Abby en el primer capítulo y luego aplicada en los restantes con mayor o menor intensidad, pero lo más interesante a mí modo de ver es que nos lleva a poner en duda todo lo que observamos en esta y en otras películas. Nos lleva a cuestionar toda narración y la cinematográfica en particular, puesto que en todos los casos estamos expuestos a un punto de vista, aún cuando la historia nos coloque en el lugar de espectadores omniscientes. Después de todo, en un Universo paralelo en el que los personajes tienen vida propia, quién podría decir que Rick es el protagonista de Casablanca y no Sam. O que Lina Lamont es la villana de Singin in the Rain y no Kathy Seldon.-
En cuanto a los puntos problemáticos de la película, en primer lugar debo decir que durante las primera media hora más o menos, tuve un pie afuera. Me costó aceptar la propuesta pero una vez que lo hice, ya no miré atrás. Por otro lado, es verdad que el capítulo final depende de una coincidencia superlativa y de que suspendamos la incredulidad en dimensiones astronómicas, pero para esa altura nos hemos encariñado tanto con los personajes que lo dejamos pasar. Y bien mirado, tampoco es tan extraño que dos personajes tiendan a volver al lugar del evento más dramático de sus vidas ante un nuevo drama que se proyecta sobre ellos…
El tercer punto problemático es que esta teoría del “narrador no confiable”, trasladada a la vida real, puede llevarnos a relativizar todo, inclusive los períodos más oscuros de la Historia bajo el pretexto de que siempre serán conocidos y transmitidos a través de la perspectiva de un narrador-espectador y por lo tanto podría argüirse que todo depende del cristal con que se mire. Pero atención: Life Itself nos invita a considerar que existen distintos puntos de vista, que dependiendo de los zapatos que nos pongamos alguien puede ser el villano o el héroe de una historia, pero no nos pide (sino al contrario) que dejemos nuestro juicio crítico de lado, no propugna el relativismo moral. Por el contrario, nos incita a reflexionar sobre el impacto insospechado que nuestras acciones egoístas o impulsivas pueden tener y sobre la forma en que cada detalle cuenta.-

Comentarios

  1. Adorada Bettttt, qué misterioso proyecto, ¡cuántas ganas de que llegue el 1 de septiembre! Ya iré descubriendo. Y mira lo que te digo, que me has despertado curiosidad con Life Itself. Además está Oscar Isaac, que es uno de mis actuales consentidos... jajajajaja.

    Beso
    Hildy

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Jaja, por ahora solo voy a decir que es mucho y pensé que iba a poder cumplir al mismo tiempo con las entradas que restarían en agosto, pero no. Así que resolví parar un poco para no hacer aguas.-
      Ay, yo no conocía a Isaac y fijate que fue un viraje que tiene su personaje el que me metió de lleno en la película. Hay un momento de extrema emoción a su cargo, más o menos a los 30 minutos de empezada la peli, que me hicieron parar las antenas. Me ha gustado mucho esta película.-
      Un beso grandote, ya nos reencontraremos por aquí en diez días nada más, Bet.-

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Nuevo abecedario de cine (Edición musicales): R - S (más un bonus track).-

Rhapsody in Blue (Rapsodia en azul) - Irving Rapper, 1945.- Esta película se inscribe en la tradición comenzada por Yankee Doodle Dandy en 1942, la de relatar de manera muy libre la vida y obra de algún compositor o artista ligado al ámbito musical. Este tipo de película suele arrojar un resultado desparejo, no siempre exitoso en términos artísticos y nunca, en tiempos del cine clásico, fiel a la realidad.- En este caso, se trata de la vida de George Gershwin (Robert Alda) desde su infancia hasta su muerte, su relación con su hermano Ira (Herbert Rudley), con sus padres (Rosemary DeCamp y Morris Carnovsky) y con sus amigos, mentores y difusores (muchos de ellos interpretándose a sí mismos en la película), además de su vinculación romántica con dos mujeres creadas para la ficción: la cantante Julie Adams (Joan Leslie) y la pintora Christine Gilbert (Alexis Smith).- Inevitablemente aparece la comparación con otras películas de este estilo y debo decir que entre aquellas que he visto ( T

Brief encounter (Breve encuentro) - David Lean, 1945.-

Momento N° 1: una despedida fragmentada.- Brief encounter está contada en un largo flashback durante el cual Laura Jesson (Celia Johnson) recuerda su fallido romance clandestino con Alec Harvey (Trevor Howard). En el comienzo de la película presenciamos una escena de despedida contada desde un punto de vista objetivo: en una mesa apartada de la cafetería de la estación de trenes, la pareja es interrumpida por una indiscreta conocida de Laura que domina la escena en esta primera presentación. Hacia el final de la película, la misma situación es presentada desde el punto de vista de Laura, en una forma intimista a lo cual se suma que ahora sí conocemos a los personajes y sufrimos por ellos. En esta segunda ocasión Lean vuelve a utilizar un recurso del cual ya se había valido antes en la película y que consiste en manipular el tiempo a través de la puesta de luces y de un uso magnífico de la voz en off (¡maravillosa Celia Johnson, que mantiene esos largos primeros planos sin dec

The Roaring Twenties (Los violentos años veinte) - Raoul Walsh, 1939.-

Esta película bien podría formar una interesante sesión doble con The Public Enemy . Ambas son protagonizadas por James Cagney (con ocho años de distancia entre una y la otra) pero además ambas presentan dos modelos diferentes de películas de gangsters : el anterior y el posterior a la aplicación del Código Hays.- Durante el período pre - code , en el cual el género floreció, los realizadores pudieron colocar en el rol del héroe a criminales atractivos pero muchas veces despiadados, mientras que el lugar del villano quedaba reservado para otros delincuentes (con una fuerza de policía ausente), cuando no para la propia policía y otras figuras de autoridad. Esta inversión en los roles tradicionales, característica de este período, debió ajustarse con la aplicación del Código, surgiendo así una nueva figura: el gangster con el “corazón de oro”, es decir el delincuente simpático, que pese a sus acciones criminales de mayor o menor violencia, se sacrifica hacia el final por un ideal