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The Razor’s Edge (El filo de la navaja) - Edmund Goulding, 1946.-

 



Lo que no me gustó en su momento: La crisis existencial del protagonista.-

Por qué quiero darle una nueva oportunidad: No quisiera desperdiciar la mala malísima que encarna Gene Tierney.-


Ví esta película hace varios años, atraída por el gran elenco que tiene, y recuerdo muy bien que no me gustó básicamente porque no entendí qué le ocurre al protagonista, qué busca y porqué no puede hallarlo a la vuelta de la esquina. Las películas sobre búsquedas espirituales no son lo mío, pero siempre recordé una escena en la que Gene Tierney destruye completamente a su rival (no recordaba quién era la ota actriz) y sólo por el recuerdo de esa escena, quise volver a intentar con esta película.-

Vista a la distancia, hoy puedo comprender perfectamente el dilema que atraviesa el personaje de Larry (Tyrone Power). Recién llegado de combatir en la I Guerra Mundial, en donde se salvó de la muerte sólo porque otro soldado recibió la bala en su lugar, Larry no puede continuar con su vida como si nada. Esta crisis existencial derivada de haber “tomado el lugar de otro” y de haber sobrevivido la guerra más cruenta que se conociera a esa fecha (luego de que el Siglo XX comenzara con promesas de paz y prosperidad). La concepción de que la vida es un esfuerzo inútil (recuerdo esa joya escondida del pre-code llamada The Last Flight entre tantísimos ejemplos) o bien de que por el contrario es un regalo divino que no debe ser desperdiciado es, en efecto, un tema recurrente en el cine y la literatura de cada período post-guerra y bastante interesante, debo agregar. Larry, una vez que ha identificado el problema, llega a un acuerdo con su prometida Isabel (Tierney), una chica de alta sociedad que augura un futuro brillante para su amado, y parte por un año a París para intentar encontrar lo que sea que está buscando (y que el propio Larry no puede poner en palabras). Mientras tanto el tío de Isabel, Elliott Templeton (Clifton Webb), hace su propia campaña en pos de que la joven se case con Gray (John Payne), un muchacho de su misma clase. Paralelamente, otra pareja de amigos de los protagonistas pero de clase menos acomodada, Sophie (Anne Baxter) y Bob (Frank Latimore), viven su propia historia de amor y tragedia. Los avatares de las vidas de los personajes principales serán observados de cerca por el célebre autor (y autor de la novela original) W. Somerset Maugham (Herbert Marshall).-

Es un poco difícil resumir el argumento de la película porque tiene, sin parecerlo, esa nota épica de las numerosas historias que se van entrecruzando a lo largo de varios años. En efecto, la película cubre desde 1919 hasta comienzos de los años ‘30 y va desde Chicago hasta el sur de Francia pasando por París y la India a medida que los distintos personajes se cruzan y entrecruzan en diferentes momentos de sus vidas. El fin de la Gran Guerra y la imposición de la Prohibición (con sus violaciones de consecuencias mayores o menores), los años locos en París, la caída de la Bolsa en el ‘29, la forma en las que las personas afrontan (o no) las tragedias personales, son algunos de los temas tratados por la película.-

Empezando por lo que se ve en la pantalla, la película es imponente. Los decorados son de un grado de detalle exquisito, ya sea que nos sitúen en un templo en la India o en los bajos fondos parisinos. Y el vestuario es, si bien incorrecto para la época que retratan (como suele ocurrir en las películas de los años cuarenta), de lujo. Al mismo tiempo, tanto decorados como vestuario están al servicio de la historia que cuentan y a través de ellos apreciamos instantáneamente el status social de los personajes en cada momento particular de sus vidas.-




De la misma forma detallista la película pinta sus personajes. Ningún personaje tiene desperdicio. En el caso de Larry, si bien sigo sin compartir la forma en la que se toma las cosas (ya volveré sobre ello), es perfectamente comprensible por los motivos que expresaba más arriba. La verdad que haberse salvado de la muerte por los pelos para regresar a casa a trabajar en horario de oficina y casarse con Isabel, hubiera sido un pecado contra el don de la vida. Isabel es maravillosa, en el peor sentido claro está. Es superficial pero muy práctica, muy humana. Su lógica es inapelable, nunca tuvo que pasar estrecheces y no ve el motivo por el cual comenzaría ahora, por muy buen mozo que sea su novio. Y sin embargo cumple su parte del trato: cuando Larry le pide un año, ella se lo da. Pero cuando ese año amenaza con extenderse porque su prometido no da el brazo a torcer hacia la vida que ella quiere, Isabel decide sentar cabeza con un “mejor partido” y se dedica a su vida de esposa y madre en la alta sociedad. Solamente cuando se le falsean las roscas al reencontrarse con Larry, aflora su maldad en toda su gloria y ahí es que se convierte en algo digno de ver. Es aquí que tiene lugar la escena que tan bien recordaba, en la que no duda en empujar al vacío a otro personaje que tambaleaba al borde de una cornisa (metafóricamente hablando, claro está, que esto tampoco es Leave her to Heaven). Ya he mencionado antes en este blog lo mucho que me gusta Tierney. Aquí está fantástica y muestra todos los matices de Isabel, que comienza siendo una jovencita emocionada ante la perspectiva de casarse pronto con su bello novio y termina siendo una femme fatale implacable.- 

Pero la gema de la película es sin dudas Anne Baxter en el rol de Sophie. Y vuelvo aquí a lo que decía sobre la forma en la que Larry se toma las cosas. Sophie vive una experiencia tremenda (producto de una de las violaciones a la Ley Seca que mencioné anteriormente) que me hace dar ganas de gritarle a Larry que él no es el único que ha sufrido. La diferencia está en que, lejos de pararse a filosofar sobre el sentido de la vida, se hunde en la mierda hasta el cuello. Baxter brinda una interpretación en carne viva que le valió un premio Oscar y un Globo de Oro, ambos a Mejor Actriz Secundaria.-

El segundo Globo de Oro que ganó la película se lo llevó Clifton Webb como Mejor Actor Secundario, un actor que nunca me cae simpático (vengo de encontrarlo en Laura) pero porque es muy bueno en lo que hace, es decir de señor rico muy estirado con un centro vulnerable. Aquí hace exactamente eso y en el final resulta francamente conmovedor en toda su superficialidad.-

Lo más curioso de todo, en términos de personajes, es que el propio Somerset Maugham sea un personaje en la película (ignoro si es igual en la novela original), observando y narrando todo lo que ocurre como un testigo privilegiado. No recuerdo, a primera aproximación, otro ejemplo de esto en el cine y es un recurso que no termino de decidir si me gusta o no. Pero seguro que es interesante.-


Veredicto final: Satisfactorio. La película me gustó mucho en este nuevo visionado, sobre todo la segunda parte que es la que reúne a todos los personajes en Francia y en la que tiene mayor relevancia Sophie. Pero no puedo decir que se haya convertido en una nueva favorita.-


Comentarios

  1. Hola Bet
    Se nota que te gusta Gene pero ¡cuidado! parece que es la nueva Mae West -"cuando soy buena, soy buena, pero cuando soy mala... ¡soy mejor!-.
    Es curioso el caso Baxter; siempre parece la secundaria que no ha roto un plato pero, a la que te descuidas, te roba la película ¿algún día sabremos todo sobre Eva? (la foto que has puesto con casi todos los protas recuerda mucho a una de AllAboutEve).
    Qué buena metáfora "falsean las roscas" me has recordado que tengo que ir a "apretarme las arandelas" juas, juas, Un saludo, Manuel.

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    Respuestas
    1. ¡Exactamente, querido Manuel! Tierney cuanto más malvada, mejor.-
      Con Baxter me ocurre lo mismo que con muchos otros actores: la conocí a través de Hitchcock (en esa peli dudosa que es "Yo confieso") y no me gustó. "Todo sobre Eva" podría formar parte de una segunda edición de este ciclo, porque en su momento tampoco me encantó (sí, yo sé que probablemente estoy muy equivocada, pero así son las cosas). Viéndola ahora en esta película, pienso dos cosas: primero que es una actriz genial y segundo (y esto vengo meditándolo hace tiempo) que Hitchcock no era tan bueno trabajando con actores que no trajeran de por sí su propio maletín de herramientas. Me explico: Grant, Stewart, Bergman, Kelly, Milland, están geniales en sus películas pero actores como Gregory Peck, Ann Todd, la propia Baxter, Montgomery Clift, Paul Newman, aparecen acartonados. Habiéndolos conocido en películas de Hitchcock, crecí convencida de que no me gustaban y luego el tiempo me enseñó a apreciarlos a partir de sus trabajos con otros directores. Me he ido por las ramas, la que necesita apretar las arandelas soy yo, jaja.-
      Le mando un abrazo, Bet.-

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    2. Hola otravez
      No olvides que Hitch no escogía sus repartos y no tenía reparos en que la pelí se resintiese pero dejar bien clara su postura. No quería a Janet Leigh y acortó su papel -además de "regalarle" una muerte para la eternidad-; no quería a Julie Andrews (Andrews-Newman esa pareja no se la cuelan a nadie) y, cuenta la leyenda, le hizo la vida imposible -luego confesó que estaba muy equivocado con ella-. De todas formas por muy discutibles que sean "algunas" actuaciones en las pelis de Hitch... ¿Intentamos hacer la lista de aquellos que su mejor -o más memorable- actuación se la sacó Alfredito?
      Baxter se pasó toda una década preparándose para morder la manzana. Hace poco vi "El diablo y yo", aunque ella es la prota femenina no deja de ser secundaría, y ya hace el papel de modosa por fuera ambiciosa por dentro.
      Seguiremos ajustando los mecanismos para que no nos falseen las roscas. Manuel.

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    3. Bueno, Kim Novak por nombrar una. El nivel que "Vertigo" alcanza en Vertigo es difícil de superar.
      Tiene buena pinta "El Diablo y yo". No la he visto pero el director me gusta de su trabajo en el pre-code.
      Más abrazos, Bet.-

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  2. Me encanta que el veredicto final de "Al filo de la navaja" sea satisfactorio. Pero es que la secuencia mejor es la que recordabas. Me pasa exactamente lo mismo, es el momento que no olvido.
    Me gusta lo que me he leído de Somerset Maugham. Y las películas que he visto que adaptan su obra también. Sin embargo, la película de Al filo de la navaja no es la que más he disfrutado (tampoco he leído la novela). ¿Sabías que Bill Murray... ¡¡¡hizo de protagonista en un remake del El filo de la navaja!!!? Es peor que la de Goulding, pero tiene su aquel. Engancha.
    A mí en esta película lo que me pasa es Tyrone Power, que al pobre mío le tengo bastante manía. Lo cierto es que he descubierto películas en que me ha convencido (como El callejón de las almas perdidas, también de Goulding) y no hace mucho volví a ver El filo y me gustó también mucho más.
    La película engancha sobre todo por sus personajes femeninos que tan bien has detallado en el artículo. Anne Baxter tampoco es una actriz que se me haga simpática, pero me gusta mucho en ciertos papeles (es cierto, era buena actriz cuando daba con el papel), por ejemplo, está fantástica en Cielo amarillo de William A. Wellman.
    De adaptaciones de Somerset Maugham, creo que las que más me fascinan son La carta de William Wyler y la versión moderna de El velo pintado.

    ¡¡¡Esta serie es un lujazo!!!

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. ¡Hildy querida! El velo pintado me encanta (la versión moderna, digo). En una época la daban muy seguido por televisión y yo no me la perdía nunca. No tengo muchos recuerdos de la versión original, pero sí recuerdo que me gustó mucho. Y buscando el texto que escribí en su momento, descubrí una versión de los años 50 con Eleanor Parker ¡cuya existencia había olvidado por completo! De La Carta tampoco tengo recuerdos muy nítidos, sé que he visto las dos versiones (qué curioso que en ambas trabaje Herbert Marshall y en El Velo Pintado también, se ve que está muy ligado a Maugham) pero debería repasarla. Yo no he leído nada de Maugham, me encontré con sus obras varias veces en las librerías pero terminé por no comprar ninguna.-
      No te puedo creer que Bill Murray haya hecho una remake de Al Filo de la Navaja. Me encanta que digas que es peor que la original, jaja.-
      Cielo Amarillo tiene una pinta buenísima, Gregory Peck haciendo de villano me gusta mucho. Y ya sabés que siempre estoy buscando el western que me haga amante del género. Voy a intentar dar con ella. Por su parte, Baxter tampoco me encanta pero aquí está maravillosa.-
      Disfruté mucho esta serie, aunque tuvo resultados dispares estoy muy contenta de haberla hecho.-
      Te mando un beso enorme, Bet.-

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