Once Upon a Time comienza con una introducción escrita en la pantalla que nos anticipa que estamos por ver un cuento fantástico en el contexto dramático de 1944, y lo que nos presenta es precisamente eso: una historia de fantasía, ligera y sentimental con guerra y desesperanza de fondo. Jerry Flynn (Cary Grant) es un empresario teatral que viene de fracaso en fracaso y está a punto de perder su teatro a manos del banquero McKenzie (Howard Freeman) cuando encuentra en la calle a unos niños, Pinky (Ted Donaldson) y Fatso (Mickey McGuire), que cobran unos centavos por dejarte ver una oruga que baila al compás de una cancioncilla. La oruga (llamada Curly) es de propiedad de Pinky y Jerry, deseoso de aprovechar el negocio, la transforma en una estrella y en un símbolo de esperanza.- El mensaje de la película es simple y por momentos es expuesto a los ladrillazos, pero la historia no carece de encanto y una vez que termina de precalentar, toma buen ritmo. Si bien la rutina de Jerry intentan...
(Pequeños momentos de cine)