Finalmente llegué a mi ciudad favorita, llena de planes para descubrir nuevas películas. Pero como suele suceder cuando uno lleva mucho tiempo viajando, de pronto me encontré sin demasiadas energías como para visitar lugares nuevos y necesité tomar asiento en un sitio tranquilo y conocido. Por eso, recurrí a películas que ya había visto antes para, simplemente, relajarme y disfrutar del paisaje.- La Nueva York que nunca duerme: Sweet Smell of Success (Chantaje sobre Broadway) - Alexander Mackendrick, 1957.- Apenas bajamos del avión (o presionamos el botón de “play” en este caso) y caemos en pleno Times Square, con sus luces enceguecedoras, el tráfico imposible, la gente, los teatros y los bares bajo un cielo nocturno que aplasta y agobia. Ese es el tono de esta película en su mayor parte, una selva de cemento donde matar o morir es la regla y en donde todos intentan sobrevivir como mejor pueden. Los dos jugadores principales de este juego son Sidney Falco (Tony Curtis), un agente...
(Pequeños momentos de cine)