Ir al contenido principal

Julio de Jane Austen (primera parte).-

 

Desde hace unos tres o cuatro años se organiza a través de redes sociales un maratón de lectura en homenaje a Jane Austen. La idea es dedicar el mes de julio a leer novelas de Jane Austen y/o de sus contemporáneos, biografías, libros de ensayo, novelas que sean reversiones de sus historias y también mirar películas que sean adaptaciones directas de sus novelas o estén inspiradas en ellas. Confieso que no vengo muy bien con la lectura, porque decidí tomar otro rumbo, pero sí quise aprovechar la oportunidad para traer adaptaciones cinematográficas de novelas de Jane Austen más una pieza extra que toma a la autora como eje central y que adoro.-


Pride and Prejudice (Orgullo y Prejuicio) - Robert Z. Leonard, 1940.-




Todo un descubrimiento para mí, esta peculiar adaptación nos presenta a Greer Garson en el papel de Elizabeth Bennet y a Laurence Olivier como Mr. Darcy. La historia de las cinco hermanas Bennet empujadas por su madre (Mary Boland) a hacer buenas alianzas matrimoniales para evitar caer en la pobreza tras la eventual muerte de su padre (Edmund Gwenn) nos llega en este caso en tono de comedia, con mucha de la ironía y la crítica social del texto original perdidas en la adaptación. Aunque en verdad la película no es una adaptación directa de la novela original sino de la obra de teatro escrita en 1936 por Helen Jerome y por momentos se siente como una obra filmada.-

Como obra en sí misma, la película se sostiene hasta cierto punto aunque varias objeciones salen a la luz aún si dejamos de compararla con la novela original. En primer lugar la diferencia de edad entre las hermanas se pierde un poco debido a la elección del elenco; con Maureen O’Sullivan como Jane, Ann Rutherford como Lydia, Heather Angel como Kitty y Marsha Hunt como Mary, es difícil descubrir quién es mayor que quién y la verdad es que Elizabeth parece la mayor de todas a pesar de que en la novela es la segunda, después de Jane. Tampoco se llega a apreciar del todo bien el aprieto en el cual se encuentran las hermanas Bennet, porque la casa en la que viven es por demás lujosa, como así también su carruaje (el cual vemos brevemente) y sus vestidos y sombreros, por lo cual el sentido de urgencia (y la gravedad de las negativas de Elizabeth a las sucesivas propuestas de matrimonio que recibe) queda también diluido. Por otro lado, la película toma curiosas decisiones de adaptación al eliminar escenas “famosas” de la novela, como el viaje de Elizabeth a Pemberley, la mansión de Mr. Darcy o la confrontación que tiene lugar entre Elizabeth y su amiga Charlotte (Karen Morley) cuando ésta decide aceptar la propuesta matrimonial del heredero del Sr. Bennet, el Sr. Collins (Melville Cooper). Otra omisión a lamentar es la entrega de la carta que Darcy dedica a Elizabeth para explicar su pasado con Wickham (Edward Ashley); aquí la escena es reemplazada por un diálogo cara a cara entre los protagonistas que, contra todo pronóstico, causa menor impacto que el de la misiva.-

En cuanto a las historias de amor en el centro de la trama, la relación entre Jane Bennet y el Sr. Bingley (Bruce Lester) pasa casi desapercibida y el tercero en discordia entre Elizabeth y Darcy, el Sr. Wickham, está tan poco tiempo en pantalla que casi no tiene peso entre los dos protagonistas. En cuanto a Elizabeth y Darcy, gran parte del diálogo chispeante entre ambos también fue eliminado, figurando sí una confrontación más gráfica que tiene lugar durante un día de campo organizado por Bingley en donde el tiro al blanco con arco y flecha ocupa un rol preponderante. Esta escena no forma parte de la novela pero es un buen reemplazo visual para tantas conversaciones. Por lo demás, al eliminarse la conversación entre Darcy y la hermana de Bingley (sólo una hermana aparece aquí, interpretada por Frieda Inescort) sobre los “bellos ojos de Elizabeth” (otra cita famosa de la novela) sólo podemos conocer los sentimientos de Darcy a través de sus acciones, y es así que este galán se muestra enamorado y atento a Elizabeth demasiado pronto en la historia. Pierde así impacto la sorpresa que le causa a Elizabeth la propuesta matrimonial de Darcy.-

Otro aspecto que llamó mi atención es que la película casi no tiene primeros planos y presenta un aspecto bastante deslucido (al menos en la copia que pude conseguir). Ello podría explicarse por el hecho de que la producción fue preparada para ser filmada en Technicolor, pero antes de comenzar el rodaje se descubrió que David O. Selznick había agotado la existencia de película a color en Gone with the Wind, por lo que Leonard tuvo que contentarse con filmar su película en blanco y negro. Esto hace que la película no sea particularmente agradable de ver, siendo todo muy recargado y sin la definición y contraste que caracterizan a la fotografía en blanco y negro.-

¿Me gustó algo de esta versión? Sí, aunque parezca lo contrario. Encontré muy reconfortante que esta adaptación temprana no caiga en el lugar común de tantas adaptaciones de novelas de Jane Austen de presentar a los personajes “negativos” bajo la luz del ridículo. Aquí, aún cuando como he dicho el tono es cómico y ligero, todos los personajes tienen su cuota de humanidad y simpatía. La Sra. Bennet (principal blanco del recurso al cual me refiero) es adorable e incluso el odioso Sr. Collins se nos hace simpático en esta versión. Todos tienen su rincón particular para cuidar y sus peculiaridades, pero nunca caen en la caricatura.-

También disfruté de algunas modificaciones introducidas en la historia. En primer lugar, el Sr. Bennet en la piel de Edmund Gwenn resulta adorable cuando habitualmente es un personaje difícil de digerir. Además, la película se ocupa no sólo del destino de las tres hermanas más importantes (Jane, Elizabeth y Lydia) sino que también dedica parte del final a Kitty y Mary en una forma que Austen no previó expresamente.-

Y la reinterpretación de la visita de Lady Catherine de Bourgh (Edna May Oliver) a Elizabeth me resultó encantadora no sólo en relación a su personaje sino también al propio Darcy. Pasó mucho tiempo desde la última vez que leí Orgullo y Prejuicio, pero por lo que recuerdo es probable que esta reinterpretación sea incompatible con el texto original. Ahora, esta modificación no desentona ni ofende al espectador y, lo más importante, nos arranca una sonrisa.-


Persuasion (Persuasión) - Roger Michell, 1995.-




Persuasión es mi novela favorita de Jane Austen y esta adaptación cinematográfica es una de mis favoritas en el universo austeniano, por lo que terminaré esta primera entrega con buen espíritu.-

Persuasión cuenta la historia de Anne Elliot (Amanda Root), la segunda hija de un barón que ocho años antes del comienzo de la historia se vio forzada a romper su compromiso con Frederick Wentworth (Ciarán Hinds) a causa de la oposición de su familia. Anne nunca volvió a enamorarse y lleva una existencia gris. Cuando las deudas de su padre (Corin Redgrave) obligan a poner en alquiler la finca familiar, Anne se reencuenta casualmente con su viejo amor (ahora convertido en un rico capitán de Marina) y descubre que de su parte el sentimiento continúa intacto.-

Esta película tiene varias virtudes a mis ojos. La primera es que acertadamente nos evita el relato del pasado a través de un flashback. Aquí la historia se cuenta en forma lineal a partir del “presente” de la trama y desde el punto de vista de Anne, de modo que cuando el Capitán Wentworth reaparece en su vida, quedamos tan impactados por su estampa como ella.-

En segundo lugar, el elenco tiene un aspecto de “gente normal” que no siempre encontramos en la pantalla. Nadie aquí parece estrella de cine y ello sirve muy bien a la historia, especialmente en el caso de Anne, que es presentada como una mujer próxima a la treintena y a quien nadie considera de particular belleza o atractivo, exactamente como debe ser si se quiere honrar el texto original. Además, la interacción de Anne con los Musgrove (familia política de su hermana menor Mary, interpretada por Sophie Thompson) y más tarde con los Croft (inquilinos de su padre y emparentados a su vez con el Capitán Wentworth, así de pequeño es el universo de esta historia) es de una calidez y una naturalidad tales que, aunque a veces parezca exceder las costumbres de la época (y yo no soy una especialista), viene a contrastar con la frialdad con la que Anne es tratada en el seno de su propia familia.-

Los únicos aspectos que no terminan de cerrarme en esta versión tienen que ver justamente con aquellos puntos en los que la historia parece haber sido aggiornada. La excesiva afectuosidad entre personas que no forman parte de la misma familia, el uso de maquillaje en personas de la más alta alcurnia y algunas piezas de vestuario al menos inusuales (en especial los sombreros de las damas, que se apartan del tradicional casquete que vemos en las adaptaciones de Jane Austen), me hacen dudar. Claro que como dije no soy una especialista en historia cultural de Inglaterra y sólo sé lo que he visto en otras películas de época.-

Yendo a lo que verdaderamente importa, el motivo por el cual me siento a ver esta película una y otra vez, la pareja en el centro de la historia está retratada a la perfección. Es imposible no contener la respiración junto con Anne en los dos momentos claves de su interacción, el primer encuentro y la “escena de la carta”. Y la historia pasada entre ellos y la forma en la que todo va evolucionando es contada tanto o más a través de las miradas que se dirigen como a través de sus palabras. Es que es tanto el dolor que cargan estos personajes, y el deseo de enterrar esa historia antigua allí donde nadie pueda descubrirla y sacarla a la luz, que no hay nada que puedan expresar con palabras hasta el mismísimo final. Otro detalle que encontré encantador es que la famosa carta del Capitán es leída en la voz de éste y de Anne, a veces en forma alternada, a veces en forma simultánea, lo cual se presenta como una interpretación maravillosa dado que las mismas palabras que el Capitán le dedica a Anne hubieran podido ser escritas por ella.-

Comentarios

  1. Me parece una serie atractiva y preciosa, mi querida Bet: tratar las adaptaciones cinematográficas sobre obras de Jane Austen. Incluso la propia Austen ha sido objeto de ficción o ¡los lectores de las novelas de Austen! Así que promete ser una serie de artículos llena de descubrimientos y recuerdos. En cuanto a tu sesión doble, no he visto nunca Persuasión. Me la apunto a mi lista de pendientes.
    A mí siempre me vienen a la cabeza las adaptaciones de Ang Lee y de Joe Wright. Son dos películas que adoro.

    Beso
    Hildy

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Yo siempre tuve debilidad por las películas de época y fue la adaptación de Sensatez y Sentimientos de Ang Lee la que me llevó a leer la obra de Austen. Últimamente estuve muy volcada hacia la lectura y traer las adaptaciones cinematográficas de esas novelas es una forma de no descuidar este rinconcito.
      Orgullo y Prejuicio de Wright siempre fue una de mis favoritas, pero justamente ahora estoy releyendo Orgullo y Prejuicio (que si mal no recuerdo leí por primera vez en 2008 después de haber descubierto la película) y ya no sé qué me parecería si la viera ahora. Como adaptación deja que desear, me temo, pero como película creo que aún se sostendría muy bien.
      Los lectores de novelas vendrán a continuación, si hablamos de la misma película ;)
      Un beso enorme, Bet.-

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

The Roaring Twenties (Los violentos años veinte) - Raoul Walsh, 1939.-

Esta película bien podría formar una interesante sesión doble con The Public Enemy . Ambas son protagonizadas por James Cagney (con ocho años de distancia entre una y la otra) pero además ambas presentan dos modelos diferentes de películas de gangsters : el anterior y el posterior a la aplicación del Código Hays.- Durante el período pre - code , en el cual el género floreció, los realizadores pudieron colocar en el rol del héroe a criminales atractivos pero muchas veces despiadados, mientras que el lugar del villano quedaba reservado para otros delincuentes (con una fuerza de policía ausente), cuando no para la propia policía y otras figuras de autoridad. Esta inversión en los roles tradicionales, característica de este período, debió ajustarse con la aplicación del Código, surgiendo así una nueva figura: el gangster con el “corazón de oro”, es decir el delincuente simpático, que pese a sus acciones criminales de mayor o menor violencia, se sacrifica hacia el final por un ideal

Proyecto Cary Grant Nro. 28: In Name Only (Dos mujeres y un amor) - John Cromwell, 1939.-

¡Feliz cumpleaños, mi querido Cary! Hoy no podía faltar una nueva entrega de mi Proyecto Cary Grant, aún cuando estemos en medio de otro proyecto como lo es el Abecedario de musicales , y tocó una película a la que tengo ligado un recuerdo especial porque tuve oportunidad de verla por primera vez hace varios años en la pantalla grande, en una sala llena de amantes del cine clásico.- Julie Eden (Carole Lombard) es una joven viuda madre de una niña de cinco años (Peggy Ann Garner brillante en su papel) que está de vacaciones en una casita de campo cuando conoce por casualidad a Alec Walker (Grant), un rico empresario que vive cerca. Julie y Alec improvisan un picnic junto a un estanque, hacen una cita para el día siguiente incorporando a la niña de ella, se sienten atraídos el uno por el otro, todo va de maravillas… hasta que acompañamos a Alec a su casa y descubrimos que ¡está casado! Y nada menos que con una mala malísima que responde al nombre de Maida pero tiene el rostro de Kay Fran

West Side Story (Amor sin barreras) - Robert Wise, Jerome Robbins, 1961.-

Aquí va otra crítica absolutamente parcial de una película que adoro ;) Momento Nº 1: Jets y Sharks.- ¡Hablando de comienzos inusuales! Los musicales clásicos suelen acompañar los títulos iniciales con una breve compilación (no una verdadera obertura) de las melodías que escucharemos a lo largo de la película. En West Side Story Wise y Robbins prescinden de los títulos iniciales y en su lugar optan por dejar correr la obertura de Leonard Bernstein sobre un  intrigante dibujo abstracto de colores vibrantes que cambian. Esta presentación nos permite enfocarnos verdaderamente en la música, esta no es una pieza que podamos escuchar distraídamente mientras leemos quién escribió el guión o diseñó el vestuario sino que somos llamados a poner toda nuestr atención allí. Tras el título de la película, el dibujo se funde con la imagen de la zona sur de Manhattan a la que le sucede una serie de tomas aéreas que nos llevan lentamente hacia el noroeste de la isla, siguiendo el llamado de