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The Temptress (La tierra de todos) - Fred Niblo, 1926.-

Hildy Johnson, primero, y una integrante de uno de los grupos de Facebook sobre cine mudo que sigo, luego, me incitaron a volver sobre esta película que sólo había visto hasta la mitad hace un tiempo, y había abandonado sin interesarme por ella. Aprovechando el día de mi cumpleaños, que comparto con Antonio Moreno, decidí darle una segunda oportunidad (unos días antes ya había visto It, de Clarence G. Badger, también gracias a Hildy y me había entusiasmado mucho con este olvidado galán español). Esta vez me encontré sentada al borde de mi asiento, sin poder desviar la mirada de la pantalla.-


The Temptress comienza con el encuentro fortuito de Manuel Robledo (Antonio Moreno), un ingeniero que está dirigiendo la construcción de una represa en Argentina, con Elena (Greta Garbo), una misteriosa dama que le asegura que es libre para amarlo. Al día siguiente, en una coincidencia que me molesta un poco, Robledo descubre que Elena es la esposa de su antiguo amigo el Marqués de Torre Bianca (Armand Kaliz). Luego de un banquete que termina en desastre cuando el anfitrión, un banquero llamado Fontenoy (Matt McDermott), se suicida por haber sido rechazado por Elena, Robledo vuelve a Argentina para continuar su obra. Allí se reúne con sus asistentes (uno de los cuales es interpretado por Lionel Barrymore) y con una hermosa joven que está enamorada de él (Virginia Brown Faire). La vida parece retomar su curso para Robledo: duras jornadas de trabajo y enfrentamientos con “Manos Duras” (el insuperable villano Roy D’Arcy), un ladrón de caballos desafiante y peligroso. Todo se sale de control en la vida de Robledo cuando, para su sorpresa, llega el Marqués… acompañado de Elena. Tras unas cuantas muertes y la impresionante destrucción de la represa (que provoca una inundación), Robledo se da por vencido ante el poder destructor del amor de Elena, aunque finalmente ella se sacrifica para que él pueda cumplir con su trabajo, y se aleja.-


La película tiene unos cuantos momentos absolutamente memorables desde lo visual. El primero de ellos es, precisamente, la primera secuencia de la película: en un carnaval decadente Fontenoy exige la promesa de amor de Elena. Ambos aparecen de espaldas a la cámara, casi en siluetas recortadas contra la orgía que se desarrolla el fondo. Luego de negarse a las demandas de Fontenoy (Niblo logra establecer con unos pocos gestos la dominación que el banquero ejerce sobre Elena), ella se escabulle entre el gentío. Un misterioso hombre de capa y antifaz, que resultará ser Robledo, la rescata y queda fascinado por su belleza. Toda esta secuencia tiene un aire de ensueño y lirismo (acentuada por la presencia de un arlequín en su comienzo y en su final) que contrasta con el clima de pesadilla del banquete que reúne a Robledo, a Elena y al Marqués en la mesa de Fontenoy. Ante sus invitados ignorantes del drama que se avecina (esta mesa es tanto o más decadente que el carnaval de la noche anterior), el banquero declara que Elena lo ha llevado a la perdición y luego se desploma por el efecto del veneno que acaba de ingerir. En ambas escenas y en varias otras a lo largo de la película, Niblo utiliza travellings hacia atrás y fundidos que aportan gran belleza a esta película.-
Otra de las escenas memorables es la de la destrucción de la represa. Despechado por haber sido derrotado por Robledo en un duelo a latigazos (ya me referiré a ello, merece un párrafo aparte) y por no haber logrado el favor de Elena, “Manos Duras” hace volar la represa. Los efectos especiales en esta escena y en la inundación que sobreviene están muy bien logrados y terminan ofreciendo una secuencia emocionante para el final del segundo acto de la película.-


Además de su calidad estética, otro de los aspectos fascinantes de esta película es el tratamiento de los personajes. Aquí ningún personaje es un modelo de virtud. Incluso Robledo, el más digno de todos, pierde el control y dispara a sangre fría contra un trabajador que se rebela durante las tareas de contención de las aguas; también está dispuesto a acabar con Elena estrangulándola (y qué amenazador que se ve Moreno en esa escena, fotografiado con luces y sombras agudas).  Y sin embargo, Niblo quiere a sus personajes, los comprende. Para Elena, por ejemplo, Niblo reserva un pequeño momento “Dorian Grey” cuando la dama llega a Argentina y se mira en el espejo del tocador reservado para ella. Su reflejo deformado la horroriza, pero luego se reconforta mirando embelesada su imagen en otro espejo. Así, el director nos cuenta acerca de su superficialidad, aunque con una nota de humanidad: Elena no disfruta descubriendo que existe una parte oscura en su ser, pero por el momento no debe enfrentarla.-
Niblo utiliza en The Temptress un interesante juego de espejos a través de elementos que aparecen en la película y luego vuelven con un significado diferente. Cuando Elena besa a Robledo por primera vez, le cubre los ojos en un gesto que luego, con más información, entendemos como un símbolo de su engaño. Más adelante, cuando ella cura las heridas de Robledo, vuelve a cubrirle los ojos pero en este caso, la engañada es ella al pensar que puede reavivar una pasión que él sofoca con éxito. De la misma forma con el regreso de Robledo, Pirovani (Robert Anderson), uno de sus colaboradores, recibe una fotografía de su hija. Cuando volvemos a ver esa fotografía, la ocasión será mucho menos feliz. Y Robledo se despide de “Manos Duras” tras su primer encuentro, le anuncia que el Diablo estará a su lado la próxima vez que se vean… claro que es Elena quien lo acompaña en esa nueva oportunidad.-


A pesar de algunos momentos de comicidad no intencional (Roy D’Arcy, por ejemplo, me hace reir cada vez que lo veo dentro de su interpretación magistral - ningún otro villano puede esbozar una sonrisa tan helada y llena de dientes - en especial en la escena en la que llega a caballo y tocando la guitarra para enfrentar a Robledo, parece una marioneta caminando sobre la cuerda floja) The Temptress ha envejecido muy bien. Su ritmo es excelente y la construcción del ambiente local es bastante buena, pese a que dudo que en aquella época la gente tomara del mismo mate sin volver a cebar… yo tiendo a creer que la mecánica del mate era la misma que la actual… De la misma forma, sin haber investigado demasiado al respecto, intuyo que un duelo criollo se habría cumplido con facones (y con la camisa puesta) y no con látigos, pero sin dudas la escena pensada por Niblo es mucho más poderosa que aquello que hubiera sido culturalmente correcto. Y es que esa escena, tal como aparece en la pantalla, es de una potencia insuperable. Sin lugar a dudas, Elena no está asustada por la situación sino que la encuentra excitante (vamos… no la culpamos) y la escena que sigue a continuación es una de las de mayor erotismo que he visto en el cine mudo.-
La edición que tengo en DVD concluye con el final original de la película, mucho más efectivo que el “final feliz” (que también viene en el DVD) filmado varios meses después del estreno de The Temptress en las grandes ciudades. En este final la Seductora completa el sacrificio de amor que hizo seis años atrás cuando se alejó de Robledo, al mismo tiempo que se libera a sí misma del poder destructivo que los hombres ejercen sobre ella. En definitiva, tal como la propia Elena afirma, si los hombres han perdido el honor y la vida a causa de ella, ha sido por buscar su propia felicidad, no la de ella...  

Comentarios

  1. Mi querida Bet, ¡mil gracias por mencionarme! Y cómo me ha gustado revivir otra vez The Temptress con tu texto.
    ¡Seguimos con nuestra arqueología cinematográfica!

    Beso
    Hildy

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  2. Ayyyy, por cierto, y qué buen regalo te hiciste, mi querida Bet. Ver una buena película y disfrutarla es una auténtica gozada. Espero que pasaras un feliz día.

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. Todo lo contrario, yo te agradezco por haberme alentado a darle una nueva oportunidad a esta película. Sin tu recomendación, hubiera quedado para siempre archivada en mi biblioteca sin volver a ser vista. Fue una excelente forma de terminar mi cumpleaños (y el de Moreno, por suerte este año fue muy bien recordado en el mundo, según veo, y me ha encantado descubrir que comparto mi día con él, con George Raft y con George Gershwin también).-
      Y - no lo mencioné creo en el texto - pero qué buen acompañamiento musical trae el DVD, con lo importante que es eso.-
      ¡Aún queda tanto por descubrir que no sé cómo te alcanza el tiempo para ver tanto, yo voy en modo tortuga, jaja!
      Un beso enorme, Bet.-

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  3. Mi querida Bet, ¿estás bien? Como hace días que no sé de ti, me preocupo. Espero que estés con un montón de buenos proyectos.
    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. ¡Hildy querida, no podrías ser más dulce! Sí estoy bien, sólo que con mucho trabajo y también estudio por una especialización que estoy haciendo por mi profesión. Se me pasó el tiempo volando y ayer, cuando verifiqué la fecha de mi última entrada, no podía creer cuánto tiempo ha pasado. Y a la vez me mantuve alejada de tu blog porque no he visto Blade Runner (ninguna de las dos) y tu alerta de spoilers me previno (ya ves que soy muy obediente, jaja) y aún no pude leer tu última entrada.
      De modo que aquí estoy, rezongando porque mi reproductor de DVD no funciona y mi reproductor de Blu-ray no reproduce todos mis DVDs y no sé porqué. Así que tengo que ver las películas que la máquina me impone (la tecnología está controlando mis visionados... tengo miedo, jaja). Y me he propuesto escribir un texto pero me temo que el tema es demasiado ambicioso para hacerlo todo de golpe, justamente hace unos minutos estaba pensando en escribir sobre otra cosa mientras trabajo en ello. Sumado al hecho de que naturalmente soy indecisa y me cuesta elegir un tema para la siguiente entrada, cada película que veo me parece magnífica para comentar pero luego al ponerme con ello me faltan palabras...
      En fin, se han combinado varias cuestiones que me tuvieron alejada de mi teclado, pero espero volver pronto con una peli que se entienda con mi reproductor.-
      Un beso gigante, millón de gracias por tu mensaje, Bet.-
      PD: Mientras escribo de nuevo, tengo por allí una entrada que creo que no has visto, es la anterior a esta. Me da pudor mencionarlo, porque no es obligación leerla, pero allí está 😊

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