Ir al contenido principal

Recorrido por las películas sonoras de John Gilbert (tercera parte).-

Séptima parada: Downstairs - Monta Bell, 1932.-


Downstairs es el testamento cinematográfico de John Gilbert. Él mismo escribió la historia en la que está basada, allá por 1927 o 1928, y la presentó sin éxito ante los ejecutivos de MGM. Sólo  se le permitió filmarla cuando su contrato con el estudio estaba a punto de expirar y ya no quedaba carrera por salvar. El resultado fue una maravillosa película pre-code, con un personaje protagónico como el que Gilbert siempre soñó encarnar: un verdadero atorrante que se vale de su encanto para mentir, seducir y robar a manos llenas. Un poco en la línea de su rol en The Show (Tod Browning, 1927), pero sin esa salvación final que Gilbert lamentó en sus declaraciones públicas.-
En Downstairs, Karl Schneider (Gilbert) es el nuevo chofer del Barón von Burgen (Reginald Owen) y llega a la mansión durante la fiesta de casamiento del mayordomo Albert (Paul Lukas) con la joven mucama Anna (Virginia Bruce). En poco tiempo Karl logra tener a todos en su puño: chantajea a la Baronesa (Olga Baclanova), logra que la cocinera Sophie (Bodil Rosing) se enamore de él y le entregue los ahorros de su vida y seduce a Anna. Finalmente Albert se encarga de él pero Karl, lejos de arrepentirse de sus actos, cae bien parado al servicio de una nueva y atractiva empleadora.-
Uno de los aspectos más interesantes de la película es el de la verdad y la mentira. Es fascinante ver la relación de los diferentes personajes con estos dos elementos. De hecho, Karl es el más auténtico de los personajes (pese a todas sus artimañas, valga el contrasentido), porque pone en evidencia que nadie a su alrededor tolera la verdad. Un recurso al que echa mano a menudo es ofrecer a sus víctimas contar la verdad frente a algún tercero, logrando así que aquéllas mientan para salvarlo (por ejemplo, cuando besa a Anna y ésta amenaza con contarlo a su marido, Karl mismo empieza a confesar su falta ante Albert, pero es interrumpido con una mentira por la propia joven). Cuando finalmente alguien estalla, es Anna (atención a Virginia Bruce en esta escena, está increíble) y deja a Albert con una verdad demasiado dura para ser digerida por el acartonado mayordomo.-


Es evidente que Gilbert debió divertirse mucho interpretando a Karl, un hombre que es capaz de todo tipo de bajezas pero que sabe elegir muy bien la cara que muestra a cada uno. El espectador es el único al que Karl - en la piel de Gilbert - no engaña, Gilbert permite que veamos a Karl mentir, comparte con nosotros sus secretos (muchos de ellos chocantes, confieso que yo hubiera podido vivir sin escuchar a Gilbert eructando) que son indudablemente también los secretos del actor. Hay aquí un juego de espejos sumamente interesante porque en alguna medida, es el propio Gilbert quien se desnuda en la pantalla, advirtiéndonos de que su encanto es fabricado, de que no debemos confiar en él, pero lo que deja ver es aún más fascinante que la fachada detrás de la que se esconde.-
Octava parada: Fast Workers (Disculpe, señorita) - Tod Browning, 1933.-
Como comenté en su oportunidad, Fast Workers es una pequeña película, pero tan, tan disfrutable. Siendo la última película que Gilbert filmó como parte de su contrato millonario con MGM (renovado en 1928 tras la incorporación del actor al recientemente fundado estudio en 1924, contemplaba la realización de seis películas en el lapso de tres años, por US$ 250.000 por film) esta parada resulta una buena oportunidad para mencionar un aspeco interesante de estas películas sonoras. Durante toda su carrera silente Gilbert anheló interpretar personajes oscuros, con matices, y resintió su encasillamiento como “gran amante de la pantalla”. Sin embargo, no fue sino hasta la llegada del sonoro que Gilbert logró por fin interpretar personajes controvertidos, moralmente ambiguos y bien alejados del estereotipo de galán. En efecto, si no se me ha escapado algún detalle, Gilbert ya no volvió a decir “te amo” en plan romántico en la pantalla después del desastroso resultado de His Glorious Night. Éste debió haber sido el período de mayor riqueza creativa en la carrera de Gilbert y no lo fue y aunque no sea más que por ello estas películas merecen ser rescatadas del olvido.-

Comentarios

  1. Pero qué interesante todo lo que cuentas de Downstairs. Y qué bien explicas las ambiciones de Gilbert de dejar de ser un seductor y conseguir personajes más ambiguos y oscuros. Sí, joyitas nos vas rescatando. Además de recordarnos la de Browning.

    Beso
    Hildy

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Querida Hildy, Downstairs es una verdadera, verdadera joya. Lamentablemente yo no conseguí el DVD con subtítulos, pero aún así la disfruto tanto. Ojalá puedas verla pronto.-
      Por desgracia, muchas de las películas más oscuras de Gilbert son films perdidos, sobre todo The Mask of the Devil, que suena muy interesante, pero están The Show (que yo descubrí gracias a vos), The Phantom of Paris y alguna otra para disfrutar.-
      Me queda una última entrada sobre Gilbert y ya lo voy a dejar por un tiempito, que si no corto podría estar hablando toda la vida sobre él, jaja.-
      Un beso enorme, Bet.-

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

¿Amigándome con el western? (tercera parte).-

The Winning of Barbara Worth (Flor del desierto) - Henry King, 1926.- Esta película ingresó a mi lista de pendientes porque es mencionada en el libro High Noon de Glenn Frankel como un hito en la carrera de Gary Cooper. En efecto, fue la primera aparición de su nombre en la lista de intérpretes en los títulos iniciales y su oportunidad de compartir pantalla con uno de sus ídolos: Ronald Colman. Y como resulta ser un western y ando con ganas de cine mudo, calzó justo para la continuidad de mi pequeño proyecto y para darme el gusto.- La historia es la de una verdadera conquista del desierto. En una tierra desolada y cubierta de arena, un grupo de viajeros integrado por Jefferson Worth (Charles Lane), sus dos ayudantes Texas Joe (Clyde Cook) y Pat Mooney (Erwin Connelly) y por “El Clarividente” (Paul McAllister) y su pequeño hijo Abe Lee (Buddy McNeal) encuentra una niña huérfana (Carmencita Johnson). Varios años más tarde nos reencontramos con el grupo, justo en el momento en que se es...

El hijo de la novia - Juan José Campanella, 2001.-

Confieso desde el comienzo que me encanta la obra cinematográfica de Campanella, de modo que no soy muy objetiva al decir que esta película está llena de “momentos”, casi todas las escenas son oro en polvo y con mucho esfuerzo seleccioné estas cinco. Aquí van... Momento N° 1: el sueño de Rafael.- Para el comienzo del segundo acto, Rafael (Ricardo Darín) está internado en un sanatorio luego de haber sufrido un infarto. A su lado, inclinada sobre un ejemplar de la revista “Cosas” (un guiño a la primera película del director, cuyos protagonistas trabajaban para una publicación del mismo nombre), duerme su novia Natalia (Natalia Verbeke). De pronto Rafael se despierta, llama a Natalia y comienza a contarle el sueño de su vida: lisa y llanamente, quiere irse a la mierda. Mientras Rafael se explaya sobre la idea hablando casi para sí mismo, Campanella se concentra en Natalia, quien rápidamente advierte que en el sueño de Rafael no hay ningún lugar para ella. En toda esta escena Verb...

Tres momentos de tango en el cine.-

Mi visionado de The Four Horsemen of the Apocalypse , con su célebre escena de tango, me llevó a pensar en otros momentos de cine en los que el tango cumpla una función esencial. Estos son los tres momentos que recopilé. ¿Se les ocurren otros? Anchors Aweigh (Levando anclas) - George Sidney, 1945.- Algún día dedicaré a esta película una reseña completa, pero el segmento que aquí nos convoca corresponde a una escena de fantasía en la cual Joe Brady (Gene Kelly), un marinero con permiso por tres días, intenta decirle a Susan (Kathryn Grayson) lo que siente por ella. Joe siente que para expresar sentimientos sinceros necesita un contexto épico y grandioso, como los que aparecen en las grandes obras de la literatura. Su imaginación lo transporta a un mundo imposible en donde él es un bandido enamorado de una princesa que arriesga su vida para verla una vez más. El número musical que tiene lugar es un delirio maravilloso en el cual se combinan La Cumparsita, la cultura española y la capa, a...