Ir al contenido principal

Un mes con… Frank Capra (última parte).-

Lost Horizon (Horizontes lejanos), 1937.-


Lost Horizon es una película con ambiente de sueño que se transforma en pesadilla; la pesadilla de la utopía perdida para el protagonista y la pesadilla de la película-mensaje que fracasa en taquilla y se transforma en el film maldito de su director.-
El escritor y diplomático Robert Conway (Ronald Colman) lidera la evacuación de ciudadanos británicos en medio de una revolución en China, en 1935. El propio Conway aborda el último avión disponible junto con su hermano George (John Howard), el paleontólogo Alexander P. Lovett (Edward Everett Horton), un hombre de negocios llamado Barnard (Thomas Mitchell) y Gloria (Isabel Jewell), una mujer americana que padece de una enfermedad terminal. Luego de toda una noche de vuelo el grupo descubre que fue secuestrado por un piloto chino y cuando el avión se estrella en medio de los montes del Himalaya, los sobrevivientes (el piloto es la única víctima) son llevados por un cortejo de expedicionarios hasta la mítica ciudad Shangri-La.-
Durante el visionado se presenta la duda de si acaso el mundo idílico que los viajeros visitan no será producto de un sueño o si acaso no habrán todos muerto en el accidente aéreo y en algún giro de la trama van a descubrir que esa ciudad no pertenece a este mundo. Este efecto está logrado en parte gracias a la estética de la película: aquí Capra acompaña los elementos misteriosos de la historia con una fotografía de ensueño, muy luminosa y con contornos difusos por momentos; pero también gracias a un elemento novedoso en cuanto al punto de vista. Habitualmente, en las historias como esta, el protagonista se mantiene escéptico mientras que los personajes secundarios se dejan tentar por la utopía de una sociedad perfecta. Eso suele mantenernos alerta y desconfiados como espectadores.-
Pero aquí es George quien insiste en escapar de la ciudad mientras que Conway entra completamente en el juego. Ya desde antes de llegar a la ciudad se toma las cosas con calma y asume que si fueron secuestrados por un piloto enemigo, pues no hay porqué preocuparse hasta que el avión no aterrice. Luego, cuando empieza a descubrir los secretos de Shangri-La de la mano de su guía (H. B. Warner) y llega a conocer al Alto Lama (Sam Jaffe, el querido Gunga Din), adopta por completo el estilo de vida satisfecho y armonioso de la ciudad y hace preguntas, sí, pero acepta las respuestas con asombro maravillado, sin contradecirlas. Y es que en un pequeño monólogo que brinda a su hermano en el avión, Conway nos hace saber que en su interior repudia el destino glorioso que lo aguarda como Secretario de Asuntos Exteriores de la Corona Británica. En su fuero íntimo desearía liderar una sociedad como la que encuentra en Shangri-La pero sabe que terminará haciendo exactamente lo que se espera de él. En principio Shangri-La es su utopía aunque uno a uno el resto de los personajes encontrará allí también su lugar.-


Y el amor… ambos hermanos encuentran el amor en Shangri-La, Robert en Sondra (Jane Wyatt) y George en Maria (Margo); pero mientras que Robert se une a Sondra como quien encuentra lo que siempre estuvo buscando (y la suya es una bonita historia de amor), George destruye a Maria. Lamentablemente no queda mucho en la película sobre la relación entre estos dos personajes (en su montaje inicial, Lost Horizon duraba seis horas y luego de sucesivos cortes alcanzó los 132 minutos, perdiéndose muchas subtramas en el camino, como la relación entre Barnard y Gloria), pero sí llegamos a saber a partir de una conversación entre los hermanos, que George y Maria pasaron juntos la noche y que a raíz de ese encuentro ambos decidieron escapar de la ciudad. De alguna forma Maria opera aquí como la serpiente del Edén, desencadenando una serie de acontecimientos nefastos en la última parte de la película.-
Con Lost Horizon Capra apela, en un momento en donde el estallido de una nueva Guerra Mundial se anticipaba, a atesorar los “mundos perfectos” que creamos pero también, con una cierta ambigüedad, a desconfiar de las calmas aparentes (en el tercer acto una bellísima escena de procesión nocturna se transforma súbitamente en un entorno de pesadilla - y vuelvo a esta palabra porque es la que mejor se ajusta para esta película - con sólo alterarse la percepción de los personajes) y sobre todo, de los profetas que anuncian soluciones absolutas.-

Comentarios

  1. Recuerdo cuando vi esta película por primera y única vez hace un montón de años, se me quedó grabado un momento. Cómo me impresionó. Esto hizo que nunca olvidase esta película. La protagonista de esta secuencia precisamente es una mujer, su rostro, y recoge precisamente una idea de tu texto, porque va del ensueño a la pesadilla. Creo que precisamente de esta película, pues era niña cuando la vi, viene mi amor por películas más allá del tiempo y del espacio, por lugares que no están en los mapas.
    En estos últimos meses, llevo tiempo recibiendo varias "llamadas" para volver a ver y recuperar esta película. Y tu texto ha puesto la guinda final. Definitivamente, voy a volver a verla. Siempre viene bien recuperar de nuevo a Capra.

    Beso
    Hildy

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Ay! ¿será Jane Wyatt cuando descubre que Colman está marchándose esa mujer que recordás? Esa escena me partió el corazón. Cuando vuelvas a verla por favor haceme saber qué escena era esa que recordabas y qué impresión te causó en este nuevo y tan ansiado visionado. Yo me acerqué a esta peli sin mayores datos, sólo sabía que había sido un proyecto muy querido para Capra, uno de sus intentos más artísticos y que luego resultó ser un fracaso en taquilla. Y me gustó mucho, fue una de esas películas que cuando terminan no sabés muy bien qué pensar y que hay que dejar en remojo para digerirlas mejor. Ahora sólo espero poder agregarla a mi colección para disfrutarla con mayor detalle (hay una serie de películas de Capra en Bluray en ediciones muy cuidadas, tengo varias en mi lista de deseos).-
      Capra no deja de sorprenderme. En cualquier momento rescato otras cuatro películas y reedito esta mini-serie, pero ahora me toca cambiar de director con el cambio de mes 😉.
      Te mando un beso enorme desde un lugar que tampoco está en los mapas, Bet.-

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Skyscraper Souls - Edgar Selwyn, 1932.-

Me dieron ganas de reencontrarme con mi querido Warren William, y decir su nombre remite ineludiblemente al cine pre-code , período en el cual fue rey. En este caso William es David Dwight, un banquero que no se detendrá ante nada hasta lograr la total propiedad de un edificio de cien pisos, de ahí el título de la película, algo así como “almas de rascacielos”.- Esta es una película coral que cuenta, a lo largo de distintas oficinas que funcionan en el edificio Dwight, un puñado de historias de la Depresión económica. El hilo conductor es Lynn Harding (Maureen O’Sullivan), una joven recién llegada a Nueva York para trabajar como secretaria de Sarah (Verree Teasdale), la secretaria, amante y mano derecha de Dwight. A través de Lynn conocemos a Jenny (Anita Page), una mannequin que trabaja para el modisto Vinmont (Gregory Ratoff); y también a Tom (Norman Foster, quien a su vez dirigió Journey into Fear , de reciente aparición en este blog, qué pequeño es el mundo), un cajero de banco to...

Meet John Doe (Juan Nadie) - Frank Capra, 1941.-

Este año no pensaba hacer una sección de películas navideñas y me pasé los últimos días mirando deliberadamente pelis de otros géneros, pero a último momento me ganó la tentación y decidí reencontrarme con un título que en su momento ví y con el que no terminé de conectar del todo. Todo sea en pos de dar segundas oportunidades en Navidad, ¿verdad? Meet John Doe tiene una premisa bien sencilla: Ann Mitchell (Barbara Stanwyck) es una columnista que acaba de ser despedida de su periódico y para mostrar su poder sensacionalista, inventa una carta del lector en la que un tal Juan Nadie anuncia que se suicidará tirándose desde la torre del palacio municipal en Navidad, para protestar por el estado del mundo. Ann convence a su editor, el Sr. Connell (James Gleason) de que le devuelva el puesto (con un aumento y un bono extra) y de que consigan un vagabundo que se haga pasar por Juan Nadie para seguir vendiendo periódicos con la historia y entonces aparece el candidato perfecto: se trata de “...

It’s a wonderful life (Qué bello es vivir) - Frank Capra, 1946.-

Momento N° 1: evitando una tragedia.- George Bailey (James Stewart) se pasa media película evitando tragedias, pero en este caso me refiero a la secuencia en la cual siendo niño (encarnado por Robert J. Anderson) evita que el Sr. Gower (H. B. Warner), el farmacéutico para el cual trabaja, envenene por error a un niño enfermo. Se trata de una secuencia muy compleja en la que Capra presenta varias situaciones decisivas para el resto de la película: presenta a George como un niño curioso por los lugares más lejanos del mundo, altruista, que apela a la verdad para resolver los problemas que se le presentan y no teme enfrentarse al hombre poderoso del pueblo, el Sr. Potter (Lionel Barrymore), para defender la obra de su familia, es decir, vemos a George tal y como será de adulto; el director presenta también a la coqueta Violet (Jeanine Ann Rose/Gloria Grahame), a la fiel Mary (Jean Gale/Donna Reed) y al despistado tío Billy (Thomas Mitchell), hermano del Sr. Bailey (Samuel S. Hinds)...