Este mes con William Wyler me permitirá ver por fin cuatro películas que han estado en mi lista de pendientes por mucho tiempo o bien a las que he escuchado mencionar mil veces. He aquí la primera de ellas.-
These Three (Esos tres) - 1936.-
These three es una adaptación de la obra de teatro The Children’s Hour sobre dos maestras de escuela que se ven envueltas en el escándalo cuando se descubre su relación sentimental. Debido al Código Hays, la relación homosexual en el centro de la historia se cambió por un triángulo amoroso, dejando a Martha (Miriam Hopkins) y a Karen (Merle Oberon) como dos amigas enamoradas del mismo hombre, el Dr. Joe Cardin (Joel McCrea). Como disparador de los rumores que amenazan las vidas de las protagonistas está la malvada Mary Tilford (Bonita Granville), una niña rica empecinada con vengarse de las maestras que no la dejan salirse con la suya.-
Pese a no haber podido desarrollar el tema original (hasta cierto punto, ya ahondaré en ello), Wyler logra una película atrapante. El mayor atractivo está en su trabajo con los actores, siendo que la película no sorprende demasiado desde lo visual (aunque sí me quedo con un plano cautivante de los columpios abandonados una vez que las alumnas son retiradas de la escuela, que tuve que mirar dos veces porque a simple vista me parecieron los nudos de una horca). Especialmente las dos niñas en el centro del conflicto, Mary y Rosalie (Marcia Mae Jones), que se comen la pantalla en cada escena en la que aparecen. La dinámica entre ellas (la angustia y el terror de Rosalie y la manipulación casi diabólica que ejerce Mary) es tanto o más intrigante que la relación entre Martha, Karen y Joe.-
Y decía que Wyler no pudo abordar el tema original, hasta un cierto punto. Esa limitación es lo que aparece en la superficie (si nos atenemos a la trama, sí es diferente), pero a poco que se avanza en la película hay elementos que dan mayor relieve a la historia. El texto de los diálogos, por un lado, aparece prácticamente inalterado respecto del original de la obra teatral. Ello hace que ciertas líneas de diálogo (como Karen diciéndole a Martha que tome un riesgo con ella y otras) abren la puerta a una cierta ambigüedad respecto de su relación. Por el otro, en un punto el final parece incierto y verdaderamente llegamos a preguntarnos qué futuro tienen las puntas de este triángulo, si acaso las dos mujeresno terminarán quedándose juntas mientras que Joe es desplazado....
Además, me resultó interesante leer que Lillian Hellman, autora de la pieza teatral y a la vez guionista de la película, no lamentó demasiado tener que alterar la historia porque el punto más importante (la forma en la que los chismes en una pequeña comunidad pueden arruinar vidas) seguía estando allí. En ese sentido, si bien The Children’s Hour es pensado usualmente como historia sobre una relación homosexual, es posible ver también un alcance más general y abarcativo.-
¡Un mes con uno de mis directores favoritos! Qué alegría.
ResponderBorrarQué maravillosa sesión doble se hace con esta película y con la versión que hizo Wyler años después de la misma obra, con Audrey Hepburn y Shirley McLaine (¿será otra de las películas elegidas?).
Además es muy interesante buscar las virtudes y los "peros" de ambas.
Hellman se implicó bastante en esta primera versión, y como dejas dicho esta convenció a Wyler para seguir adelante con la historia a pesar de los impedimentos, pues merecía la pena el esfuerzo ya que se podía salvar lo esencial de la obra y es cómo la calumnia y el rumor pueden destrozar la vida de las personas y puede tener consecuencias nefastas.
Y me encanta (ahí va mi nota frívola) que salga Joel McCrea, que ¡es otro de mis imprescindibles! ¡Me parece tan guapo, además de buen actor!
Beso
Hildy
Jaja, dejaré en suspenso lo de la remake 😉.-
BorrarUna de mis tareas pendientes es familiarizarme más con McCrea, que - coincido - era muy guapo, pero no creo haber visto muchas, muchas de sus películas. En esta oportunidad me fascinó tanto el trabajo de las actrices más jóvenes (y busqué sus fechas de nacimiento porque pensé que tal vez fueran mayores de lo que representan pero no, tenían 12 y 13 años) que no logré enfocarme en nada más. Y mi versión tampoco era de las mejores, no creo que esta película sea lo suficientemente recordada como para haber pasado por una restauración. Creo que la versión posterior es más conocida...
Me sorprendió esa anécdota de Hellman... habitualmente se escucha que los autores de las obras originales detestan las modificaciones introducidas en sus trabajos o que los guionistas reniegan de las imposiciones del Código, pero qué suerte que aquí la autora haya tenido la objetividad necesaria como para enfocarse en lo medular de la obra.-
Te mando un abrazo enorme y sin chismes, Bet.-