Recibo las Pascuas con una deliciosa película musical, de esas que MGM produjo en su época de oro y que son puro entretenimiento. Easter Parade cuenta la historia de Don Hewes (Fred Astaire), un bailarín que luego de ser abandonado por Nadine (Ann Miller), su pareja sobre y fuera del escenario, intenta convencerse de que puede bailar con cualquier mujer. Para probar su postura elige a Hannah Brown (Judy Garland), una corista con mucho talento para todo excepto para el estilo de baile elegante que Don pretende imponerle. Luego de algunas idas y vueltas y de un jugoso cuadrado amoroso en donde Hannah ama a Don, Don ama a Nadine, Nadine ama a Johnny (Peter Lawford) - el mejor amigo de Don - y Johnny ama a Hannah; todo termina bien, por supuesto, con Hannah y Don acaparando la atención en el célebre desfile de Pascuas en la Quinta Avenida de Nueva York, exactamente un año después del comienzo de la historia.-
Originalmente, Vincente Minnelli debía ser el director, Gene Kelly el protagonista masculino y Cyd Charisse la rival de Hannah. Sin dudas se hubiera tratado de una película muy diferente, pero Easter Parade es tan redonda, tan encantadora, que no puedo imaginarla con otros artistas.-
Para Walters se trataba de su segundo largometraje como director y, pese a ello, demuestra que puede dominar tanto la cámara como las emociones, al menos cuando trabaja bajo la atenta mirada del productor estrella de musicales, Arthur Freed, y en un set armónico (un par de años después, no obtendrá un resultado tan redondo con Summer Stock - Repertorio de Verano - producida por Joe Pasternak). Y además de que en todo momento estamos viendo exactamente lo que debemos (es decir que la cámara está siempre en el lugar preciso), la película se ve hermosa, con una paleta de colores vibrantes realzada por una buena restauración en la edición en DVD lanzada como parte de la colección de TCM.-
En cuanto a los protagonistas, Judy Garland se muestra en plena forma y en su máximo esplendor, con muchas oportunidades para explotar su faceta de comediante; pero el mayor regalo que nos hace la película es haber traído de nuevo a la pantalla a Fred Astaire, quien se encontraba semi retirado, y que vuelve en una versión un poquito más sexy y bastante más oscura que en sus películas anteriores más conocidas. El Astaire de Easter Parade se permite mostrarse amargado, un poquitín borracho y algo desconsiderado, además de reírse de sí mismo en un número de baile que parodia el célebre episodio del vestido de Ginger Rogers que se desplumaba en Top Hat (Sombrero de copa) y de adoptar el estilo cómico de tan bien le sentaba a Garland en el número A couple of swells. El dúo es seguido de cerca por Ann Miller y Peter Lawford como dos secundarios muy competentes, sobre todo Miller, que ofrece una buena competencia para Garland pero sin opacarla y sin llegar a resultar desagradable.-
Además de los intérpretes, la película presenta otro punto de interés en su guión, bien estructurado y lleno de números musicales (el ideal de la MGM era el de los musicales con canciones de “pared a pared” e Easter Parade se inscribe en este modelo). Lo más atrayente es el juego de espejos que propone: a lo largo de toda la película hay situaciones que se repiten pero con sentidos diferentes. Por ejemplo, la primera vez que escuchamos la canción It only happens when I dance with you, Don la canta a Nadine, intentando retenerla. Más tarde, la misma canción es cantada por Hannah a Don, pero el sentimiento es más profundo, es el del amor verdadero. En un sentido similar, en la primera secuencia de la película Don compra los regalos tradicionales de Pascuas para Nadine (dulces, un sombrero y un conejo de fieltro); gesto que luego es repetido por Hannah hacia Don en el final de la película. Además, la estructura circular de la película (empieza el día anterior al domingo de Pascuas de 1912 y termina exactamente un año después) ayuda a cerrar la historia en una forma muy satisfactoria.-
La llegada de esta época del año es una buena excusa para revisitar esta película, y aunque no tenga exactamente que ver con las Pascuas, bien podemos hacerle un lugarcito entre tantas megaproducciones (perdón Sr. De Mille) que colmarán los canales de televisión este fin de semana, ¿no lo creen?
¿Te puedes creer que no he visto o no recuerdo absolutamente nada Easter Parade? Bueno, disfrutando como siempre de tu texto y una nueva película a mi interminable baúl de películas pendientes... Si me encuentro con Judy y con Fred... tiene que ser un desfile de pascua agradable.
ResponderBorrarBeso
Hildy
Querida Hildy, es una hermosa película, muy bien hecha y con dos protagonistas en su punto más alto. Y llena de humor, el número en el que los dos bailan en público por primera vez, con ella haciéndolo todo mal es una delicia.-
BorrarUn beso enorme, Bet.-