A simple vista, Fast Workers podría parecer una pieza exótica en la filmografía de Tod Browning. Las aventuras amorosas de dos obreros de la construcción resultaría un material inusual para el maestro de lo grotesco, y sin embargo no lo es tanto... Los dos amigos protagonistas son Gunner Smith (John Gilbert) y Bucker Reilly (Robert Armstrong) y tienen un sistema infalible para evitar los desengaños amorosos: cada vez que Bucker se enamora de una dama y pretende proponerle matrimonio (algo que sucede bastante a menudo), Gunner intenta seducirla. Si tiene éxito (lo cual también sucede bastante a menudo), significa que la dama en cuestión es indigna del amor de Bucker, así que éste puede abandonarla sin remordimientos y seguir su camino hasta que encuentre a la próxima afortunada. Todo funciona bien para los dos hasta que Bucker se cruza con Mary (Mae Clarke, que es mucho más que simplemente la chica en cuyo rostro James Cagney estampó medio pomelo ), la única muj...
(Pequeños momentos de cine)