Este pequeño rincón del ciberespacio está cumpliendo cinco años el día de hoy y tras descartar varias ideas de cómo podía celebrarlo (comentando tal película, lanzando tal serie de artículos) decidí hablarles directamente y dejar las reseñas para otro día.-
Algunos sabrán (y los que no, se habrán dado cuenta a través de mis textos) que no tengo formación en análisis de cine, simplemente amo ver películas desde que tengo uso de razón. Y amo hablar sobre películas, de modo que eso es lo que intento hacer aquí: lanzar algunas ideas de mayor o menor profundidad que puedan servir como inspiración para la conversación o para seguir descubriendo más películas. Desde ese lugar y por esa causa sigo aquí, sentada frente a mi teclado, escribiendo después de cinco años. Y no siempre es fácil. Porque muchas veces la inspiración no llega, porque paso por períodos en los que no tengo la concentración necesaria para ver una película y me limito a mirar, porque a veces tengo miles de ideas pero soy muy perezosa para volcarlas en un texto. Ahora bien, cuando todo se conjuga e inspiración, energía y agilidad de dedos acuden a la cita, sigo sintiendo que ocurre algo mágico y me permito reconocer que hay aquí algún que otro texto del cual me he sentido orgullosa al presionar el botón de “publicar”.-
Y siento la magia también cuando mi teléfono me notifica de que tengo un nuevo comentario para responder. O un “me gusta” en el perfil de Instagram que abrí para este blog a mediados del año pasado (creo que olvidé mencionarlo aquí, pero sí, tenemos cuenta de IG también bajo el nombre @lachicadelparasolblanco). La comunicación es, después de todo, lo que me llevó a crear un blog en lugar de simplemente anotar mis reflexiones en un cuaderno o en un documento en mi computadora, y es lo más preciado de todo este proceso.-
Al mismo tiempo, sigo sintiendo que este es un ejercicio tremendamente revelador, creo que uno expone mucho de su alma al escribir porque la forma de interpretación de una película (la mera elección de una película para reseñar) deja entrever la subjetividad de quien escribe. En cierta forma, estos textos están hechos de lo que están hechos los sueños y es por ello que este espacio es como una suerte de identidad secreta para mí. No suelo mencionar a boca de jarro que escribo un blog y prácticamente nadie a mi alrededor (excepto mi entorno más cercano) lo sabe, porque no me siento cómoda ventilando así como así mis pensamientos.-
En cuanto a lo que se avecina por estos lados, tengo muchísimas pero muchísimas ganas de ampliar esta casa hacia otros formatos. El demo que grabé para un eventual canal de Youtube fue un fracaso absoluto (además, de nuevo, sería como salir a gritar a los cuatro vientos que esta soy yo y no me da la gana de hacer eso) y fue prudentemente borrado antes de que “se filtre”; pero estoy dándole vueltas a la idea de grabar algún tipo de síntesis de mis textos en la forma de un podcast que complemente este espacio (no pienso reemplazarlo, eso no). Si concreto algo, ya se los haré saber.-
Por lo pronto, tengo mil ideas de series que quiero escribir, además de proyectos más ambiciosos que me lleven a descubrir filmografías completas. Hay algunos actores y directores cuyas filmografías completas me sentaría a ver con todo gusto y me encantaría llevarlos conmigo en esos descubrimientos. Ya en el pasado he hecho series que aspiraban a una suerte de completitud (todas las películas de Astaire y Rogers; todas las películas sonoras de John Gilbert), pero ahora me he puesto más ambiciosa y ya empecé a reunir las películas de un actor muy querido para mí. Veremos qué sale de eso. Por otro lado, me he dado cuenta que cuando enumero actores favoritos como quien cuenta ovejitas antes de dormir, la mayoría de ellos son hombres y eso no tiene nada de malo en sí mismo, pero hay muchas actrices que me gustan mucho también, sólo que no me he puesto a descubrir sus filmografías con el suficiente ahínco como para decir “me gusta esta actriz”. A lo sumo llego a decir “me gusta esta actriz en esta y aquella película”. De modo que me gustaría reeditar mi serie de “Un mes con…” para ampliar mis conocimientos sobre el legado de alguna de estas mujeres. Y también me gustaría traer nuevos directores a esa serie, o más películas de los mismos directores que ya visité. Y ver más cine clásico argentino, en el cual me zambullí durante un fin de semana y escribí un artículo creyendo que se abría una nueva puerta ante mí pero... no. Y también me encantaría recuperar mi serie sobre “recuadros” en la que revisitaba películas que ya había reseñado, sólo para ver si seguía pensando lo mismo. Sólo publiqué dos de estos recuadros pero sigue pareciéndome una buena idea para evitar que las películas ya reseñadas vayan a parar al paraíso de las películas que nunca más veré porque ya me he “servido de ellas” de alguna forma…
*suspiro* En fin, tengo muchos proyectos para seguir compartiendo y descubriendo junto a ustedes. Espero tener la disciplina para realizarlos, y eso que he comprobado que es verdad que la inspiración debe sorprenderte trabajando. De modo que me voy a seguir mirando y tecleando 😉
Mi querídisima Bet, desearte todo lo mejor en este importante aniversario. ¡¡¡La chica del parasol blanco ha cumplido ya cinco años!!!!
ResponderBorrarDecirte que me encantan todos los proyectos que tienes en mente.
Y que seguiré leyéndote siempre.
Beso
Hildy
Jaja, proyectos sobran pero llegado el momento me faltan energías para concretarlos. No puedo expresarte cuánto te agradezco por tu apoyo constante en estos años (cinco aquí, pero casi ocho en total si contamos mi blog anterior sobre Alfred Hitchcock). Este viaje cinematográfico del cual el blog va dejando registro es una de las experiencias más enriquecedoras en mi día a día y poder compartirlo con alguien tan conocedor, sensible y estimulante como vos, lo hace aún mejor.-
BorrarMuchas gracias amiga Hildy, nos leemos muy pronto, que me queda pendiente una entrada más sobre amores con magia que no pude escribir debido a acontecimientos familiares pero que enseguida completaré.-
Un abrazo enorme, Bet.-