Se fue mi mamá, hoy hace una semana. Y parte de lo que me viene a la mente cuando repaso la vida que compartimos, tiene que ver con el cine. Mi mamá fue la primera coleccionista de películas que conocí en mi vida. O mejor dicho, la única colección de películas (VHS en esa época) que conocí en mi infancia, era de mi mamá. Es que nadie más tenía todo ese volumen de cassettes en su casa y las películas siempre nos acompañaban y nos unían como familia. Los fines de semana en la casa de la playa eran impensables sin una cajita con películas para ver en familia en las noches, y durante las vacaciones de verano, esa cajita se transformaba en un verdadero cargamento porque había que tener opciones que contentaran a todos. A nadie se le cruzaba por la cabeza no mirar la película que los demás habían elegido, porque lo importante era compartir el amor por el cine que todos teníamos.-
Mi mamá adoraba el cine, pero mayormente prefería el cine contemporáneo porque las otras "ya las había visto cuando era chica" con su mamá, a quien yo nunca conocí. Y le encantaban los actores buenos mozos, y cuando le gustaba un actor se dedicaba a coleccionar su filmografía. Así tiene (tenía) muchos DVD organizados por protagonista (siempre discutíamos por eso, porque a mí me parecía un criterio absurdo), allí están sus películas de Tom Hanks, de Robert De Niro, de Kevin Costner (su gran favorito), de Pierce Brosnan, de Denzel Washington. Y también le gustaban algunas actrices, Diane Keaton era una de sus preferidas. Pero también podía contar con ella si se trataba de ver una de Gene Kelly o de Cary Grant (en colores por favor, nada de blanco y negro), siempre podía "engancharla" si había un hombre bello para apreciar.-
Y era legendaria su costumbre de reinventar los nombres de los actores. Sean Connery, George Clooney, Meryl Streep y Helen Mirren se transformaban en Sin Connery, George Cloonyck, Merilyn Streep y Helen Mirrow en su boca. Y Jason Statham (otro de sus favoritos) era Jason Stthm (así, sin vocales) o directamente "el peladito". Y ella se reía de sí misma cuando le gastábamos bromas con eso.-
Y también le gustaban las series y miniseries. Cuando éramos chicas nos sentó a mi hermana y a mí a ver completita "El pájaro canta hasta morir", que alquiló en VHS en un video club. Y mi hermana se llama Melisa por Melissa Gilbert, porque en aquellos años estaba de moda "La familia Ingalls". Y siempre me nombraba "Remington Steele" y miró todas las temporadas de "La Ley y el Orden: Criminal Intent" y últimamente estaba enganchadísima con las series de médicos que miraba por los servicios de streaming. Porque si bien los aparatos no eran lo suyo, no se quedaba atrás con la tecnología en términos de cine, siempre usaba el último soporte disponible para ver con la mejor calidad de imagen que hubiera y en la pantalla más grande que se pudiera conseguir. No entendía cómo yo podía mirar películas de los años '20 y en mi celular, le parecía un despropósito.-
En fin... para esta semana estaba planeando una reseña completamente diferente a esto que me salió, más orientada a los padres que a las madres, pero ya tendré oportunidad de escribirla en otro momento.-
Mi queridísima Bet, lo siento mucho y te mando el beso más enorme y el abrazo más fuerte, ¿te han llegado?
ResponderBorrarEl texto sobre tu madre y la forma que tenía de vivir el cine me ha emocionado.
Esa caja de cintas de VHS en la casa de la playa donde todos compartíais la experiencia de ver cine...
Es un texto tan hermoso y dibuja a tu madre de manera tan precisa.
Siempre lo digo cuando se va alguien a quien queremos mucho: cuántos recuerdos bonitos nos dejan.
Mi Bet, cuídate mucho, sigue viendo cine y escribiendo.
Hildy
Amiga mía, muchísimas gracias por tu mensaje. Siempre me llega tu cariño desde el otro lado del océano. Esos recuerdos de cine compartido (y mamado) en familia desde la infancia se quedan para siempre con uno, ¿no? Las películas para la playa eran infaltables, y con el tiempo dejamos algunas de ellas allí porque siempre mirábamos las mismas, pero la caja grande para las estadías más prolongadas no faltaba nunca. Y los cassettes y CD de música, pero eso es otra historia. Y es que nunca estábamos en silencio, siempre había algo sonando como telón de fondo de los juegos y las charlas.-
BorrarClaro que seguiré aquí, el fin de semana prepararé el texto que tenía pensado, que era una especie de salutación del día del padre pero también era un rescate de una de las películas de mi infancia, eso que yo llamo "clásicos en mi familia". Nos seguimos leyendo y mil gracias por estar siempre presente. Aunque no nos conozcamos en persona, siento que nos conocemos bien.-
Un beso enorme, Bet.-