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The Dark Horse - Alfred E. Green, 1932.-


Esta película ya ha aparecido por aquí en diálogo con Mr. Smith Goes to Washington pero en el contexto político que está transitando en mi país, con una elección con final abierto ocurrida el fin de semana pasado, la aparición de un “cisne negro” como denominó la prensa local, la perspectiva de una segunda vuelta electoral en la que no nos unirá el amor sino el espanto (lo que muchos de nosotros todavía no sabemos es cuál opción nos da más espanto), se me ocurrió recopilar pelis sobre políticos y campañas políticas. Aquí va la primera.-




El título The Dark Horse hace referencia a un candidato que gana una competencia contra todo pronóstico, sin que nadie lo conociera y anticipara su triunfo. Eso es precisamente Zachary Hicks (Guy Kibbee), un delegado electoral al que una facción del partido progresista designa para las internas, con la expectativa de quebrar a la oposición interna y forzar el triunfo de su pre-candidato. La jugada sale mal y Hicks termina siendo electo. El problema es que el pobre Hicks no tiene idea de dónde está parado y el partido sale corriendo a buscar a Hal S. Blake (Warren William), un estratega que con la ayuda de su enamorada Kay (Bette Davis) intentará emprolijar los bordes del candidato para hacerle ganar la elección.-

Visualmente esta película no impresiona, excepto por una toma en la que la cámara retrocede mientras Hal camina por su oficina acompañando a su ex esposa Maybelle (Vivienne Osborne) hasta el ascensor y un sutil posicionamiento de la cámara cada vez que Hal hace un discurso, transformándolo poco menos que en un predicador religioso. Ahora, lo que no tiene de despliegue visual, lo tiene en ritmo y chispa cómica. Esta es una película que no descansa, que no se relaja nunca mientras despliega ante nuestros ojos todo tipo de bajezas. Que los políticos eligen candidatos como melones, que los jefes de campaña recurren a trucos bajos para cautivar a los votantes, que las cuestiones personales terminan definiendo estrategias políticas. En tono me recordó mucho pero mucho a His Girl Friday, que también tiene mucho para decir sobre los políticos en campaña.-

La película es un precioso retrato de época en cuanto involucra en la trama a la Prohibición, las leyes de divorcio vincular, la Ley Mann (aquella que prohíbe el transporte de mujeres fuera de los límites estatales y que trajo algún dolor de cabeza a Charlie Chaplin). Pero fundamentalmente ofrece un vistazo fascinante al mundillo de la política y de las campañas. Hal podrá ser un inmoral, pero se juega en cuerpo y alma para intentar hacer de Hicks un candidato pasable.-

William era un maestro para este tipo de roles y aquí está en plena forma, haciendo un trío cómico fantástico con Kibbee y con Frank McHugh en el rol de su compinche, ambos actores haciendo lo que mejor les sale. La única que pasa un tanto desapercibida es la pobre Bette Davis, quien aquí está aún en la búsqueda de una personalidad propia y por ahora hace el papel que hubiera podido cubrir Joan Blondell o Maureen O’Sullivan, la asistente inteligente cuyo corazón palpita por el anti-héroe que batalla contra tipos peores que él. Como contrapeso, Vivienne Osborne está bien pero es su rol el que aparece desdibujado. Maybelle arranca como una ex-esposa furiosa por no recibir la asistencia alimentaria que le corresponde, y bastante aguerrida además porque cuando empieza la película Hal está preso por ese incumplimiento. Pero a medida que avanza la historia, su motivación se pierde un poco y termina convirtiéndose en un recurso narrativo más que otra cosa.-

Pese a estos dos personajes femeninos débiles, The Dark Horse es una excelente muestra del pre-code en su descubrimiento de los entretelones de la política de espaldas a los ciudadanos y en su presentación de personajes que se destacan no por su entereza moral sino por las bajezas de aquellos que tienen delante.-

Les dejo aquí un enlace para ver la película. Los subtítulos en español están disponibles como traducción de los generados automáticamente. No son lo más cómodo de leer, pero permiten el acceso a esta deliciosa comedia olvidada.-




Comentarios

  1. Hola Bet
    ¿Qué decir? Por aquí también estamos deshojando la margarita de quien manejara nuestra "barca". El mundo es un sitio maravilloso y los humanos, esa especie, nos empeñamos en demostrar que todo puede ir a peor. Siempre.
    Bonita peli para relajarse juas, juas. El candidato, en nuestro idioma, se llamaría Zacarías Paleto -sutiles, los guionistas- y aunque siempre pensé que todas las pelis describían a los políticos con brocha gorda resulta que no. Y a los ejemplos próximos me remito. Con el mejor de nuestros ejemplares actuales Chaplin no se atrevería a pinchar el globo.
    Un saludo... y que la suerte esté repartida ¡Y sea buena!. Manuel.

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    1. Aquí más que una barca tenemos el Titanic en persona, querido Manuel y lo peor es que nos hemos enamorado del iceberg. Por suerte, queda el cine para darnos consuelo aunque más no sea por dos horas o incluso menos.-
      ¡Sí, el nombre del candidato lo describe sin ambigüedades! El pobre Hicks se hace querer también, no solamente Hal sale favorecido en el retrato.-
      Le mando un abrazo y le deseo también suerte con los resultados electorales, Bet.-

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  2. Ay, amiga Bet, con lo importante que es la política, ¿cómo puede ser que cualquiera pueda llegar a ser político? Que para un montón de cosas haga falta una alta cualificación y demostrarlo y, sin embargo, para ser político... Los políticos tendrían que hacer que los países funcionaran y pensar en lo mejor para todos y gestionar bien los recursos... Esto parece pura ciencia ficción en muchos lugares. Como siempre no quiero generalizar, hay hombres y mujeres (y menos mal) que realmente son buenos políticos y luchan por hacerlo bien. Es tan difícil ser buen político y hay tantos ejemplos de lo contrario...
    Yo también últimamente estoy viendo películas con políticos de fondo, porque cinematográficamente es un tema que me gusta bastante. La película que reseñas ¡no la he visto todavía! Yo hace nada he visto El candidato, con Robert Redford, ¡qué buena es!
    ¡Seguiré tus artículos, porque va a ser una serie que me guste un montón!
    Continuaremos leyendo sobre los vaivenes políticos de allá y de acá...

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. ¡Ay, Hildy querida! Entre que no hay pruebas de aptitud para ser político y que los ciudadanos tampoco exigimos demasiado (y a las pruebas me remito, si todos quedamos espantados al ver los resultados, es porque no hemos votado a conciencia y luego nos arrepentimos cuando es demasiado tarde).-
      Esta película es muy buena, tiene tantas caras familiares del pre-code, más la oportunidad de ver a una Bette Davis dando sus primeros pasos, más una buena historia contada con mucha destreza. Y claro la estrella del espectáculo es mi querido Warren William, en su mejor momento.-
      El candidato la descubrí cuando estaba armando la lista para esta serie, pero no la había encontrado. Ahora volví a buscarla y acabo de dar con ella, así que estoy justo a tiempo de incluirla en la nómina. ¡Gracias por mencionarla!
      Te mando un abrazo enorme, Bet.-

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