Esta última entrega en esta serie de variaciones de noviembre también podría completar una mini serie de Cary Grant, pero ¿quién está fijándose? Y con esta entrega vuelvo al punto en el que muchas cosas comenzaron para mí. His Girl Friday fue una de las primeras películas clásicas que vi, mi primera película de Cary Grant, Rosalind Russell o Howard Hawks, mi primera screwball comedy, y por lo tanto le tengo mucho, mucho cariño. Pero me estoy adelantando, pues antes de His Girl Friday existió The Front Page.-
The Front Page (Un gran reportaje) - Lewis Milestone, 1931.-
Nunca había visto esta versión (si vi la de 1974 una vez y recuerdo que no me gustó) protagonizada por Adolphe Menjou como el inescrupuloso editor Walter Burns y por Pat O’Brien en el rol de Hildy Johnson, el reportero estrella que quiere retirarse del periodismo para casarse.-
Lo primero que llamó mi atención es la secuencia de títulos, que nos muestra los nombres de los realizadores y del elenco (acompañado por fotos) en páginas de periódico. Parecerá tonto, pero es una idea tan simple y tan bien ejecutada, que me enganchó de inmediato. Luego de eso me fascinó durante las primeras escenas el bello trabajo de cámaras de Milestone, inusual para 1931, época en la que los realizadores todavía estaban intentando descubrir los misterios del sonoro. Trabajo de cámaras, eso sí, que después de unas cuantas escenas se vuelve repetitivo y hasta molesto (Milestone parece haberse enamorado de los travelling laterales y los repite demasiadas veces) pero que reitero que para la época es bastante refrescante.-
Por otro lado, también encontré un contraste curioso entre el grupete de reporteros que pueblan la sala de prensa de los tribunales (Frank McHugh y el querido Edward Everett Horton son las caras más reconocibles del conjunto) y Pat O’Brien. Tanto el actor como el personaje tienen una energía muy diferente a la del resto en las primeras escenas que comparten, irradian vitalidad y me hicieron pensar que, por un lado, en un par de segundos se nos muestra que Hildy Johnson tiene algo especial que lo diferencia de sus colegas (y que por eso Walter Burns se empeña en retenerlo); y por el otro, una nueva clase de actor de estilo urbano y rápido estaba abriéndose paso en esta flamante década del ‘30. Hacia el final de la película todo el elenco compartirá esta misma energía: Hildy y Pat se han impuesto, contagiando al resto. En cuanto a Menjou, no se encuentra precisamente entre mis favoritos (me cuesta separar al hombre del artista) pero aquí va creciendo conforme avanza la película. Hacia el final logra componer un Walter Burns magnífico y a él pertenece la mejor línea de la película (“El hijo de p*** [campanilla del carro de la máquina de escribir] robó mi reloj”).-
Entrando en la comparación entre ambas versiones, resulta indudable que esta es una película pre-code y su sucesora no lo es. Aquí, el condenado a muerte que se fuga justo a tiempo para frenar la renuncia de Hildy es abiertamente un anarquista y su única defensora, una prostituta. También la diferente estructura de la película permite que cuando el secuaz de Walter busque por todos lados a Hildy (a diferencia de la versión posterior, el reportero no visita a su editor en su despacho), visite tanto a coristas de variedades como a la madama de un prostíbulo. Y cuando el alcalde pretende sacarse de encima al mensajero que trae el aplazamiento de la ejecución, claramente lo envía a un prostíbulo mientras que en la versión posterior esto no queda establecido. Por otro lado, llamó mi atención que en esta versión Walter debe buscar a su hombre pesado en los fondos de la sala de imprenta mientras que en His Girl Friday lo tiene sentado en su oficina a la vista de todos.-
En síntesis, me gustó bastante esta versión aunque no lo suficiente como para ponerse a la par de su remake. Mi mayor objeción es que no creo que se establezca del todo bien los motivos de la animosidad de Hildy hacia Walter. Ambos parecen compartir los mismos métodos y estándares morales y en ese contexto no parece tener mucho sustento el proyecto de cambio de vida del reportero. Esta deficiencia será superada de forma magistral en His Girl Friday.-
His Girl Friday (Luna nueva) - Howard Hawks, 1940.-
Mi amor por esta película se acrecentó con este último visionado, permítanme expresarlo de entrada.-
La gran diferencia que tiene esta versión respecto de la obra de teatro original y de la adaptación cinematográfica anterior es que aquí Hildy Johnson es una mujer, interpretada por Rosalind Russell. Y Walter Burns (mi novio Cary Grant) no solo es su editor sino también su ex marido. Punto. Eso solo alcanza para pintarnos un panorama completo de su relación sin necesidad de explicar nada y nos llena todos los espacios en blanco que dejaba The Front Page. Pero no satisfechos con eso, los guionistas incluyen breves pinceladas de lo que debió ser la tormentosa vida en pareja de este matrimonio.-
En líneas generales esta versión es mucho más equilibrada en términos narrativos que su predecesora. En The Front Page los eventos se producen en una forma algo desordenada y los personajes van apareciendo sin una presentación apropiada. En His Girl Friday la trama está mejor construida en torno a los dos personajes centrales y si me apuran diría que hasta Hildy tiene más peso. Durante gran parte de la película la seguimos mientras que Walter está en su despacho. En efecto, esta versión me resultó mucho más vanguardista de los que parece inicialmente en términos de roles según el género. En comparación con The Front Page, esta versión femenina de Hildy elige casarse (el eterno tercero en discordia Ralph Bellamy interpreta a su prometido Bruce Baldwin) para tener una vida en el hogar mientras que el Hildy de Pat O’Brien dejaba el periodismo para dedicarse a la publicidad además de para casarse (en un guiño, uno de los colegas de Hildy en His Girl Friday menciona que el año anterior le ofrecieron un puesto en publicidad que debió haber aceptado). Parecería a simple vista que en 1940 el único destino de la mujer luego del matrimonio es convertirse en ama de casa. Y sin embargo, Hildy continuó trabajando durante su primer matrimonio y todo indica que seguirá haciéndolo luego de su reconciliación con Walter al final de la película. En cierto modo, el mismo Walter que es acusado de egoísta y manipulador es el que permite que Hildy brille en todo su esplendor en un oficio en el que es la mejor. Me gustó mucho esa dimensión que redime a Walter y que nunca antes había advertido.-
Por otro lado, nunca antes había reparado en cuán parecidos son Walter y Hildy: ambos ponen el trabajo que los apasiona por encima de todo, se toman el pelo mutuamente, se hacen reir, completan el uno las frases del otro, idean mentiras con la misma rapidez están en completa sintonía. Y - tal vez este comentario esté influenciado por mi embobamiento del momento - son una pareja muy sexy. El pobre de Bruce no tiene ninguna oportunidad frente a Walter…
Así como Hildy es aquí un personaje fascinante, Walter se queda atrás y merece un estudio en profundidad. Por ahora sólo mencionaré brevemente antes de que termine el mes y yo no haya terminado mi serie que una de las cosas que noté en este nuevo visionado es que Walter lleva un anillo muy simple, parecido a una alianza matrimonial, en el meñique de su mano izquierda. Una costumbre de la era victoriana que se exportó a los Estados Unidos y que se aplicó hasta la Segunda Guerra Mundial (aunque minoritariamente, la mayoría de los hombres no acostumbraba usar alianza) era justamente que los hombres llevaran su anillo matrimonial en ese dedo de esa mano. Un anillo en el meñique puede tener otros significados, pero tratándose de un personaje que no acepta que el divorcio sea “hasta que la muerte los separe” creo que el uso de este accesorio en Walter no es casual y le aporta mucha dimensión.-
Como puedes suponer esta entrada me llena de alegría. ¡Yo habito en Luna Nueva! Adoro esta película y todos sus personajes. Jajaja, bueno, es que ya sabes que soy Hildy y que me escapo de vez en cuando de los fotogramas. Y mi máquina de escribir nunca deja de teclear y teclear.
ResponderBorrarNunca me canso de verla. Es la versión que más me gusta. Aunque las demás por un motivo u otro también las disfruto. La verdad es que adoro el binomio cine y periodismo. Y Luna nueva tiene uno de los lugares de honor.
Por otro lado estoy triste porque termina esta serie que estaba disfrutando tanto.
Beso
Hildy
¡Yo me he vuelto a enamorar de ella! Tiene mucho jugo para sacar y yo que creía que la conocía bien. Algún día me gustaría que me contaras porqué decidiste vivir en Luna Nueva, habiendo tantos sitios para habitar. Al menos en mi caso, en su momento me costó mucho encontrar el nombre para este espacio. Me llevó a preguntarme muy profundamente respecto a los personajes con los que me identificaba y los momentos que más me tocaban.-
BorrarLa versión de 1974 no me gustó básicamente porque recuerdo que era muy ruidosa. Me pareció una de esas películas que cree que la comedia se logra en base a gritar los parlamentos y a mantener una energía nerviosa todo el tiempo. Pero tal vez mi primera impresión se vio influenciada por la vara tan alta que pone esta versión y quién sabe si algún día no le daré una nueva oportunidad... la de 1931 me gustó y fijate qué casualidad, la peli que acabo de ver para comenzar mi serie de diciembre tiene muchos puntos en común con ella. El periodismo se mete también en mi próxima entrada. A mí también me gusta mucho ese binomio. Entre las pelis que más me acompañaron en mi infancia y adolescencia tengo "El Diario" con Michael Keaton, "Un día muy especial" y "Algo muy personal". Es que amén de ejemplos más ilustres (como "Todos los hombres del Presidente") el mundillo de las noticias se presta muy bien para la comedia y el romance. Además, ¿no te parece que Hildy y Walter tienen un poco de semejanza con la pareja de "Algo muy personal"? Encontré esa misma pasión en ellos en este nuevo visionado.-
No estés triste Hildy, creo que mi próxima serie también te gustará y la de "Variaciones" puede volver en cualquier momento 😉.-
Un beso enorme con ruido de rotativas de fondo, Bet.-