You and Me cuenta la historia de Helen (Sylvia Sidney) y Joe (George Raft), dos empleados de una tienda de departamentos dirigida por el Sr. Morris (Harry Carey) que tiene una particularidad: contrata ex convictos para darles una oportunidad de salir adelante durante sus períodos de libertad condicional sin que los empleados (si no se conocen de sus vidas anteriores), sepan del pasado de los otros. Helen y Joe se enamoran y se casan y todo en la vida parece sonreírles pero hay dos problemas: el primero es que Joe es permanentemente tentado por el líder de su antigua banda para volver a los atracos y el segundo es que Helen no le ha contado toda la verdad sobre su pasado y corre el riesgo de perder a su amor si la verdad sale a la luz.-
Si uno dijera que una película dirigida por Fritz Lang y protagonizada por Sidney y Raft cuenta una historia de ex convictos camino a la redención, que comienzan a formar su familia en un pequeño cuarto donde la cama se esconde tras un falso muro durante el día, que sus caseros son un matrimonio de inmigrantes que hablan mitad en inglés y mitad en yiddish, en donde Sidney toma una ducha en cámara, una banda de criminales pasan una Navidad melancólica rememorando la ilusión que provocaba saber de una fuga en la cárcel y en donde finalmente se deja como moraleja que “el crimen no paga” no porque sea inmoral sino porque literalmente no produce dividendos, cualquiera automáticamente pensaría que uno está describiendo una película del cine pre-code. Lo maravilloso que tiene You and Me, entre muchos pequeños defectos que podríamos encontrarle, es que fue producida de este lado del Código Hays y sin embargo tiene todos estos detalles fantásticos que no esperaríamos encontrar en el período.-
Precisamente lo asombroso de You and Me es que sin dudas toma la postura del Sr. Morris y la hace propia: la película de veras cree que los ex convictos pueden reformar sus vidas si se les da una segunda (o una tercera) oportunidad y que una persona no debe ser automáticamente descartada de la sociedad por haber cometido un error en el pasado. Ese es el centro del malentendido entre Joe y Helen: ella oculta su pasado, enredándose cada vez más en sus mentiras, porque Joe le dijo en términos más que claros lo que piensa de las mujeres que han caído en la delincuencia (eso a pesar de que él mismo viene de ese ambiente). Con una declaración de principios tan poco auspiciosa, Helen (a quien desde el comienzo vemos como una mujer rápida de reflejos y dura, aunque con capacidad para ser compasiva) se va transformando en una criatura asustadiza. Otro aspecto interesante es que el supervisor de su libertad condicional considera que ella está por encima de los criminales más peligrosos justamente porque no cometió su delito “arma en mano” (no creo haber registrado que se nos diga en algún momento cuál es el crimen por el cual cayó presa). Pero la película es benevolente para con todos los ex convictos que retrata, aún para con aquellos que portaron armas. Como contrapartida, la guionista Virginia Van Upp pone en boca de Helen que los verdaderos criminales son los políticos en un encendido discurso final que pronuncia la protagonista. Este posicionamiento convierte a You and Me en una suerte de refugiada del pre-code en pleno período de vigencia del Código.-
Desde el punto de vista narrativo, la película comienza con una (larga) canción que nos recuerda que para todo se necesita dinero mientras vemos diferentes partes de la tienda de departamentos del Sr. Morris. Este recurso que anticipa un musical, se corta allí (la película no es musical) pero vuelve de alguna manera en dos secuencias extrañas que cabalgan entre lo onírico y lo absurdo. En la primera, Helen y Joe escuchan a una cantante en un club nocturno, en lo que se supone es su noche de despedida (Joe está a punto de partir en autobús hacia California en busca de un mejor futuro ahora que ha terminado con su libertad condicional), y mientras escuchan la canción se imaginan a medias la triste historia que cuenta la canción. En la segunda escena cuasi musical, los antiguos integrantes de la banda (todos ellos, menos su líder, actuales empleados del Sr. Morris) recuerdan los códigos de comunicación que tenían de una celda a la otra y van recreando en forma rítmica el sonido de la cárcel. Esta escena está filmada como si fuera parte de un musical, con primeros planos de los ex convictos sumidos en la melancolía y en el recuerdo de la desazón de saber que aquel que intentó fugarse, fue abatido. Estos rostros son uno más maravilloso que el otro e incluyen a algunos secundarios de lujo del cine de gangster y de la comedia como Roscoe Karns, George E. Stone y Warren Hymer y a un jovencísimo Robert Cummings.-
En cuanto a los dos protagonistas, Sidney está encantadora y sensible como en sus mejores papeles. Me gusta mucho esta actriz que ha caído en el olvido pero que tiene una filmografía impresionante. Con Raft tiene mucha química y creo que le aporta mucho para “aflojarlo” un poco (la versatilidad no es lo suyo, pobre George, pero igual lo quiero). Aquí, se muestra enamorado e ilusionado con la posibilidad de ser feliz que por poco se le escapa por los celos y la cerrazón. Entre los dos logran manejar el equilibrio que esta película establece entre la comedia romántica y el cine policial, con un resultado más positivo que negativo.-
La película no es completamente redonda, es cierto, y el epílogo (con un paralelismo con Merrily We Go to Hell que me hizo temblar por un momento) tiene notas de comedia familiar que no habíamos visto hasta ese momento y que no desentona porque para ese punto ya estamos vitoreando porque las cosas terminen bien, pero… sí, la verdad es que es un poco discordante. Pero aún así reserva una sorpresa no totalmente esperable en una película que lleva el sello de la MPPDA y que llega en brazos de uno de los amigos de Joe que irrumpe en plena boda.-
Lamentablemente esta película no está publicada con subtítulos en español, pero igualmente les dejo el enlace porque bien vale la pena descubrirla y dejarse llevar por la historia que cuentan sus imágenes.-
Hola Bet
ResponderBorrarCasualmente la revisé hace no mucho y tengo exactamente la misma opinión. Una película demasiado irregular (las partes "privadas" y las partes "mafiosas" parecen pensadas para películas distintas y el final aún más distinto. Ella siempre ajustada y él haciendo "su" papel. El conjunto es satisfactorio pero da la impresión que no tenían claro si hacer cine negro, romántico o social y la empaquetaron sin mucho convencimiento. Extraña poca definición viniendo de Fritz Lang.
Esas camas "empotradas" dieron juego desde el cine mudo y, si de verdad había tantas, podemos inventarnos una nueva teoría: los actuales problemas de los norteamericanos comenzaron con los dolores de espalda de sus bisabuelos. Juas, juas
Un saludo, Manuel.
Jaja, brillante conclusión sobre las camas incómodas,querido Manuel.-
BorrarQué curioso que haya visto esta película hace poco tiempo, yo jamás la había escuchado nombrar y recalé en ella gracias al algoritmo de Youtube, que últimamente me está dando resultados muy variados pero siempre interesantes.-
Ciertamente, da toda la impresión de la película concentra tres historias en una. A mí me pareció una hermanita perdida y desangelada de las comedias de tinte social del pre-code que suelen incluir un hecho criminal en el final del segundo acto y luego un final en el que la "chica mala" o el "pandillero a su pesar" se redimen. En todo caso, me gustó y creo que bien vale un revisionado de aquí a un tiempo.-
Saludos, Bet.-
Jaja, me encantó el recorrido que trazaste, querida Hildy, aún sin haber visto esta película. Yo no tenía idea de su existencia y me gustó mucho, a pesar de sus imperfecciones.-
ResponderBorrarSé que vi una vez "Sólo se vive una vez" pero no la recuerdo y me da vergüenza decirlo porque me la has recomendado en varias oportunidades. Tengo que darle una repasada urgente. Y "Furia" no la he visto, eso seguro. Sería interesante abordarlas como una trilogía, al menos en cuanto a sus sinopsis tienen elementos en común que las hacen muy atractivas, sobre todo (y me he obsesionado con esto) porque son post-code y no pre-code.-
A mí también me gusta mucho Sidney y aquí está muy bien. Tiene un momento fantástico en el final del segundo acto en donde termina de enamorar a Raft, a lo Grace Kelly cuando regresa del departamento de Raymund Burr en "La ventana indiscreta" y James Stewart le dedica una mirada llena de amor (aunque aquí el nivel de emoción de Raft está más acotado, ay).-
Si alcanzás a verla, me encantará saber tu opinión y si pudiste confirmar o no tu tesis inicial.-
Te mando un abrazote, Bet.-
Lo cierto es que YOU AND ME me parece una película "rara" ya desde su planteamiento argumental (creo que se basaba en un relato de Norman Krasna, un tío que escribió guiones estupendos (INDISCRETA, EL MULTIMILLONARIO, ¿QUIÉN ERA ESA CHICA?...), pero adquiere aún más extrañeza siendo Fritz Lang su director. Supongo que debió ser una imposición de la Paramount porque ni antes ni después el autor de FURIA había hecho incursión en el género de comedia. Puestos a imaginar, tal vez Frank Capra hubiera sacado mejor partido de esa fantasiosa fábula.
ResponderBorrarUn saludo.
¡Bienvenido Gonzalo, un gusto tenerlo por aquí! Es muy interesante su especulación final. Esta película hubiera sido un excelente material para Capra, le hubiera sacado aún más jugo a la cuestión social, sin dejar de brillar en la comedia y las escenas románticas. Hubiera sido una película mucho más pareja sin dudas.-
BorrarEfectivamente, si bien el guión es de Virginia Van Upp (no la conocía de nombre, pero revisando su filmografía veo varias comedias románticas de moderado interés) la historia es de Krasna. Tampoco me sonaba su nombre, pero viendo que es el guionista de "Hands across the table" ya me convenció. También escribió "Bachelor mother" que se deja ver con una sonrisa y la rareza que es "Mr and Mrs Smith" de Hitchcock, intentaré prestar más atención a su nombre la próxima vez que tropiece con él.-
Le mando un saludo, Bet.-