Ir al contenido principal

Dos fotografías.-

Hoy les ofrezco una entrada diferente a las que publico siempre. Estoy nuevamente estancada en uno de esos períodos en los que no logro terminar ningún texto, trabajo un poco en ello pero no avanzo y eso si es que logro comenzarlo; estoy con bastante trabajo y cuando llego a sentarme frente a mi televisor no doy con nada que me inspire lo suficiente como para escribir.-
Hoy es mi cumpleaños y decidí celebrarlo - como el año pasado - con uno de mis compañeros de cumpleaños, Antonio Moreno (otros de mis compañeros son George Raft y George Gershwin y me encanta compartir mi cumpleaños con ellos) viendo IT. Seguramente para el fin de semana publicaré algo sobre ella... o tal vez no...
De todos modos, el motivo de mi entrada de hoy es compartir una fotografía con la que tropecé en Internet. Está marcada como una fotografía de Willis H. O'Brien, el creador de King Kong, y la verdad es que ignoro si es auténtica o una recreación pero de cualquier manera, esta imagen me conmovió mucho. Siento que transmite el amor del artista por su creación casi como si fuera una versión moderna de Pigmalión y Galatea de Jean-Léon Gérôme. Es muy hermosa ¿verdad?


E inmediatamente recordé otra fotografía que vi hace tiempo, también en Internet; que también me conmovió por su belleza y que en cierto modo transmite el mismo amor entre el artista y su creación. En este caso se trata de Bob Fosse y Liza Minnelli en el set de Cabaret:


De alguna forma estas fotografías me recordaron el día de hoy cuánto amor y pasión hay detrás de cada una de esas películas que nos emocionan, nos conmueven y nos inspiran y - con un poco de suerte - lograré llenarme de esos sentimientos para volver a asir mi parasol blanco y continuar este viaje de cine. ¡Hasta la próxima!

Comentarios

  1. Pero, mi querida Bet, ¡ayer fue tu cumpleaños! Muchísisimas, muchísimas felicidades desde una habitación en Madrid.
    ¡Tu blog es una joya que vas alimentando cuando encuentras tu tiempo y tu espacio! Tu blog es un hogar mimado, de miradas y descubrimientos. Un placer pasarse por él.
    Es tu cumpleaños y ¡tenemos la suerte de que compartas con nosotros dos maravillosas fotografías! Son preciosas. Gracias mil.

    Quiero que te llegue un fuerte beso desde el otro lado del océano y espero que ayer pasaras un bonito día.

    Hildy

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hildy, querida, muchísimas gracias por tus buenos deseos pero sobre todo por tus palabras de aliento. Hay épocas en las que logro sostener el ritmo de publicación y otras (las más, lamentablemente) en las que no se me cae una idea... pero me ha hecho bien compartir esto y recibir tu hermoso apoyo. Lo valoro mucho más de lo que puedo expresar.-
      Por suerte pasé un hermoso día, me sentí muy querida por los que me rodean y también por muchos que, como vos, están lejos pero me hicieron llegar su cariño. Muchas pero muchas gracias :)
      Bet.-

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Nuevo abecedario de cine (Edición musicales): N.-

Neptune’s Daughter (La hija de Neptuno) - Edward Bussell, 1949.- No podían faltar las fantasías acuáticas de Esther Williams en este abecedario de cine. En este caso la sirena de Hollywood es Eve Barrett, una nadadora amateur que es captada por el empresario de trajes de baño Joe Backett (Keenan Wynn) para que diseñe piezas para él. Tiempo después, Eve se ve involucrada en una intriga amorosa con el polista sudamericano José O’Rourke (Ricardo Montalbán) a quien cree separar de su hermana menor Betty (Betty Garrett), aunque ésta está enamorada de un masajista llamado Jack Spratt (Red Skelton) que usurpó inocentemente la identidad del polista.- Por complicada que parezca la trama de la película (y se complica aún más con la intervención de un mafioso que secuestra a ambos José, al falso y al verdadero, para asegurar una apuesta deportiva, y con un improvisado poliedro amoroso cuando Joe se revela enamorado de Eve), no hay mucho allí. Neptune’s Daughter es una pequeña película que recue

Variaciones sobre un mismo tema: Love Affair (1939) - An Affair to Remember (1957).-

En este caso comentaré ambas películas a la vez porque el diálogo entre ambas es tan intenso que siento que no puedo separarlas.- Love Affair y An Affair to Remember forman parte de una miniserie dentro de esta serie de variaciones que encuentro fascinante y es la de directores que se pusieron al frente de remakes de sus propias películas, en este caso Leo McCarey. Me intriga mucho la idea de un director lo suficientemente comprometido con una determinada historia como para retomarla años después con otro elenco, otra tecnología, otra forma de contar.- Hacía mucho tiempo que no me reencontraba con estas películas (particularmente con Love Affair , que creo que sólo ví una vez antes) y de pronto descubrí aristas que nunca había advertido. Ahora creo descubrir que lo que resulta tan atrayente de esta historia no es tanto el aspecto del deber y la tragedia interponiéndose en una pareja (hay muchas historias con los mismos elementos) sino principalmente esta idea de dos seres

The Band Wagon (Melodías de Broadway) - Vincente Minnelli, 1953.-

Volví a reencontrarme con este magnífico musical luego de mucho tiempo y quedé fascinada por la potencia de sus números de baile, por supuesto, pero sobre todo por la enorme capacidad del trío principal (Fred Astaire, Cyd Charisse y el director Vincente Minnelli) de reírse de sí mismos y de reinventar el presente, dejando a la vez una mirada melancólica sobre el pasado.- Astaire inaugura su tercera década en la pantalla en el rol de Tony Hunter, una antigua gloria del cine que ya no logra interesar al público y que, buscando una nueva veta en su carrera, regresa a Nueva York para protagonizar una comedia musical escrita por sus amigos Lily y Lester Marton (Nanette Fabray y Oscar Levant). Los Marton cuentan con la estrella del teatro dramático Jeff Cordova (cómo me gusta Jack Buchanan) para dirigir su obra y Jeff convoca, en su proyecto de transformar el show en una pieza de sustancia y trascendencia, a la bailarina clásica Gabrielle Gerard (Cyd Charisse) y a su novio coreógrafo