El Londres del mal desatado: Dr. Jekyll and Mr. Hyde (El extraño caso del Doctor Jekyll) - Victor Fleming, 1941.-
En este caso, Londres se presenta como el escenario ideal para que un tipo brutal se pasee por ahí sin que nadie atine a detenerlo cuando comete desmanes. Este tipo es Mr. Hyde, la faceta cruel y malvada del Dr. Henry Jekyll (Spencer Tracy) que toma el control en cuanto éste bebe un brebaje diseñado por él mismo. El Dr. Jekyll está enamorado de su prometida Beatrix (Lana Turner), lo cual no impide que Hyde tome como cortesana a la sensual Ivy Peterson (Ingrid Bergman). La cohabitación de ambos hombres en el mismo cuerpo comenzará a tornarse problemática cuando Jekyll ya no pueda controlar a Hyde.-
La comparación de esta versión con la de 1931 es inevitable (aún me falta ver la versión de los años 20 protagonizada por John Barrymore para completar este trío del período clásico). Allí donde el Hyde de Fredric March era en un comienzo más primitivo que malvado y sólo iba volviéndose más brutal a medida que ganaba mayor poder frente a Jekyll, este Hyde es perverso desde un comienzo y - cual retrato de Dorian Gray - es esa perversión la que causa el espanto de todos los que lo miran a los ojos. Y debo decir que durante la primera mitad de la película, la versión de 1931 estaba ganando en mi consideración; pero hacia la segunda mitad empecé a entrar en el juego propuesto por Fleming y Tracy y me descubrí disfrutando de esta versión por sus propios méritos. Es que el Hyde de Tracy es cruel, sí, pero al mismo tiempo tiene una cuota de vulnerabilidad que el de March no tenía, y que me cautivó… de un modo retorcido. En ese sentido encontré que la manipulación moral que hace la película es muy estimulante e incómoda y eso me sorprendió en tanto no recordaba este aspecto de mi anterior visionado.-
Por otro lado, si bien Lana Turner nunca llega a interesarme demasiado (tampoco Rose Hobart en el rol análogo de la versión de 1931 era muy fascinante que digamos) aquí está bien en su papel de ingenua. Pero frente a Ingrid Bergman, queda muy desdibujada como no podía ser de otra manera. Cuenta la leyenda que inicialmente los roles se habían asignado a la inversa, pero Bergman luchó por conseguir el papel de Ivy deseosa de mostrar otra faceta de sus talentos como actriz, y vaya que está muy bien. De nuevo, en un principio me fue inevitable compararla con Miriam Hopkins en el mismo rol pero de a poco logró envolverme en su propuesta y, de hecho, su fortaleza como actriz da mayor credibilidad a la violencia de Hyde: si logra dominarla ha de ser efectivamente muy fuerte porque Bergman no es un hueso fácil de roer.-
El otro personaje que me resultó inquietante es el mayordomo Poole (Peter Godfrey), que parece un enviado del Mal con su sonrisa siniestra y sus sugerencias de entretenimiento vulgar una vez que Beatriz deja Londres a instancias de su padre (Donald Crisp).-
El ambiente sombrío de Londres se vuelve perturbador especialmente en el paseo nocturno de Jekyll cuando se dirige a casa de su prometida para anunciar junto a ella la fecha del casamiento: Jekyll se pone a silbar, inocente e inadvertidamente, la canción característica de Ivy, hasta que cae en la cuenta y cambia por la pieza que Beatrix interpretó anteriormente en el piano. Las melodías de ambas mujeres se mezclan en sus labios hasta que la de Ivy se impone y entonces Jekyll advierte que es demasiado tarde: Hyde ha tomado por completo el control de su cuerpo.-
El Londres de nuestra imaginación: Shadows and Fog (Sombras y niebla) - Woody Allen, 1991.-
Nos adentramos aquí en el Londres de nuestra imaginación y es que en Shadows and Fog no se dice en ningún momento en qué ciudad nos encontramos, pero ¿cuál más podría ser? Un asesino serial suelto por las calles, prostitutas, tristes artistas de circo, jóvenes universitarios de juerga y una niebla espesísima envolviéndolos a todos… todo nombra a gritos al Londres literario y cinematográfico que construimos en nuestra mente.-
Kleinman (Woody Allen) es despertado en medio de la noche por una patrulla de ciudadanos que pretenden capturar al asesino serial que anda suelto. El grupo le dice a Kleinman que debe jugar un rol en el plan, pero no le explican qué rol ni cuál es el plan. Paralelamente, Irmy (Mia Farrow) la tragasables del circo apostado en la ciudad decide abandonar a su pareja, el payaso (John Malkovich), cansada de sus infidelidades y falta de compromiso. Los caminos de ambos se cruzarán cuando Irmy sea detenida por ejercicio de la prostitución y Kleinman sea acusado de ser el asesino.-
Shadows and Fog explora, bajo la excusa de un cuento de misterio, varios temas existenciales. Por un lado, el estudiante universitario interpretado por John Cusack y el payaso debaten en un bar sobre el amor y la lujuria, hablando sin saberlo de la misma mujer. Este tema de alguna forma encuentra un paralelo en la película en la vida de los artistas de circo. Durante el espectáculo, son aplaudidos y venerados por el público, pero cuando el acto termina sólo queda la soledad y el patetismo, acompañados por una botella de vino o dos. Por otro lado, Kleinman se presenta como un personaje kafkiano que no sabe qué rol debe jugar en la misión en la que se lo ha incluido. De manera similar, tampoco tiene muy en claro su rol en la vida: está de novio con una mujer que no se interesa en él, dejó plantada en el altar a otra mujer que estaba enamorada de él, aspira a complacer a un jefe que lo desprecia y no atina a sostener su punto de vista ante un grupete de conocidos que lo convocan pero no lo respetan. Sin embargo, al cabo de la noche movida que cuenta la película, encontrará su destino al desaparecer.-
El Londres donde todo puede cambiar en 24 horas: Miss Pettigrew Lives for a Day (Un gran día para ellas) - Bharat Nalluri, 2008.-
Adoro esta película que con ritmo frenético cuenta 48 horas en la vida de Guinevere Pettigrew (Frances McDormand), una institutriz/ama de llaves que un poco por casualidad termina empleada como “secretaria social” de la aspirante a actriz Delysia LaFosee (Amy Adams). Delysia incorpora a Miss Pettigrew en su torbellino diario que incluye desfiles de modas, cócteles y su relación con tres hombres bien diferentes: Phil Goldman (Tom Payne), un jovencísimo empresario teatral que podría convertirla en estrella; Nick Calderelli (Mark Strong), el dueño de un club nocturno que paga todos sus gastos; y Michael Pardue (Lee Pace), el hombre que la ama pero que no tiene un centavo.-
Miss Pettigrew es un personaje fascinante, la hija de un vicario que no logra conservar ningún empleo a causa de su carácter intransigente y que observa con estupor (aunque a veces también participa de) la vida disipada que Delysia lleva con la única finalidad de sobrevivir. Y es que este Londres que se asoma a las puertas de la II Guerra Mundial es un escenario difícil y tanto Miss Pettigrew como Delysia saben que todo puede desmoronarse con un solo paso en falso que se dé. En este universo, la película presenta dos tipos de personajes, dos maneras diferentes de seguir adelante: los que van con la corriente al ritmo acelerado de los acontecimientos (Delysia y Phil) y los que son capaces de parar y ver la esencia de los demás (Miss Pettigrew, Michael y también Joe Blomfield - Ciarán Hinds, ¿alguien más piensa que este hombre es muy sexy, de una forma no convencional? - un diseñador de lencería no muy entusiasmado con la idea de casarse con su prometida).-
Esta película también tiene dos antagonistas de temer, pero no tanto como para que dejen de ser divertidos y en un punto, muy humanos; podemos entenderlos y ponernos también en su lugar. Ellos son Nick y Edythe (Shirley Henderson), la prometida de Joe. Ellos también intentan, a su manera, defender el pequeño rincón que han construido.-
Miss Pettigrew Lives for a Day es, finalmente, una película muy hermosa de ver. El vestuario, los interiores art deco, la recreación de un Londres gris que se prepara para una nueva guerra, todo es vibrante y el montaje de la película es impecable. Pero por encima de todo, es una bella historia sobre golpes de suerte y segundas oportunidades.-
Me ha encantado el Londres que nos has dejado, mi querida Bet.
ResponderBorrarPor una parte me descubres una película: Miss Pettigrew Lives for a Day. Que me han entrado muchísimas ganas de verla.
Y, por otra, me apuntas dos películas que he de revisitar de nuevo. Y es que el Londres de Jack el Destripador nos ha dejado una ristra de películas interesantes. La de Woody Allen la tengo muy olvidada..., pero me has seducido. Así que pronto visitaré ese Londres bajo la niebla.
Beso
Hildy
¡Miss Pettigrew es adorable! Y tiene un elenco maravilloso y un montaje exquisito. Y una historia de amor encantadora que se va desarrollando naturalmente, pero me callo así no te arruino la diversión. Me gusta mucho pero mucho.-
BorrarDr. Jekyll solo la había visto una vez, viene en el mismo DVD que la versión de 1931 y ese es el único motivo por el cual está en mi biblioteca, jeje. No recuerdo haber pensado nada en especial sobre ella cuando la vi por primera vez, y es que si se mira una tras la otra, la de 1941 pierde contra la de 1931. Pero mirándola ahora con distancia, pude disfrutarla mucho aunque ciertas partes me parecieron un poco pretensiosas (particularmente los montajes con los que Fleming representa los deseos de Jekyll en relación a las dos mujeres en su vida).-
Y Shadows and Fog es una película chiquita (aunque parece que la construcción del set de filmación costó una millonada que nunca se recuperó) pero siempre me gustó mucho, sobre todo por esta cita a las pelis de misterio ambientadas en Londres desde The Lodger hasta aquí.-
¡Nos vemos en la próxima parada!
Un beso con pañuelo blanco agitado al viento, Bet.-