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Agosto de cine mudo (segunda parte).-


Esta segunda entrega bien podría titularse “Desventuras en África” o “Mary Nolan en peligro”. Pues da la casualidad que en ambas películas se hacen pasar penurias indecibles a la misma actriz quien pocos años después se encontraría atravesando su propio calvario personal. En cuanto a los dos protagonistas masculinos de estas películas, hubiera sido imposible que trajera una serie de cine mudo sin incluir a dos de mis favoritos: Lon Chaney y John Gilbert.-


West of Zanzibar (Los pantanos de Zanzibar) - Tod Browning, 1928.-




Lon Chaney es conocido, entre otras características, por encarnar personajes trágicos que nunca logran quedarse con la chica al final de la película. En este caso, Chaney y Browning (en una de sus últimas colaboraciones) llevan este precepto al extremo. Aquí Chaney interpreta a Phroso, un ilusionista de variedades muy enamorado de Anna (Jacqueline Gadsdon), su esposa y asistente, quien a su vez mantiene un romance con Crane (Lionel Barrymore). Cuando Crane confronta a Phroso exponiéndole el romance, la discusión entre ambos hombres termina con Phroso cayendo desde una barandilla y lesionándose la columna. Un año después, Phroso ha perdido para siempre el uso de sus piernas y recibe noticias de que su mujer regresó de su escapada con Crane muy enferma y con un bebé. Phroso no llega a tiempo para ver a su esposa con vida pero recoge al bebé y jura venganza contra Crane. Nos adelantamos en el tiempo varios años y encontramos que todos los personajes se han instalado en el Congo: Crane contrabandea marfil y Phroso (llamado ahora “Piernas muertas” por todos) comanda una pequeña banda que manipula a los nativos para robar las mercancías de Crane. Como parte de su plan de venganza Phroso dejó a Maizie (Mary Nolan), la hija de Anna, en un burdel pero eso no es más que el comienzo del horror que planea imponer a la joven…

Primero que nada quiero aclarar que esta película tiene una visión sobre el colonialismo y la idiosincrasia de los nativos africanos muy de su época. Esto implica que aquel espectador que insista en aplicar los parámetros axiológicos que manejamos hoy en día a una pieza artística creada hace casi cien años atrás, pasará un mal momento mirando esta película porque el comercio de marfil y la condescendencia hacia una cultura juzgada inferior están presentes por todos lados. Dicho esto y dejando en claro que yo no creo que sea válido aplicar esa mirada descontextualizada sobre obras del pasado, West of Zanzibar es uno de los mejores exponentes del universo del horror explorado tanto por Browning como por Chaney en las películas que hicieron ya sea juntos o separados.-

Todo en West of Zanzibar habla de un entorno de pesadilla, empezando por Chaney quien prescinde de todo maquillaje y aparece más siniestro que su creación más elaborada. Decididamente, Chaney me gusta más cuando menos maquillaje usa. Luego está el grupete de secuaces que acompaña a Phroso, marginados de la sociedad y entre los cuales se destaca Doc (Warner Baxter en modo héroe romántico aquí), de quien nunca aprendemos su historia pero podemos imaginar que ha sido desgraciada sólo con verlo en su estado actual. Y la selva llena de peligros (Browning no se priva de mostrarnos a los habitantes nocturnos de los pantanos en detalle, puaj) y de tambores que no cesan de sonar (hay algunos sonidos sincronizados en la película). Y el calor pegajoso. Y el consumo de una bebida innominada (presumiblemente ajenjo) que causa la perdición de todos los que se entregan a ella.-

A la película le falta al menos un rollo o parte de un rollo, claramente hay al menos una escena que se ha perdido en la cual Maizie intenta escapar y de alguna forma termina regresando o siendo capturada, cubierta de lodo. De todos modos, lo que se conserva tiene buen ritmo y entretiene hasta el final.-

No pude encontrar esta película pero les dejo un avance que espero picará su curiosidad por esta película si nunca la han visto.-


Desert Nights (El desierto de la sed) - William Nigh, 1929.-




De nuevo nos vamos a África en los tiempos de la colonia. Hugh Rand (John Gilbert) es el encargado de una compañía británica dedicada a los diamantes y recibe el encargo de entretener a un tal Lord Stonehill (Ernest Torrence) que llega de visita junto con su hija Lady Diana (Mary Nolan) para la temporada de caza. Rand pronto queda flechado por Diana pero al día siguiente descubre que el dúo no es más que parte de una banda de ladrones (con Torrence a la cabeza no podía esperarse otra cosa) que lo toma como rehén para escapar con el botín de diamantes a través del desierto implacable.-

Siempre pensé que esta película hubiera sido un excelente debut sonoro para Gilbert, lo hubiera instalado como un héroe de aventuras en lugar de convertirlo en el arquetipo de la caída ante el micrófono como lo hizo la mítica His Glorious Night. Aquí aparece rudo, relajado y hábil ante el peligro y bellísimo con su barba crecida y sus cabellos revueltos (quienes hayan leído mis entradas sobre Robert Donat observarán aquí un patrón de comportamiento jajaja).-

Desert Nights (que bien podría haberse llamado Desert Days porque las escenas más angustiantes de la película transcurren de día, bajo el sol abrasador) alcanza su punto culminante cuando la banda de ladrones se dispersa, los guías nativos abandonan el grupo y sólo quedan “padre e hija” con Rand, sin agua y sin posibilidades de orientación en un desierto que parece infinito y está lleno de alimañas hostiles. Rand toma entonces las riendas de la expedición invirtiéndose los roles de rehén y captor. Toda esta sección de la película está filmada de forma muy realista; los actores casi no llevan maquillaje (excepto alguna aplicación en los labios de Torrence para hacerlos lucir cuarteados), están cubiertos de sudor y polvo y a veces hasta de moscas, aunque ignoro si hay moscas en el desierto. Y sin embargo, el tono de la película nunca es dramático. En la versión que he visto, el acompañamiento musical ayuda a que consideremos esta película más de aventuras que dramática, nunca hay una sensación de peligro verdadero, pero ello no se debe solamente a la música sino también a la forma en la que la película está filmada. Y a que Rand siempre parece saber por completo lo que está haciendo y por mucho que quiera hacer sufrir a sus captores, tampoco es un suicida.-

Lo que es un poco desprolijo en la película es el montaje. En las primeras escenas no hay un verdadero plano de presentación para sus estrellas, simplemente aparecen en la pantalla y ya; y hay varios saltos de eje de esos que me vuelven loca porque se supone que constituyen la violación número uno al código de filmación. Y debo decir que la puesta de cámaras es bastante convencional, hay un sólo plano en el cual la cámara se mueve aportando algo de interés, el resto está filmado con una cámara siempre fija, siempre a la altura de los ojos del espectador. Pero, más allá de estas observaciones, en general la película es muy disfrutable aunque también le falta al menos un rollo y el final (que me da toda la impresión de que está completo) es precipitado y un poco cursi.-

Esta película sí está disponible en Youtube, la única versión que encontré tiene una breve introducción tomada de IMDb y un epílogo de parte del creador del canal, pero por lo demás, la película está tal cual viene en mi versión en DVD.-





Comentarios

  1. Hola Bet
    Siendo malos -como Clarita Bow en tu anterior entrega- podemos decir que los papeles masculinos cubren un amplio espectro (no todos buenos para la salud) pero las féminas siempre hacen, de alguna manera, de Cenicienta.
    Tiene su gracia el "West of..." como diciendo conocemos nuestro peligroso Oeste pero "no se vayan todavía, hay mas..."
    Un saludo, Manuel.

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    1. Sin dudas, estimado Manuel, aquí se trataba de jugar a ver quién era más tremendo con la pobre Nolan y ella, sufriendo como si nada, sin tomar la iniciativa de nada. La perfecta damisela en peligro que en lugar de estar atada a las vías del tren, está enterrada en la ciénaga hasta las rodillas.
      Lo del título de la película es curioso porque en español se llama "Los pantanos de Zanzibar" pero la historia no transcurre en Zanzibar sino en el Congo, es decir al Oeste de Zanzibar como dice el título en inglés. Ahora... al Oeste de Zanzibar quedan muchísimas cosas, lo cual es perturbador porque eso significa que el infierno es mucho más vasto que una locación precisa.-
      Un abrazo, Bet.-

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  2. Qué interesantes esta sesión doble. Ahora tengo oportunidad, gracias a ti por lo menos de ver una de ellas, El adelanto de West of Zanzibar engancha un montón, pero todavía no la he visto. Además me encanta el dúo Browning y Chaney. Y luego Desert Nights, aventuras con John Gilbert..., ¡¡¡defensoras al máximo de un actor que debería haber seguido con su carrera en el sonoro!!!
    Qué rico fue el star system del cine mudo. Cuántos nombres y vidas para no parar de leer. Así me ha ocurrido, gracias a esta sesión doble, cuando he empezado a indagar sobre Mary Nolan, pues no recordaba nada. ¡Guauuuu!, menuda vida.
    ¡Esperando con ansia la siguiente sesión!
    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. ¡Mary Nolan tuvo una vida terrible, queridísima Hildy! No la he visto en más películas que estas dos, en las que hace una variación del mismo rol, básica. Desconozco si su registro era más amplio (supongo que sí, al haber sido una "chica Ziegfeld") o si se limitaba a hacer de damisela en peligro.-
      Ojalá alguna vez puedas ver West of Zanzibar, es muy buena. De las que he visto del dúo Browning-Chaney, es mi favorita... creo (al menos por hoy).-
      Y de nuestro Gilbert querido, qué decir... estas últimas semanas estuve escuchando de nuevo su biografía escrita por Eve Golden en audiolibro para dormirme (siempre me pongo un audiolibro, aún me gusta dormirme con un cuento) y cada vez inevitablemente termina rompiéndome el corazón que no haya firmado contrato con United Artists cuando pudo (creo que la oportunidad se le dio allá por 1927, año más, año menos). O que no haya podido enderezar su vida a tiempo, yo qué sé. Da mucha tristeza pero por suerte nos quedan las películas.-
      Te mando un abrazo enorme, Bet.-

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