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The Three Musketeers (Los tres mosqueteros) - George Sidney, 1948.-


Otro de los libros que me gustaría leer en 2023 es Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas; luego de que El Conde de Montecristo fuera mi favorito de 2022, me quedé con ganas de más Dumas. Y si bien la adaptación cinematográfica de los años ‘90 es la que más veces vi en mi infancia (El hombre de la máscara de hierro protagonizada por Leonardo Di Caprio era otra gran favorita que mirábamos todo el tiempo con mi hermana), no pude resistir la tentación de traer esta versión protagonizada por mi querido Gene Kelly y por un elenco destacadísimo.-

En este caso los tres mosqueteros son Van Heflin (Athos), Gig Young (Porthos) y Robert Coote (Aramis) y Gene Kelly se calza las botas de D’Artagnan. Los cuatro amigos intentarán resistir las maniobras de Richelieu (Vincent Price) y de su espía favorita, Lady de Winter (Lana Turner) en defensa del Rey Luis XIII (Frank Morgan) y en especial de la Reina Ana (Angela Lansbury).-

Por lo que he leído por allí, esta es la versión que mejor abarca toda la trama de la novela original en el sentido en que cubre la mayoría de las intrigas abordadas por Dumas en este primer volumen de la saga (ya les contaré si es así cuando lea la novela). Esto que en principio parecería una virtud, termina jugándole en contra a la película que tiene una cualidad episódica, con algunos episodios más intrincados que otros, y que deja más de un cabo suelto hacia el final. En efecto, daría la impresión de que los realizadores contemplaban una secuela, algo que nunca sucedió y que francamente dudo que alguna vez haya sido considerado seriamente.- 

Por otro lado, y de nuevo ignoro si la novela comparte esta característica (me inclino por pensar que no), el foco se centra en D’Artagnan y en Athos, dejando bastante desdibujados a Porthos y Aramis, dos mosqueteros cuyas personalidades son intercambiables en la película. Ello no implica que D’Artagnan y Athos sean personajes muy desarrollados; D’Artagnan en particular atraviesa ciertas circunstancias bastante densas en la película pero sale adelante airoso (es decir, como si nada hubiera pasado). Asimismo, es un personaje bastante… mmm… lábil. Tan pronto se enamora de la dama de compañía de la reina, Constance (June Allyson) como de Lady de Winter mientras que corteja (sólo con fines estratégicos, claro) a doncella de ésta, Kitty (Patricia Medina). Todo aquí es tratado con una ligereza por parte de Sidney y del guionista Robert Ardrey que hace desear que algunos episodios más dramáticos de la historia hubieran sido suprimidos en pos de la consistencia narrativa. En similar sentido, resulta curioso ver que algunos elementos de la historia (como la infidelidad de la Reina Ana) sobrevivieron a la adaptación post-Código Hays pero otros no, como la calidad de Cardenal de Richelieu, quien aquí es reubicado a Primer Ministro.-

Lo mejor sin dudas es concentrarse en el entretenimiento a gran escala que esta película tiene para ofrecer y dejar de lado sus inconsistencias. En primer lugar, la película está filmada en un Technicolor rabioso que es un lujo de ver si tenemos la suerte de encontrarnos con una versión restaurada (hay una versión doblada al español neutro que daban siempre por la televisión que da pena, pero la que ví en Youtube, y les dejo el enlace aquí abajo, es una maravilla). Hay varias escenas nocturnas en las que la fotografía de Robert H. Planck es una delicia. Por otro lado, todo lo que se ve en la pantalla es de un grado de atención al detalle y de una belleza como sólo MGM podía ofrecer a fines de los años ‘40. Excepto por las pelucas de los hombres, que parecen de cartón, los peinados, el maquillaje, los escenarios y ¡el vestuario, por favor! son infartantes.-

Además, como es de esperar en una historia de mosqueteros, hay muchas escenas de espadachines que en un punto rozan el límite con el western (hay una escena en la costa francesa que está a un segundo de convertirse en una de vaqueros). Gene Kelly era famoso por querer hacer siempre sus escenas de riesgo y aquí debió haberse dado el gusto de su vida verificando su teoría de que los deportes y la danza se asemejan en el fondo. Su D’Artagnan comparte mucho del espíritu de Serafin, su personaje en The Pirate también de 1948: es caricaturesco, desmesurado y un poquito tarambana pero se entrega en cuerpo y alma a sus peleas de espadachines.-

En conclusión, esta adaptación de Los Tres Mosqueteros es una delicia de puro entretenimiento si estamos dispuestos a abandonar la rigurosidad en la narración. Les dejo el enlace a la película, aunque no tenga subtítulos permite apreciar la belleza de las imágenes y el estilo humorístico de la historia.-






Comentarios

  1. ¡Esta versión de los tres mosqueteros está unida a mi infancia! Me lo pasaba tan bien con ella. Toda ella es una gran coreografía. Me parecía tan entretenida y divertida. Y me encantaba la pérfida y malvada Lady de Winter. ¡Es que Lana Turner está maravillosa de mala con ese lunar! Pero claro D’Artagnan se da cuenta de que tiene que irse con la buena de la función, la siempre simpática y agradable June Allyson.
    ¡Yo tampoco he leído la novela de Dumas, pero seguro que es un placer de lectura! Ya nos contarás.
    George Sidney es un director muy especial, porque a su nombre asocio una palabra: entretenimiento. Quizá las dos películas que elegiría para describirle serían, una esta de la que tan bien escribes y otra Scaramouche.

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. Yo la descubrí de grande, mi querida Hildy, en esa versión difícil de mirar (y de escuchar) que pasaban en la tele. La calidad del audio en el doblaje era muy mala (era uno de esos doblajes antiguos, como los de la serie de El Zorro) y al pasar el audio a original, que la tele satelital permitía, me encontré con que la trama es tan complicada con toda esa historia de los diamantes, que me perdía la mitad. Todo eso me dejó una mala impresión de la película, pero quise recuperarla en este comienzo de año para inspirarme con miras a la lectura de Dumas.-
      No he visto Scaramouche y la verdad es que no tenía muy presente la filmografía de Sidney pero repasándola veo títulos que me gustan mucho (Levando Anclas es mi favorita de la lista) o bien que tengo ganas de ver hace tiempo como Pilot #5, otra de las pelis no musicales de Gene Kelly. Siempre me llevo algo de nuestras charlas, qué lujo.-
      Te mando un abrazo enorme, Bet.-

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    2. Y hablando de la buena de June Allyson, lo que encontré chirriante es que cuando su historia se resuelve, Gene Kelly no tiene más que un segundito para dedicarle antes de seguir adelante con su sonrisa llena. Puf, se fue y listo. Y Richelieu tan campante como si nada, es una película en donde solo una de entre los malos paga por sus fechorías. Y Angela Lansbury recupera sus diamantes y desaparece. Por todo eso critico la película, pero por el resto, es puro entretenimiento y muy bueno.-
      Más abrazos, Bet.-

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  2. Hola Bet
    Y nos vamos de cabeza a las pelis de "Capa y Espada". No he vuelto a ver ninguna de estas "mosqueteras" pero eran lo que hoy son las de "superheroes" y, estoy seguro, en la comparación salimos ganando con las antiguas.
    D'Artagnan era un "paleto" que llega a París -la capital del mundo- y de entrada se reta con los mejores espadachines y después seguía todas las faldas (seguramente porque malinterpretaba el lema de los mosqueteros; el entendía "Todas para uno"). A mayores todo el mundo lo utilizaba pero -siempre hay un pero con "el bueno"- con la ayuda de la amistad, y la suerte, al final todo acababa bien.
    Kelly no era mi D'Artagnan favorito precisamente porque con su donosura y elegancia los paletos parecen los otros.
    Un saludo, Manuel.

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    1. Ni que hablar de comparaciones. No soy muy amante de las películas de espadachines (meto en la misma bolsa a las pelis de piratas, de caballeros, de todo aquel que se bata a duelo, vamos, en honor a la síntesis) pero miraría cualquiera sin necesidad de mucha persuasión antes que ver una de superhéroes de ahora.-
      Ciertamente los otros mosqueteros se deslucen bastante, sólo Van Heflin logra que su personaje se distinga. No puedo esperar a enfrentarme finalmente con la novela (es que se necesita armarse de valor, jaja) para descubrir las personalidades de todos y mezclarme en sus aventuras.-
      Un abrazo, Bet.-

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