Hace unos días descubrí con desagrado Ladies they talk about, una peli bastante inocua acerca de una prisión de mujeres. Con esta película me reconcilio con el tratamiento del tema por parte del cine pre-code gracias a un retrato crudo y sin embellecimientos de la vida en un reformatorio.-
Luego de que el robo a una tienda sale mal, la pandilla liderada por Jimmy Smith (Frankie Darro) es enviada a un reformatorio por un año. Allí los muchachos se encuentran con el desalmado Director Thompson (Dudley Digges) y con un sistema militar basado en la crueldad y la corrupción. Cuando Patsy Gargan (James Cagney), un gangster vinculado a la política llega en su función de comisionado, queda impactado por la violencia que se vive en el reformatorio (y por la figura de la valiente y dedicada enfermera Dorothy Griffith interpretada por Madge Evans) y logra que lo asignen como Director sustituto por un mes mientras Thompson toma unas vacaciones forzosas. Inspirado por las ideas de Dorothy, Patsy implementa un sistema de autogobierno para los jóvenes pero cuando él mismo se mete en problemas con la ley surge la amenaza de que toda vuelva a ser como antes en el reformatorio… o peor.-
Dejando de lado la dosis de estereotipos sociales contra negros, judíos y otros grupos minoritarios, que por otro lado era moneda corriente en las películas de esa época, The Mayor of Hell es una película interesantísima que se esfuerza por desnudar las condiciones de vida de los internos en los reformatorios como así también los lazos entre la política y el crimen e incluso las condiciones que llevan a la delincuencia juvenil en un contexto de Depresión económica. Y si bien tal vez fuerce un poco los resultados casi milagrosos del sistema de autogobierno del reformatorio, resulta impactante en el realismo y la sobriedad de su forma de contar. Sobriedad que no impide la incorporación de algunas escenas casi expresionistas, como la llegada de los jóvenes al reformatorio en una noche de tormenta o el final explosivo que emula aquel de Frankenstein con una horda desenfrenada persiguiendo al “monstruo” con antorchas y armas.-
Por encima de todo este ambiente, sobresalen las actuaciones. El verdadero protagonista de la película es Frankie Darro, un talentosísimo actor juvenil que debió haber tenido mejor estrella en Hollywood. Darro domina cada escena en la que aparece con su estilo minimalista - prácticamente actúa sólo con la mirada hasta que estalla y entonces es muy dinámico - y predomina en la primera parte hasta que aparece James Cagney. Cagney como siempre toma la pantalla por asalto con un estilo muy parecido al de Darro: su Patsy observa y piensa (en una forma nunca pasiva, siempre interesante de ver) hasta que llega la hora de la acción y entonces es capaz de trenzarse en una pelea cuerpo a cuerpo que termina a los tiros o de dar un discurso encendido que doblegue a una muchedumbre furiosa. El resto del elenco está en perfecta sintonía con este dúo imparable. Madge Evans resulta muy creíble en el rol de la enfermera de corazón de oro y gran valor que no tiene miedo de cantar las cuarenta a quien sea. Digges es desagradable e hipócrita y cobarde y cruel al mismo tiempo, como corresponde; una galería de caras más o menos conocidas aparece brevemente como los padres de los chicos en su comparecencia ante el Juez Gilbert (Arthur Byron); y un grupo de alrededor de doscientos adolescentes de todo tamaño y forma puebla el reformatorio, destacándose Raymond Borzage (hijo del director Frank Borzage) en el rol del un joven de salud delicada y Allen “Farina” Hoskins, como el niño que le demuestra su compasión.-
Mil gracias por el descubrimiento. Tiene una pinta estupenda esta película. Y por el descubrimiento de Frankie Darro. Me he dado cuenta de que ando buscando una peli donde está él, que es dirigida por nuestro Wellman, Wild Boys of the Road.
ResponderBorrarBeso
Hildy
"Wild Boys of the Road" es imperdible, a mí me vino en una colección de Wellman que compré ya no me acuerdo por cuál título y fue la sorpresa. Como suele suceder, la peli de la que no tenía noticias y a la que le ponía menos fichas, terminó deslumbrándome. Y este niño, que no prosperó en su vida adulta porque era muy bajo para hacer de galán, es como un pequeño Cagney en potencia, tiene la misma energía, la misma explosividad. De hecho, es quien iba a hacer de Cagney cuando es niño en The Public Enemy y luego terminó haciendo el otro papel, cuando se invirtieron los roles de los actores adultos.-
BorrarAmbas películas son muy, pero muy recomendables (sobre todo la de Wellman).-
Te mando un beso grande, Bet.-