Con sólo ver la presentación de esta miniserie de trece episodios, ya me emociono. La bellísima banda de sonido de Carl Davis y un haz de luz de proyector que se abre a diferentes escenas de cine mudo empezando nada más y nada menos que por John Gilbert y Greta Garbo bailando en Flesh and the Devil. Descubrí esta miniserie hará cosa de dos años cuando estaba dando mis primeros pasos en el universo del cine mudo (había visto películas mudas antes, pero sin un interés definido por ellas) y cada tanto me gusta repasarla. La serie completa está ahora en YouTube (el misterioso episodio doce que faltaba y podía encontrarse por separado en archive.org ya está cargado también) y creo que por ahora es la única fuente para acceder a ella, no está editada en DVD ni Bluray.-
Lo maravilloso de esta serie es la oportunidad en la que fue producida. Brownlow filmó numerosas entrevistas durante la década de 1970 y en muchos casos captó la palabra de los protagonistas del período mudo justo antes de que fallezcan. En los primeros seis capítulos que estoy reseñando están los testimonios invaluables de King Vidor, Allan Dwan, Colleen Moore, Leatrice Joy, Douglas Fairbanks Jr., Lillian Gish, Viola Dana, Hal Roach, Blanche Sweet, Gloria Swanson y de otros nombres desconocidos como el de Harvey Parry o Yakima Canutt, dobles de acción de las estrellas, entre otros. Y no faltan los testimonios de los primeros reporteros de espectáculos abocados al cine, Adela Rogers St. Johns y Cedric Belfrage y es que Hollywood es tanto una crónica de la creación de las estrellas como del nacimiento de la industria cinematográfica.-
En estos episodios se revela cómo la industria se trasladó desde la costa este norteamericana (principalmente desde New Jersey) a California debido en parte a las condiciones climáticas y en parte a la violenta guerra entre los productores que involucraba la participación de los gangsters locales. Cómo los escándalos de los comienzos de la década del ‘20, en especial el de Fatty Arbuckle y Virginia Rappe desencadenaron en la llegada de William Hays mucho antes de que el código que lleva su nombre se impusiera forsozamente en 1934. Cómo Hollywood se puso al servicio de la política pacifista durante la primera presidencia de Wilson, del esfuerzo de guerra durante la segunda presidencia de Wilson y de la reacción antibelicista en la posguerra. Cómo el trabajo de los dobles de acción ayudó a consolidar el género de aventuras tanto como las acrobacias de Douglas Fairbanks y Harold Lloyd. Y cómo surgieron las primeras mega estrellas con sus luces y sombras en las figuras de Gloria Swanson y Rudolph Valentino; la primera encontrando una segunda primavera con Sunset Boulevard, el segundo con una muerte tempranísima que lo transformó en un mito eterno.-
Me quedo también con mi libretita de cine llena de anotaciones de pelis que quiero revisitar (como The Big Parade y Wings) y muchas, muchas que quiero descubrir y compartir en este rincón del ciberespacio: All Quiet on the Western Front (cada vez que veo el episodio cinco cierro los ojos cuando se muestra el final de esta película, como si viera una de horror, porque no quiero que me arruinen la sorpresa y es que si algo tiene de malo esta miniserie es que comete spoilers a diestra y siniestra), Ella Cinders, El Sheik y Son of the Sheik, The Thief of Bagdad, Safety Last, Sadie Thompson, The Ten Commandments… y me quedan por ver siete episodios más, imaginen cuánto más anotaré.-
Una perla que no mencioné antes: la voz en off en todos los episodios es la del querido James Mason.-
Pero qué descubrimiento de serie, ya he visto que como dices está en youtube (y se pueden generar subtítulos en inglés, que yo sin ellos no puedo...). Ya he visto fragmentos y se me ponen los dientes largos. Qué ganas de disfrutarla. Mil gracias.
ResponderBorrarBeso
Hildy
Jaja, yo tengo los dientes largos por un libro que acompaña esta serie, la portada es la de la imagen que encabeza y no pude ver extractos de su interior, pero parece que está lleno de fotografías interesantes.-
BorrarYo adoro esta serie, creo que es la... ¿tercera? vez que la veo completa además de haber repasado varias veces el capítulo 12 sobre nuestro querido John Gilbert. Es increíble que se haya podido registrar el testimonio de tantos protagonistas de un período que hoy nos resulta extraño pero que en los años '70 estaba muerto y enterrado. Para nuestra dicha :D
Un beso grande, Bet.-