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American Film Institute, 100 años… 100 películas (#84 y #83).-

Puesto Nº 84: Fargo (1996).-


De nuevo me toca un par de películas que nunca antes había visto. No siendo una gran seguidora de la carrera de los hermanos Joel e Ethan Coen, nunca me había llamado particularmente la atención acercarme a esta peli que sin embargo estaba en la biblioteca de mi casa cuando era adolescente. No obstante debo decir que me cautivó desde la mismísima secuencia de títulos, con su música símil western y ese paisaje más que hostil todo cubierto de nieve y dominado por un monumento terrorífico al mal gusto.-
La historia es tan simple como extraña: un hombre simplón (William H. Macy) contrata a dos criminales de poca monta (Steve Buscemi y Peter Stormare) para que secuestren a su esposa (Kristin Rudrüd) a fin de obtener una suma de dinero de su suegro (Harve Presnell). Cuando todo sale mal y algunas personas son asesinadas en la ejecución del plan, una policía de pueblo embarazada (Frances McDormand) se pone a la cabeza de la investigación criminal.-
Lo primero que me fascinó en la película es la atención por el detalle. Durante la primera escena tras los títulos nos encontramos en un bar de pueblo y desde el cartel luminoso con algunas letras apagadas hasta la vestimenta corriente y aburrida del protagonista (la película transcurre en 1987, pero aún así la ropa de los personajes se ve anticuada), todo cuenta la historia de unas vidas grises en uno de esos pueblos de Estados Unidos en los que todos sonríen tanto que parece que a uno le duele la cara de solo verlos. Y los hermanos Coen juegan con eso, caricaturizando a sus personajes a los que sin embargo aman. Es que resulta indudable que los directores (bueno, solo Joel Coen figura como director, pero ya es costumbre referirse a los hermanos como un todo) aman a sus personajes sin excepción, no hay aquí un solo personaje antipático aún dentro de las particularidades que todos tienen (aún el suegro o su abogado interpretado por Larry Brandenburg son queribles y más los queremos cuanto más meten la pata).-
Por otro lado, la historia está muy bien llevada, no hay escenas ociosas y en ningún momento se pierde el tono farsesco de todo el asunto, aún cuando no falta la violencia desatada. Y lo que me ha gustado particularmente es el personaje de McDormand, que resuelve el crimen literalmente sola, sin perder la pasividad ni su enorme apetito. Hacia el final, lejos está de ser la clásica investigadora del policial negro, atormentada por los casos en los que trabaja o por la perversidad que la rodea. Simplemente llega a casa y reanuda su vida sencilla junto a su marido de pocas palabras y menos ambiciones aún.-
Fargo no forma parte de la lista vigente del American Film Institute y pese a no haberla visto nunca hasta hace un par de noches atrás, yo creo que la echaría de menos si estuviera trabajando con aquella lista. Me gusta que en esta lista haya películas del “nuevo” cine independiente del Hollywood de los años ‘90 (pongo a Pulp Fiction en la misma categoría), de estilo irreverente pero de alta calidad estética y narrativa.-

Puesto Nº 83: Platoon (1986).-


La guerra de Vietnam está representada en varias oportunidades en esta lista, en este caso bajo la mirada de Oliver Stone con un elenco encabezado por Willem Dafoe, Tom Berenger y Charlie Sheen.-
Visualmente la película es impactante. Desde la primera escena sentimos el calor, la humedad, la extenuación, los insectos. Y en general, la insensatez y el horror de toda guerra y de esta guerra en particular. Durante gran parte de la película, no vemos claramente de dónde vienen los disparos ni hacia dónde se dirigen, reina la confusión creada adrede por el director, como si poco importara quién es el adversario. Sólo se trata de matar y evitar ser matado. Sólo existe la guerra, nunca vemos la vida civil de estos hombres ya sea antes o después de la guerra. Y en medio de la guerra, la imperiosa necesidad de pertenecer, de ser uno más del montón en el personaje de Charlie Sheen y de alguna forma de consuelo, conexión y de aturdimiento que permita sobrellevar la experiencia, en esa escena de juerga que nuclea a un grupo separándolo del resto del pelotón.-
Y la banda de sonido es imponente también. No sólo el famoso adagio para cuerdas de Samuel Barber (que aparece en toda recopilación de música “de películas”) sino esencialmente el “sonido de Vietnam”: los helicópteros, las explosiones y la selva.-
Del lado negativo, encontré que la estructura de la película es algo defectuosa a mi criterio. Aproximadamente en mitad de la película (alrededor de la hora y veinte) ocurre un evento fundamental que no quiero revelar para quienes no hayan visto la película y a partir de allí la tensión decae bastante cuando aún falta buena parte de metraje. Además este evento, que es producto de la rivalidad central de la película entre los dos protagonistas aparece como excesivamente fantástico en la pantalla. No digo que rivalidades como aquélla no hayan existido durante la guerra, no tengo los suficientes conocimientos como para afirmarlo, pero hay aspectos que por muy verídicos que sean, aparecen como fantasiosos una vez que son plasmados en el celuloide y este es uno de esos casos, en mi opinión. Y hacia el final, cuando este evento sea vengado, no siento que haya un verdadero desarrollo de esa venganza. No hay un sentido de justicia ni de revancha. Simplemente un acto mecánico. Aunque tal vez esa sea justamente la intención del director. Después de todo, la mañana posterior a la batalla más sangrienta, poco queda del concepto de Justicia. Sólo queda la acción mecánica de matar y un tímido mensaje esperanzador que de veras parece más de ocasión que sincero.-
No podría afirmar en este momento si esta película pertenece o no a la lista. De las películas que retratan la guerra de Vietnam que integran la lista, esta es la más reciente y no habiendo visto aún las demás, no estoy en condiciones de decir si vino a aportar una mirada nueva o no sobre el tema. Por ello me reservaré mi opinión para cuando haya visto el resto, hoy estoy prudente.-

Comentarios

  1. Sí, Fargo es de las películas que más me gustan del universo de los Coen. Y tienes razón: los hermanos aman a sus personajes. Esa detective embarazada y su marido... ¡son increíbles! Y la vida sigue pasando, ¿verdad?
    Las películas que han tratado el tema de Vietnam suelen gustarme bastante: ¿estará en la lista El Regreso de Hal Ashby? Seguro que sí que está El cazador de Cimino. Platoon me impresionó cuando la vi en los cines hace un montón de años y aún hoy me sigue gustando. De hecho la volví a ver hace poco. Me fascina el personaje de Willem Dafoe. Me parece que está maravilloso como Elías y tiene un momento impactante (que creo que es el que señalas para no hacer spoiler) que a mí siempre me impresiona cuando lo veo. La película es como si ocurriera dentro de la mente de ese soldado que llega novato, Chris Taylor, y nos deja su mirada de miedo, su maduración, su desencanto, la caída casi en la locura, y su posición ante dos mentores (y dos formas de entender la guerra): Elias y Bob Barnes (un Berenger sobrecogedor). A veces las imágenes son casi como alucinaciones o de una mente confundida.

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. Creo que el broche de oro de esta peli brillante es, justamente, que la vida sigue. Está más que vista la historia del policía atormentado y me ha encantado que Fargo tenga un giro distinto.-
      Respecto de Platoon, coincido, visualmente la película es perfecta y transmite sin lugar a dudas la confusión y el horror de la guerra. Y también se cuida de no hacer golpes de efecto innecesarios, creo que la violencia está contenida, en especial en la escena que transcurre en el poblado de civiles, que es terrible pero no se regodea en los detalles.-
      De Dafoe el momento que me mató fue el inmediatamente anterior a ese tan impactante, cuando se detiene en medio de la selva y sonríe con confianza y sentido fraternal antes de darse cuenta del peligro que corre.-
      Ah, y no adelantaré qué otras pelis de guerra estarán por aquí, jaja.-
      Un besote enorme y por favor, cuidate mucho, quedate en casa viendo clásicos que los tiempos que corren no están para ir al cine.-
      Muchos besos, Bet.-

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