Ir al contenido principal

Un mes con… Frank Capra (segunda parte).-

The Miracle Woman (La mujer milagro), 1931.-


Mi segundo descubrimiento de este mes llega de la mano de una Barbara Stanwyck jovencísima pero poderosa en el rol de Florence Fallon, la hija de un pastor que habiendo perdido la fe luego de la muerte de su padre, decide transformar la religión en su negocio. Florence salva y es salvada por John Carson (David Manners), un veterano de la Gran Guerra que quedó ciego en combate y que desiste de un intento de suicidio luego de escuchar el sermón de Florence en la radio.-
Lo primero que impacta de The Miracle Woman es el uso del lenguaje cinematográfico en la primera escena. Una congregación espera ansiosa el sermón de despedida del Reverendo Fallon cuando quien aparece es su hija. Florence anuncia que su padre no está en condiciones de presentarse pero que le entregó el texto de su último sermón para que ella lo lea públicamente. El texto se interrumpe en medio de una frase y entonces Florence revela que su padre ha muerto sin terminar el sermón y que esa congregación hipócrita lo mató al removerlo para poner en su lugar a un hombre más joven, luego de una vida de abnegado servicio. Durante el discurso desbocado de Florence, Capra utiliza el montaje y los distintos tamaños de planos como signos de puntuación, acompañando el diálogo, destacándolo. Luego de esta primera escena es fácil olvidar que esta película es de 1931 y que tan sólo un año antes los cineastas aún estaban perplejos intentando desentrañar los misterios del sonoro.-
El resto de la película se mantiene a la altura desde lo visual y alcanza momentos de gran belleza, en especial las escenas que transcurren en penumbras o en franca oscuridad. Y es que por momentos la película es tan oscura como el universo que habita John y nos recuerda otras escenas en penumbras de Capra en Lady for a day, The bitter tea of General Yen, Mr. Smith goes to Washington, It happened one night... Así, cuando Florence visita por primera vez el departamento del joven, nada es más natural que éste olvide en un principio que están a oscuras. O cuando la casera de John, la Sra. Higgings (maravillosa Beryl Mercer) lo espera una noche quedándose dormida frente al hogar, las llamas sean su única fuente de iluminación.-
Otro aspecto interesante es ver The Miracle Woman como una anticipación de Baby Face. Aquí como allí, la muerte de un padre (de muy diferente calidad humana) se presenta como disparador de la historia y aparece entonces el consejo de una figura empática (también de muy diferente calidad) de volcarse hacia un camino de éxito y buscar revancha valiéndose de las mismas armas con las que la sociedad victimizó a la heroína (en Baby Face era el sexo, aquí es la religión). En pos de este enfoque, Capra no ahorra recursos a la hora de contar con imágenes hasta qué punto Florence transformó su vida en un circo (esta idea es expresada en términos literales cuando los invitados de una fiesta alocada que brinda el Svengali de Florence - interpretado por Sam Hardy - parodian su acto con auténticos payasos como séquito).-


Pero también muestra que el discurso de Florence toca las vidas de quienes aún mantienen su fe intacta o tal vez de quienes están verdaderamente desesperados, como John o como esa madre anónima que vive en el departamento de enfrente y que escucha la radio mientras acuna a su bebé.-
Luego de un final apoteósico con referencias a la Pietà, Capra se ocupa de restablecer el orden y de colocar cada pieza en su lugar al verdadero estilo pre-code: la fe y la ciencia donde corresponden y el villano que sigue haciendo de las suyas sin haber aprendido nada...

Comentarios

  1. Dios, querida Bet, qué ganas de ver esta película. Adoro a Capra y a Barbara. De hecho, me fascina, un referente que empleas: "La amargura del general Yen".
    Superinteresante cómo has explicado el dominio del lenguaje cinematográfico de Capra. Y también cómo estableces un diálogo de esta película La mujer milagro con la fantástica Baby Face.
    Qué alegría leerte siempre...

    Beso
    Hildy

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. El período pre-code de Capra es riquísimo por lo que he podido ver hasta ahora. Estoy disfrutando mucho de este mes con él aunque mi producción de textos venga pobre, jaja. Ya me pondré al día este fin de semana.-
      "La amargura del general Yen" debería aparecer de nuevo por aquí en un recuadro. No he vuelto a verla desde que publiqué mi comentario allá lejos y hace tiempo y la recuerdo como una maravilla a ser reivindicada. ¡Ay, necesitaría de más horas en el día para pasarlas frente a la pantalla!
      Muchas gracias por tu cariño de siempre, besotes, Bet.-

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Skyscraper Souls - Edgar Selwyn, 1932.-

Me dieron ganas de reencontrarme con mi querido Warren William, y decir su nombre remite ineludiblemente al cine pre-code , período en el cual fue rey. En este caso William es David Dwight, un banquero que no se detendrá ante nada hasta lograr la total propiedad de un edificio de cien pisos, de ahí el título de la película, algo así como “almas de rascacielos”.- Esta es una película coral que cuenta, a lo largo de distintas oficinas que funcionan en el edificio Dwight, un puñado de historias de la Depresión económica. El hilo conductor es Lynn Harding (Maureen O’Sullivan), una joven recién llegada a Nueva York para trabajar como secretaria de Sarah (Verree Teasdale), la secretaria, amante y mano derecha de Dwight. A través de Lynn conocemos a Jenny (Anita Page), una mannequin que trabaja para el modisto Vinmont (Gregory Ratoff); y también a Tom (Norman Foster, quien a su vez dirigió Journey into Fear , de reciente aparición en este blog, qué pequeño es el mundo), un cajero de banco to...

Meet John Doe (Juan Nadie) - Frank Capra, 1941.-

Este año no pensaba hacer una sección de películas navideñas y me pasé los últimos días mirando deliberadamente pelis de otros géneros, pero a último momento me ganó la tentación y decidí reencontrarme con un título que en su momento ví y con el que no terminé de conectar del todo. Todo sea en pos de dar segundas oportunidades en Navidad, ¿verdad? Meet John Doe tiene una premisa bien sencilla: Ann Mitchell (Barbara Stanwyck) es una columnista que acaba de ser despedida de su periódico y para mostrar su poder sensacionalista, inventa una carta del lector en la que un tal Juan Nadie anuncia que se suicidará tirándose desde la torre del palacio municipal en Navidad, para protestar por el estado del mundo. Ann convence a su editor, el Sr. Connell (James Gleason) de que le devuelva el puesto (con un aumento y un bono extra) y de que consigan un vagabundo que se haga pasar por Juan Nadie para seguir vendiendo periódicos con la historia y entonces aparece el candidato perfecto: se trata de “...

It’s a wonderful life (Qué bello es vivir) - Frank Capra, 1946.-

Momento N° 1: evitando una tragedia.- George Bailey (James Stewart) se pasa media película evitando tragedias, pero en este caso me refiero a la secuencia en la cual siendo niño (encarnado por Robert J. Anderson) evita que el Sr. Gower (H. B. Warner), el farmacéutico para el cual trabaja, envenene por error a un niño enfermo. Se trata de una secuencia muy compleja en la que Capra presenta varias situaciones decisivas para el resto de la película: presenta a George como un niño curioso por los lugares más lejanos del mundo, altruista, que apela a la verdad para resolver los problemas que se le presentan y no teme enfrentarse al hombre poderoso del pueblo, el Sr. Potter (Lionel Barrymore), para defender la obra de su familia, es decir, vemos a George tal y como será de adulto; el director presenta también a la coqueta Violet (Jeanine Ann Rose/Gloria Grahame), a la fiel Mary (Jean Gale/Donna Reed) y al despistado tío Billy (Thomas Mitchell), hermano del Sr. Bailey (Samuel S. Hinds)...