Ir al contenido principal

The bishop’s wife (La mujer del obispo) - Henry Koster, 1947.-


Esta es otra curiosidad navideña, una película extraña e imperfecta que transcurre en épocas festivas. El argumento es bastante simple: Dudley (Cary Grant), un ángel sin alas, se mezcla en el mundo de los mortales para ayudar a un desesperado obispo (David Niven) a redescubrir el valor de la familia y del amor al prójimo. ¿Suena a “¡Qué bello es vivir!”? Pues sí y es inevitable comparar ambas películas cuando uno mira “La mujer del obispo”, para desgracia de esta última…
El mayor problema que tiene esta película, a mi entender, es que le toma una eternidad encontrar el rumbo (casi una hora y veinte minutos) y en el camino sacrifica el alma y la calidez que uno espera encontrar en este tipo de films. Y es que hasta bien avanzada la película los personajes principales permanecen mal delineados y poco atractivos: el obispo está empecinado en construir una catedral (no queda muy en claro para la gloria de quién), su esposa Julia (Loretta Young) parece una coqueta superficial y Dudley intenta salvar al obispo recurriendo a métodos dudosos entre los que se cuentan milagros de tercer orden (que para peor, lucen mal en la pantalla) y la abierta seducción de Julia.-
¿Cuáles son los atractivos de “La mujer del obispo”? Pese a lo que acabo de decir, son varios. En primer lugar, los intercambios cómicos, las miradas, las pausas entre David Niven y Cary Grant son imperdibles. En segundo lugar, la participación de tres secundarias de lujo: Sara Haden (la Flora de “El bazar de las sorpresas”), Elsa Lanchester y Gladys Cooper. En tercer lugar, la fotografía brillante y definida de Gregg Toland (me gusta particularmente la aparición de Dudley en el despacho del obispo cuando su rostro permanece en penumbras indicando la ambigüedad de sus intenciones).-


Pero lo mejor de esta película es que una vez que se le acomodan las ideas emerge una historia encantadora acerca del triángulo amoroso entre un ángel enamorado que desearía ser un mortal, un hombre angustiado ante la idea de perder el amor de su esposa y su pequeña hija y una mujer triste porque recibe de un extraño las atenciones que debería dedicarle su marido; y los tres protagonistas demuestran que están a la altura de las circunstancias. La escena en la cual Dudley se despide de Julia y del obispo está llena de matices gracias a la excelente interpretación de Grant, Young y Niven. Otros momentos encantadores en la segunda mitad de la película están dados por una sesión de patinaje sobre hielo compartida por Julia, Dudley y Sylvester (James Gleason), un taxista que recupera la fe en la humanidad a partir de su encuentro con el ángel, bellamente filmada para disimular la intervención de dobles de los actores, y una escena íntima entre Dudley y la Sra. Hamilton (Cooper), la millonaria viuda que financiará la construcción de la catedral. Dicho sea de paso y si bien en ambas escenas se utilizaron trucos visuales, qué bien que se ve Cary Grant patinando sobre hielo o “tocando” el arpa...
En definitiva, luego de un comienzo perezoso, “La mujer del obispo” termina siendo una película imperfecta pero bella que nos convoca a valorar aquello que nos caracteriza como humanos: los afectos y el servicio al prójimo.-
Continuando con mi menú para las fiestas, en este enlace podrán encontrar una opción de postre bajas calorías.-

Comentarios

  1. Jo, qué colección de películas con Navidad de fondo, mi querida Bet. Buena elección. La cantidad de ángeles que ha aportado el cine... o seres del más allá que vienen de los cielos... Qué buen ciclo navideño... con su menú correspondiente, claro.

    Beso
    Hildy

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Querida Hildy, me encontré con que tengo más películas de Navidad en mi biblioteca de las que pensaba, por eso se me ocurrió hacer este ciclo y con recetas dietéticas, eso sí, que todavía estoy tratando de bajar los kilos que aumenté haciendo este blog, jaja.-
      ¿Viste esta película? Yo dudé mucho antes de comprarla porque había leído críticas muy favorables y otras lapidarias. Finalmente decidí juzgar por mí misma y me encontré con una sorpresa agridulce. Pero pese a sus defectos, no deja de ser interesante ver a Cary Grant haciendo de ángel :)
      Te mando un beso enorme y supongo que nos contactaremos nuevamente antes de las fiestas, pero por las dudas te deseo una muy feliz Navidad, Bet.-

      Borrar
  2. Sí, la vi hace mucho y no la tengo fresca en mi memoria. Me gusta Cary Grant, me gusta David Niven, me gusta Loretta Young... Y sí la recuerdo con cariño, pero creo que sentí tú misma sensación. Es una película que tarda en arrancar pero cuenta con momentos mágicos. Y sobre todo que tiene un ángel de lo más atractivo. Seductor.

    Beso
    Hildy

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Nuevo abecedario de cine (Edición musicales): N.-

Neptune’s Daughter (La hija de Neptuno) - Edward Bussell, 1949.- No podían faltar las fantasías acuáticas de Esther Williams en este abecedario de cine. En este caso la sirena de Hollywood es Eve Barrett, una nadadora amateur que es captada por el empresario de trajes de baño Joe Backett (Keenan Wynn) para que diseñe piezas para él. Tiempo después, Eve se ve involucrada en una intriga amorosa con el polista sudamericano José O’Rourke (Ricardo Montalbán) a quien cree separar de su hermana menor Betty (Betty Garrett), aunque ésta está enamorada de un masajista llamado Jack Spratt (Red Skelton) que usurpó inocentemente la identidad del polista.- Por complicada que parezca la trama de la película (y se complica aún más con la intervención de un mafioso que secuestra a ambos José, al falso y al verdadero, para asegurar una apuesta deportiva, y con un improvisado poliedro amoroso cuando Joe se revela enamorado de Eve), no hay mucho allí. Neptune’s Daughter es una pequeña película que recue

Brief encounter (Breve encuentro) - David Lean, 1945.-

Momento N° 1: una despedida fragmentada.- Brief encounter está contada en un largo flashback durante el cual Laura Jesson (Celia Johnson) recuerda su fallido romance clandestino con Alec Harvey (Trevor Howard). En el comienzo de la película presenciamos una escena de despedida contada desde un punto de vista objetivo: en una mesa apartada de la cafetería de la estación de trenes, la pareja es interrumpida por una indiscreta conocida de Laura que domina la escena en esta primera presentación. Hacia el final de la película, la misma situación es presentada desde el punto de vista de Laura, en una forma intimista a lo cual se suma que ahora sí conocemos a los personajes y sufrimos por ellos. En esta segunda ocasión Lean vuelve a utilizar un recurso del cual ya se había valido antes en la película y que consiste en manipular el tiempo a través de la puesta de luces y de un uso magnífico de la voz en off (¡maravillosa Celia Johnson, que mantiene esos largos primeros planos sin dec

Variaciones sobre un mismo tema: Love Affair (1939) - An Affair to Remember (1957).-

En este caso comentaré ambas películas a la vez porque el diálogo entre ambas es tan intenso que siento que no puedo separarlas.- Love Affair y An Affair to Remember forman parte de una miniserie dentro de esta serie de variaciones que encuentro fascinante y es la de directores que se pusieron al frente de remakes de sus propias películas, en este caso Leo McCarey. Me intriga mucho la idea de un director lo suficientemente comprometido con una determinada historia como para retomarla años después con otro elenco, otra tecnología, otra forma de contar.- Hacía mucho tiempo que no me reencontraba con estas películas (particularmente con Love Affair , que creo que sólo ví una vez antes) y de pronto descubrí aristas que nunca había advertido. Ahora creo descubrir que lo que resulta tan atrayente de esta historia no es tanto el aspecto del deber y la tragedia interponiéndose en una pareja (hay muchas historias con los mismos elementos) sino principalmente esta idea de dos seres