Once Upon a Time comienza con una introducción escrita en la pantalla que nos anticipa que estamos por ver un cuento fantástico en el contexto dramático de 1944, y lo que nos presenta es precisamente eso: una historia de fantasía, ligera y sentimental con guerra y desesperanza de fondo. Jerry Flynn (Cary Grant) es un empresario teatral que viene de fracaso en fracaso y está a punto de perder su teatro a manos del banquero McKenzie (Howard Freeman) cuando encuentra en la calle a unos niños, Pinky (Ted Donaldson) y Fatso (Mickey McGuire), que cobran unos centavos por dejarte ver una oruga que baila al compás de una cancioncilla. La oruga (llamada Curly) es de propiedad de Pinky y Jerry, deseoso de aprovechar el negocio, la transforma en una estrella y en un símbolo de esperanza.-
El mensaje de la película es simple y por momentos es expuesto a los ladrillazos, pero la historia no carece de encanto y una vez que termina de precalentar, toma buen ritmo. Si bien la rutina de Jerry intentando convencer a los hombres de la prensa, encabezados por el incrédulo Brandt (William Demarest), de que tiene un buen espectáculo entre manos se torna por momentos un pelín repetitiva, lo cierto es que la película nunca descansa, está en perpetuo movimiento en la medida en la que las posibilidades comerciales de Jerry se acrecientan. El punto cúlmine del negocio tiene por protagonista al propio Walt Disney (Walter Fenner), quien está interesando en comprar a Curly para hacer una película con él, y el plazo de una semana que Jerry tiene para cancelar sus deudas y salvar su teatro, aporta un sentido de urgencia a la trama.-
Uno de los aspectos más interesantes de la película es comprobar, pese a la sencillez de la historia y su tono familiar, la gran destreza del director Hall. Este director ya había trabajado antes con Grant en Sinners in the Sun y apareció en este blog con su divertidísima This Thing Called Love (me falta todavía ver Here Comes Mr Jordan, que tiene muy buena pinta). Aquí captura de manera magistral el encanto que causa Curly en todos los que lo observan bailar, sin develar hasta un punto cúlmine el aspecto del propio bicho y a veces debe recurrir a movimientos de cámara muy inspirados para ello.-
Por otro lado, si nos concentramos en nuestro homenajeado en esta serie, resulta interesante ver la evolución de Jerry. El protagonista empieza la historia como un empresario arruinado y desilusionado, recluido en su templo de auto adulación - su teatro - y en esta primera parte el estilo de actuación de Grant es exagerado y teatral. Cuando encuentra a Pinky y a Curly, se convierte en un buscafortunas inescrupuloso, engatusando tanto al niño y a su hermana mayor Jeannie (Janet Blair) como a los periodistas que le darán espacio en los periódicos y la radio; aunque tras el llamado de atención de su compinche “El Burro” McGillicuddy (James Gleason) primero y del propio Pinky después, termina encontrando la ilusión que pretendió venderle al público. El Jerry de Cary Grant se mueve en la línea de su Walter Burns de His Girl Friday, es de esos personajes moralmente grises, aunque con un corazón de oro bien escondido, que Grant interpretaba tan bien.-
Como respaldo de esta interpretación, el resto del elenco de la película es brillante. Los niños de la película (y en una escena en particular, hay muchos) están fantásticos, en especial el joven Ted Donaldson que maneja un amplio rango de emociones sin sonar nunca afectado como a veces ocurre con los niños actores del Hollywood clásico. Y el elenco de adultos está lleno de caras conocidas (incluyendo una brevísima aparición de Lloyd Bridges), de esas cuyos nombres muchas veces no conocemos pero que redondean el alma de una película (destaco especialmente a Tom Dugan en el rol de un policía con voz de tenor y a Pedro de Cordoba y Vaughan Glaser como dos científicos cuyos rostros serán muy reconocibles para los amantes de Saboteur de Alfred Hitchcock).-
En definitiva, esta película no será seguramente la favorita de nadie, pero promete ser reconfortante y cumple.-
Hola Bet
ResponderBorrarDifícil no recordar al muy reciente Mr. Lucky, otro "empresario" en busca de un último golpe de suerte. Curioso nombre, Jerry Flynn, "primo lejano" de "errol Flynn" tal-vez.
Deliciosa la broma-cameo-autoparodia de Walt Disney interesado en fichar a otro bichejo para su colección de animados (juraría recordar alguna negra oruga oscilante "curly" en un Disney-corto).
Por si el titulo de "Érase una vez, Once Upon a Time" fuese poco popular, veo que también se nombro esta peli como "El eterno pretendiente" (pobre oruguita, tanto cimbrearse y no llegó a casarse con su príncipe azul).
Un saludo, Manuel.
"El eterno pretendiente" por "Érase una vez" tiene que llevarse el premio a la más ocurrente innovación de los distribuidores, o al menos quedar entre las cinco mejores, jaja. Cómo llegaron hasta ahí es algo que no me imagino, sobre todo porque si algo no hace la película (y yo celebro que así sea) es enfatizar el aspecto romántico que podría haber tenido la historia.-
BorrarNo sé si Jerry Flynn será pariente de Errol, pero da más de una voltereta acrobática en esta historia, con tal de cerrar el negocio con Pinky jeje.-
Le mando un saludo, Bet.-
¿Te imaginas presentar ahora tal argumento? Un empresario arruinado cree que una oruga que baila puede salvar su negocio.
ResponderBorrarHay ideas descabelladas que dan como resultados películas olvidadas pero que tienen algo...
Ahí va otra: un hombre se hace amigo de un conejo gigante que solo ve él.
Y otra: una empresa busca un milagro estadístico y así ocurre con una pequeño pueblo, Grandview...
... curioso ciclo, ¿verdad?
¡¡¡Ya llevas 36 películas de Grant... y todas las que quedan!!! Qué gran proyecto
Beso
Hildy
Uuuyy, yo justo ando de malas con el cine contemporáneo, tal vez sea eso lo que me lleva a aventurar que si se contara esta historia en la actualidad, los realizadores no resistirían la tentación de mostrar a Curly con una oruga animada y con expresiones humanas. O contarían la historia desde el punto de vista de Curly, con un punto de vista subjetivo y la cámara encerrada en la cajita que le sirve de hábitat. Algo así de horroroso, jaja.-
BorrarAdoro la referencia a "Harvey", es una de mis películas-remedio y de veras que recupera esta idea de un símbolo de esperanza en medio de una sociedad en caos. Pero la sorpresa para mí es la referencia a "Magic Town", no conocía la existencia de esta película pero solo ver el elenco y el director me puso en su búsqueda.-
¡En realidad hay más películas de Grant en este espacio! En su momento decidí omitir de la cuenta a aquellas que ya había comentado (tal vez no fue la decisión más acertada porque se presta a confusión) pero esta es la película largometraje número ¡cuarenta y cinco! en su carrera. Es impresionante, sobre todo teniendo en cuenta que llevaba sólo doce años de trayectoria en Hollywood, desde su debut en 1932. Ya a partir de los siguientes años iría bajando el ritmo pero estos comienzos fueron moviditos.-
Te mando un beso grande, Bet.-