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American Film Institute, 100 años… 100 películas (#88 y #87).-

(Me temo que esta será una entrada breve, además de tardía. Ya advertirán el porqué)

Puesto Nº 88: Easy Rider (1969).-


De alguna forma películas como esta son las que me impulsaron a recorrer esta lista. Me refiero a películas que nunca antes había visto, que nunca hubiera visto porque no son precisamente de mi interés y que probablemente nunca volveré a ver pero al mismo tiempo estoy contenta de haber descubierto.-
Easy Rider cuenta las aventuras de Wyatt (Peter Fonda) y Billy (Dennis Hopper, quien además dirigió la película) y de las personas que encuentran en su travesía desde Méjico y California hasta Nueva Orléans a bordo de sus motocicletas (un abogado alcohólico interpretado por Jack Nicholson incluido). Fin de la trama. No hay mucho que decir sobre la historia, básicamente los episodios se van sucediendo a lo largo de esta película que afortunadamente dura poco más de una hora y media mientras los dos protagonistas se encuentran tanto con comunidades de hippies como de norteamericanos conservadores.-
Los diálogos de la película no son particularmente brillantes y son pronunciados por los actores en una manera descuidada, el estilo visual es bastante desparejo (por momentos intenta ser artístico, por otros meramente descriptivo e incluso pseudo documental y hacia el final se demora en una secuencia demasiado larga de un mal viaje de LSD) y las transiciones entre secuencias apelan a un recurso (los fogonazos de imágenes de la escena posterior intercalados con el final de la escena anterior) que por ser novedoso para la época no debe ser confundido con relevante en términos narrativos. Además la postura de los realizadores es bastante maniquea y lineal: básicamente, los hippies en sus diversas formas son espíritus libres que solo quieren llevar vidas simples sin dañar a nadie y el resto de la población está constituido por energúmenos llenos de temor y odio.-
Lo interesante de la película es su significancia histórica: en 1969 el Código Hays acababa de perder vigencia y los estudios todopoderosos de Hollywood se estaban derrumbando a medida que los magnates fundadores de la industria y las grandes estrellas del cine clásico iban falleciendo o se retiraban voluntaria o forzosamente. En su reemplazo vendría una generación de “chicos malos” y de herederos de la corona (Peter Fonda es la viva definición de ello en esta película, pura clase y la seguridad de aquel que no tiene que esforzarse para agradar… dicho en el mejor de los sentidos), que refundarían Hollywood. Y de fondo, la contracultura de los años ‘60 de la cual la película es (como habíamos visto respecto de The Apartment en relación a la década anterior) tanto exponente como comentarista. Desde este lugar, entiendo y celebro que esta película forme parte de la lista y estoy cómoda con el puesto que ocupa aquí (en 2007 quedó en el puesto 84 y empieza a parecer una exageración). Pero no, no volveré a verla en mi vida.-

Puesto Nº 87: Frankenstein (1931).-


Esta película ya ha aparecido por aquí y en honor a la verdad, mi impresión en este nuevo visionado no cambió en relación al comentario anterior. El Monstruo tal como es interpretado por Boris Karloff sigue pareciéndome el único personaje con cualidades positivas, es una maravilla ver el desarrollo de la criatura desde su despertar de la muerte hasta ese pedido mudo de compasión y luego, la ira desencadenada por la necesidad de defenderse. Me resultó notable que sus recursos para la violencia van haciéndose más sofisticados a medida que sufre más iniquidades (su reacción ante la primera provocación de Fritz con una antorcha es tosca y arrebatada pero su ataque al Dr. Waldman cuando éste intenta diseccionarlo, es silencioso y preciso).-
Por otro lado, nuevamente disfruté muchísimo de la fotografía de la película en un blanco y negro furioso que por momentos recuerda al expresionismo alemán pero por otros (por ejemplo en la escena inicial que ocurre en un cementerio) prefigura al estilo de los años ‘50 y ‘60 (y es que teniendo aún fresco el recuerdo de A Place in the Sun y The Apartment, no pude evitar ver el paralelismo).-
Me encanta que esta película esté en la lista y tal vez debería ocupar un puesto más alto. Salvando el honor de las pelis de horror del período pre-code está King Kong en el puesto Nº 43 (ni noticias de otras gemas del género en este período, como por ejemplo para desilusión de esta espectadora, Dr. Jekyll and Mr. Hyde), pero aún así, un puesto Nº 87 para Frankenstein tiene sabor a poco.-

Comentarios

  1. ¡No sabes la de veces que he visto Easy Rider! Y sobre todo la de veces que he escuchado su banda sonora. Me gusta mucho esta película. Y, bueno, esta película junto a Bonnie and Clyde es el pistoletazo de salida del Nuevo cine americano o Nuevo Hollywood, otro periodo que a mí me resulta fascinante. Mi momento favorito es la aparición de Jack Nicholson, que hace de un abogado alcohólico que se les une al viaje. Este personaje les habla del miedo que provocan los hombres libres… Los tres descubren que el miedo campa a sus anchas, el miedo al otro, al distinto, al que no piensa igual, al que vive de otra manera… Y que ese miedo genera rechazo y violencia. Lo vivirán crudamente. Y, bueno, la historia de su rodaje también es toda una odisea. En fin, que es una película, que como afirmas finalmente (aunque sé que no te ha entusiasmado), merece un hueco y se entiende su aparición en la lista.
    Con Frankenstein coincidimos. Es una película además con momentos bellísimos y sensibles. Y esa bestia llama más a nuestra compasión, pues su existencia es una desgracia. Es curioso, pero estas dos películas están unidas por el miedo al diferente.

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. Sí, ahora que mencionás la banda de sonido, pienso que la película es como una serie de episodios unidos por video clips de música de la época.-
      Mi personaje favorito fue Wyatt. Fonda era verdaderamente un príncipe, tiene una estampa impecable y esa contemplación ante el mundo que lo rodea que lo hace muy atractivo. En cambio, no me gustaron las interpretaciones de Hopper y de Nicholson, me resultaron excesivas. Pero ves que voy mejorando, esta vez logré rescatar aspectos valiosos de una peli que no me gustó, jaja.-
      Frankenstein me ha encantado de nuevo y cuánta razón tenés en la conexion entre ambas, no lo había advertido.-
      Te mando un beso enorme y sin prejuicios, Bet.-

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