Cada año me propongo homenajear a esta maravillosa dama del cine y la danza y cada año por algún motivo u otro, no lo logro. Pero cuando vi que este año se cumple el centenario de su nacimiento, pensé que no podía menos que dedicarle unas palabras.-
Cyd Charisse (nacida en Texas como Tula Ellice Finklea) es mi bailarina de cine favorita y mi pareja de baile favorita para mis dos bailarines de cine favoritos: Fred Astaire y Gene Kelly. Con la sola excepción del tap (golpear el suelo con los pies no formaba parte de su entrenamiento como bailarina clásica), lo hacía todo: ballet, jazz, danzas españolas, números sensuales, números cómicos, números de ensueño… Y además fue una buena actriz y una excelente comediante. De sus roles que he visto, mis favoritos son los dos que interpretó junto a Fred Astaire: la temperamental Gabrielle Gerard de The Band Wagon y la disciplinada Ninotchka de Silk Stockings. En los dos Charisse tuvo excelentes vidrieras en las que exhibir sus dotes tanto de bailarina como de comediante, además de que como Ninotchka tuvo mis dos números favoritos de los que le he visto: el solo Silk Stockings y el número coral Red Blues.-
Pero antes de esto estuvo el rol que marcó un quiebre en su carrera: la misteriosa seductora del número Broadway Melody de Singin’ in the Rain. Hasta ese momento Charisse había aparecido mayormente en números especiales sin crédito en la pantalla, o en roles “étnicos” o de ingenua pero cuando se puso ese vestido verde con flecos que le dan un aspecto de araña con mil piernas y brazos, forjó para sí misma un perfil diferente que luego iría refinando.-
Dicho todo esto, no se me ocurre mejor forma de homenajear a Cyd Charisse que compartiendo tres números que muestran diferentes facetas de su personalidad como artista. El primero corresponde a The Unfinished Dance, una curiosa película de 1947 sobre una niña (Margaret O’Brien) que provoca el accidente de una prima ballerina para permitir que su ídolo (Charisse) ocupe el lugar principal de la compañía. El segundo número corresponde a Deep in my heart, un moplo de película protagonizada por José Ferrer, uno de esos biopics que MGM produjo en los años ‘40 y ‘50 y que habitualmente no tienen mayor interés que el que aportan algunos números musicales aislados. En este caso, la película toma vida cuando aparece una Cyd Charisse escultural con un vestido que le va como pintado y se une a James Mitchell en el número The Desert Song (el otro gran momento de esta película es el adorable I Love to Go Swimmin’ with Wimmin protagonizado por los hermanos Gene y Fred Kelly). Finalmente, no pude resistir la tentación de traer el genial Baby, You Knock me Out de It’s Always Fair Weather, en donde Charisse interpreta a una productora de TV erudita que se mete en el bolsillo a un grupo de boxeadores. Los dejo con estos clips que nos invitan a meternos por la conejera de Youtube y ver videos de Cyd Charisse toda la tarde. ¡Feliz cumpleaños, querida!
Jo, mi Bet, qué bonito homenaje. Y qué bien elegidos los tres números.
ResponderBorrarCyd Charisse, la verdad, es que lo tenía todo como artista: una bailarina maravillosa, elegante en cada uno de sus pasos, un cuerpo escultural, con un gusto exquisito en cada gesto, buena química con sus compañeros de baile, bella.
Me han encantado los tres porque como indicas muestras distintas facetas como bailarina de Charisse. En ballet clásico, con una sensualidad y erotismo elegante y su vitalidad como intérprete en comedia.
Por cierto, me ha llamado poderosamente la atención la película con Margaret O'Brien, que no he visto. Tiene un componente oscuro su sipnosis que me deja alucinada: ¿de verdad, la niña provoca un accidente grave para beneficiar a la bailarina que admira?
Beso
Hildy
¡Sí, jaja! Solo vi "The Unfinished Dance" una vez pero recuerdo que es una película curiosa sobre la trastienda de una escuela de ballet. Margaret O'Brien admira profundamente a Cyd Charisse y cuando se entera de que ésta deberá ceder el rol de prima ballerina a otra profesional, causa un accidente con una trampilla que hay en el escenario. La bailarina no muere (menos mal) pero queda lisiada y Charisse (que ignora toda la situación) logra su papel. Pero O'Brien queda carcomida por la culpa y aparte hay otra niña que la vio o supo su secreto de alguna forma. Está bastante bien...
BorrarYo adoro a Charisse. Ahora me dieron ganas de ver The Band Wagon y Silk Stockings de nuevo, jaja.-
Un beso en puntas de pie, Bet.-