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American Film Institute, 100 años… 100 películas (#78 y #77).-

Puesto Nº 78: Rocky (1976).-


De las películas sobre deportes, las que más me gustan son las de boxeo (con la honrosa excepción de A League of Their Own). Y sin embargo, nunca había visto esta película hasta el punto en que ni siquiera sabía quién ganaba el combate final (sí, hasta ahí llegaba mi ignorancia). Hay algo en esas historias de sacrificio, honor y absoluta soledad en el momento más dramático (ya lo dijo el argentino Oscar “Ringo” Bonavena: “cuando suena la campana, te sacan el banquito y uno se queda solo”) que resulta tremendamente fascinante cuando son reflejadas en la gran pantalla y yo no soy inmune a ello.-
Dado que probablemente soy la última persona del planeta en descubrir esta película, no veo demasiada necesidad en detallar la trama. Basta decir que Rocky Balboa (Sylvester Stallone, quien también escribió el guión y coreografió las escenas de boxeo), un boxeador aficionado de Filadelfia que trabaja como pesado para un maleante de poca monta recibe su gran oportunidad cuando el campeón Apollo Creed (Carl Weathers) lo elige como su contrincante en un pelea por el título.-
Lo primero que me “enganchó” de esta película es su atención por el detalle en cosas que visten la historia como puntadas de un tapiz. Puntualmente lo primero que noté en el comienzo, cuando asistimos a una de las peleas de Rocky, es que el boxeador se queda sin aire en lo que enseguida descubrimos es tan sólo el segundo round de la pelea. Ya en la primera escena, sin que sepamos nada de este tipo, aprendemos que está acabado. Más tarde el guión volverá sobre esto al marcar que Rocky fuma y toma alcohol con regularidad y, en algo que adquirirá proporciones gloriosas más adelante, no logra completar un trayecto de running sin desfallecer. De forma similar, cuando conocemos su departamento por primera vez notamos que Rocky vive en condiciones bastante lamentables, lo cual forma parte de la descarga de reproches que le dirige a Mickey (Burgess Meredith), el entrenador de su gimnasio, pero que todo cambia a partir de la influencia civilizadora de Adrian (Talia Shire), la novia de Rocky. O también, durante toda la parte media de la película Rocky entrena con un par de zapatillas Converse (tal vez las menos indicadas para correr) y por eso resulta tan emocionante ver sus zapatillas de box radiantes de lo nuevas, durante el combate final.-
Por otro lado, durante toda la película me resultó curiosa la estructura de la película. La oferta del combate le llega a Rocky a los 57 minutos de película y la pelea en sí misma consume menos de 20 minutos. Esto parece desbalancear la estructura clásica de Hollywood de tres actos de 30, 60 y 30 minutos respectivamente, en lo que sería una introducción extremadamente larga y un desenlace apresurado (en efecto, es relativamente poco lo que vemos de la pelea en sí misma, incluso el pasaje del tercer al cuarto round, trascendente dado que se decía que Rocky caería en el tercero). Pero en definitiva, lo que importa aquí no es la pelea, poco interesa si Rocky gana o pierde, sino que el punto de la historia es la recuperación del amor propio de Rocky y en ese sentido su relación con Mickey es casi más importante que su relación con Adrian.-
No quiero terminar este comentario sin destacar la labor de Stallone en esta película. Rocky es evidentemente el papel de su vida y como película, salta a la vista que es un proyecto en el que se ha puesto mucho corazón. La apatía de Rocky durante la primera parte de la película revela su estado de ánimo y la emoción que se traduce en sus ojos cuando el promotor de Apollo le ofrece la pelea, es conmovedora.-
Creo que está bien que esta película esté en la lista. No sólo es la fundadora de una franquicia que hasta hoy se sigue explotando sino que además, como película de presupuesto de quinto subsuelo se transformó en la peli más taquillera de su año. Pero fundamentalmente, es una buena historia, bien contada y las pelis de deportes ciertamente están muy mal representadas en la lista. Esta es una de sólo dos, así que bien vale la pena rescatarla.- 

Puesto Nº 77: American Graffiti (1973).-


Esta película encapsula, en la historia de cuatro amigos a lo largo de una noche eterna, una burbuja de época de comienzos de la década del ‘60 capturada por quien la había vivido en primera persona, el director/co-guionista George Lucas.-
Los cuatro amigos son Curt (Richard Dreyfuss) y Steve (Ron Howard), dos muchachos que están prontos a partir hacia la universidad, John (Paul Le Mat), descrito en la película como un “delincuente juvenil” y Terry (Charles Martin Smith), el chico de anteojos que no termina de pertenecer pero quiere hacerlo con todas sus fuerzas. Acompañando las aventuras de los cuatro están sus chicas (las estables, las ocasionales y las idealizadas), un rival antológico con el rostro de un joven Harrison Ford, unos adultos que no cortan ni pinchan demasiado, la radio mágica y omnipresente y unos autos maravillosos. Y en esa noche se mezclan las dudas ante un nuevo camino que se abre, el dolor de una separación inminente, las certezas de los que se quedan, las clases sociales y las diferencias de oportunidades, las “picadas”, los ritos de iniciación; todo lo cual existe aún pero en un contexto que ha desaparecido para siempre.-
En este caso, entiendo que esta película se encuadra dentro de una corriente de “nuevo cine americano” semi independiente, de bajo presupuesto pero que produce una enorme rentabilidad porque conecta con un sector de una sociedad tremendamente convulsionada al cual el cine tradicional ya no le hablaba. Y la historia no está falta de encanto, me gustan las pelis que transcurren en un día (o mejor aún, en una noche) tumultuoso y esta película me gustó también. Pero no llego a sentir que sea una de las cien películas más trascendentes del primer siglo de vida del cine.-

Comentarios

  1. Tengo una amiga que es una auténtica conocedora y siente pasión por la saga Rocky. Fuimos a ver con ella Creed..., y nos explicó, casi como en una conferencia intensa, la "mitología" alrededor de la saga. Una gozada. Porque yo solo he visto más de una vez la primera, la verdad. Y algunas de la saga no las he visto nunca. Muchas cosas de esa mitología, que respeta la saga, las apuntas en tu texto.
    A mí me pasa algo curioso, creo que no iría en la vida a un combate de boxeo, pero, como te ocurre a ti, adoro las películas sobre boxeo. El otro día mismamente vi una de las últimas que se han rodado, Redención (Southpaw), y la disfruté, porque además estaba Jake Gyllenhaal (uno de mis consentidos del cine de hoy. Sí, sí, también tengo consentidos del panorama actual).
    Pero en cine clásico hay alguna que hemos comentado que me llena el alma. Como Cuerpo y alma, El ídolo de barro, Marcado por el odio, Sueño dorado o Nadie puede vencerme...
    Fíjate que American Graffiti la vi hace poco también. Y me lo pasé muy bien. Se respira el ambiente de otro tiempo y la película tiene ese aire de algo que termina, que cambia. Sí, a mí también me gana con que transcurra tan solo en una noche. A veces en unas horas, se cuenta una vida, ¿verdad?
    Qué gozada leerte. Siempre te lo digo. Lo de esta lista es un lujo, porque te leo más.

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. Ay, Hildy querida, gracias por el apoyo de siempre, lo aprecio tantísimo.-
      Me encantaría que me contases más sobre esa mitología de Rocky. En mi casa de pequeña siempre se ha mirado boxeo. He pasado muchísimas noches de sábado junto a mis padres viendo las transmisiones y si bien nunca iría a ver una pelea en vivo, todavía podría engañarme con alguna que me interesase por televisión. Y pelis, todas las que quieras. De las que nombras sólo he visto Body and Soul y Champion (que tenía ganas de traer a colación como pareja de Rocky pero no di a tiempo, todavía puedo llegar a escribir algo mañana antes de ponerme a trabajar en la entrega de la próxima semana), pero me anoto todas las demás. Agrego a la lista dos más, Million Dollar Baby que siempre me hace llorar a lágrima suelta y There's Always Fair Weather, que tiene un trasfondo de boxeo y un número espectacular de Cyd Charisse con un coro de pugilistas para morirse ("Baby, you knock me out").-
      Sí, a mí también me gustó mucho la nostalgia de American Graffiti (la de los personajes y la de los creadores por el tiempo que retratan) y me fascinan las historias con ese marco de tiempo (The Paper, con Michael Keaton es una de mis favoritas en ese rubro).-
      Nos vemos en la próxima, un abrazo fuertísimo y cuidate mucho por favor, Bet.-

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