En 1938 Cary Grant protagonizó dos películas que ya han pasado por aquí: Bringing Up Baby y Holiday. Saltaremos directamente, entonces, a 1939 para encontrarnos con una superproducción de aventuras: Gunga Din.-
Gunga Din relata las aventuras de tres sargentos de la Corona Británica del Siglo XIX apostados en India que viven como tarambanas: MacChesney (Victor McLaglen), Thomas Ballantine (Douglas Fairbanks Jr) y Archibald (¡sí, Archibald!) Cutter (Cary Grant). Los tres tienen anhelos bien diferentes, Ballantine sólo quiere terminar su servicio para casarse con su novia Emmy (Joan Fontaine) y dedicarse al comercio de té; MacChesney vive para su elefanta Annie; y Cutter no tiene más que sueños de fortuna y ve en todas partes espejismos de tesoros escondidos. Su aventura más importante los lleva a intentar detener a una tribu nativa que, bajo el mando de un Gurú (Eduardo Ciannelli), está destruyendo el tendido del telégrafo y diezmando postas militares.-
Al ver esta película (que tuve la inmensa dicha de descubrir hace algunos años en pantalla grande, en una sala llena de gente pasándolo genial) es inevitable hacer mil conexiones con mucho de lo que vino después, desde Blake Edwards hasta Steven Spielberg pasando por cualquier comedia de aventuras al estilo western que queramos citar. Gunga Din es así de influyente y aunque seguramente no es la primera en haber intentado este estilo, es evidente que hay aquí algo de plantilla para la película que narra aventuras “serias” pero en un tono tan ligero que nunca creemos que los personajes estén verdaderamente en peligro; para la buddy movie con un grupete de amigos que se hacen las mil y unas pero al final siempre aúnan esfuerzos; para la comedia coral en donde hay un protagonista para cada gusto.-
Abordando de entrada lo que puede llegar a molestar, en Gunga Din encontraremos una representación acrítica del colonialismo: la película nunca se detiene a hacer un pronunciamiento sobre las situaciones que retrata sino que simplemente las muestra con el único fin de entretener. En efecto, Gunga Din no hace especial hincapié en la revuelta de los Thuggees, a la que solo utiliza como disparador de la trama, ni mucho menos analiza la expansión de los imperios de Occidente sobre Oriente o los motivos por los cuales un indio, el Gunga Din del título (interpretado por Sam Jaffe), podría tener un ansia tan grande de engrosar las filas del ejército británico. En su tiempo la película generó rechazo en determinados sectores que la consideraron racista en su presentación de los nativos y estoy segura de que más de uno votaría hoy por su cancelación, pero lo interesante es que Stevens no se esfuerza en mostrar a los indios como excesivamente malos y a los británicos como ángeles. La película parecería no tener un costado moral en absoluto, en ningún momento los realizadores nos invitan a pensar demasiado… esto es puro entretenimiento y nada más.-
Si bien en este visionado me llamó la atención que el ritmo de los diálogos y la acción no sea el trepidante de las screwball comedies (esta película se toma un poquito más de tiempo para recuperar el aliento), lo cierto es que Gunga Din nunca descansa y así pasamos de un ataque de los Thuggees a un baile del ejército sin transición. Y pese a la duración de la película (casi dos horas), nunca sentimos que la acción nos aturda o que, por el contrario, se arrastre. Todo está muy bien balanceado.-
Mencionaba al comienzo que esta es una superproducción y de veras que la película se ve importante. Los decorados están muy bien logrados, el vestuario y la utilería se sienten correctos (aunque no lo fueran del todo, parece que las armas que se ven son de otro período histórico) y el elenco está lleno de caras bien conocidas. Y del elenco viene, precisamente, uno de los aspectos más atractivos de esta película. En primer lugar, porque lo que hace particularmente memorable a Gunga Din es ese elenco; la película funciona porque allí están Grant, McLaglen, Fairbanks Jr, Jaffe, Ciannelli. En segundo lugar, porque la elección de los tres principales permite que cada uno asuma un rol bien diferenciado, destacándose y construyendo su personaje sobre la base de su personalidad como actor: Fairbanks Jr como “galán romántico”, McLaglen como figura cómica y rústica y Grant como un verdadero “tres en uno”, explotando al máximo su veta de héroe de acción a la vez cómico y buenmozo.-
En este caso Grant le sube el volumen a lo que ya había intentado en películas de acción como The Eagle and the Hawk o The Last Outpost y en comedias más disparatadas como Bringing Up Baby. Se saca además, y esto es interesante, la etiqueta de seductor ya que si bien está más apuesto que nunca, no tiene una damisela a la que cortejar. Ese rol recae, como ya mencioné, en Fairbanks Jr con lo cual Grant puede dedicarse a divertirse a lo grande, un poco como lo hará en His Girl Friday (en donde sólo tiene un breve instante romántico) o en Charade (en donde está haciendo un esfuerzo, infructuoso pero esfuerzo al fin, por evitar que Audrey Hepburn se enamore de él).-
Hola Bet
ResponderBorrarMítica la peli de hoy; hubo un tiempo que decir "GungaDin" era sinónimo de aventuras en India -curioso pero, entonces, o eran del Oeste o eran selváticas o en la India, el resto eran para-mayores que eso ni era cine ni ná-.
Creo que has puesto la palabra clave: entretenimiento. Todas las vueltas en las que nos perdemos hoy ni se planteaban en su día. Eran pura evasión y visitar lugares que, estábamos seguros, no veríamos nunca.
La "última peli" parecida es "Three Kings, Tres Reyes"; el personaje de George Clooney -casualmente- se llama Archie y, desde luego, tiene un poquito de carga sexual más de la que Cary estaría dispuesto a representar.
Un saludo, Manuel.
Cansa un poco que todas las películas tengan que "tener un mensaje", ¿no? A veces, un soldado es simplemente un soldado y eso no significa que uno sea ingenuo o cómplice o inmoral.-
BorrarNo he visto "Tres Reyes" pero me imagino muy fácilmente a Clooney haciendo un personaje "a lo Grant" (en algún momento se lo llamó el Cary Grant de nuestros tiempos y razón no le falta a la comparación). Es interesante plantearse qué hubiera hecho Grant si hubiera podido, si el "studio system" no se hubiera interpuesto. ¿Hubiera hecho de villano, por ejemplo, como quería Hitchcock en "Suspicion"? ¿O más papeles de "cockney", como intentó en "None but the lonely heart", siendo destrozado por la crítica? Vaya uno a saber...
Un abrazo enorme, Bet.-
Me encanta la cara de Cary Grant en el fotograma elegido. Cómo se disfruta de las películas de entretenimiento puro como Gunga Din. ¡No es nada fácil! ¡Es verdad, en Luna Nueva Grant se lo está pasando genial con su personaje!
ResponderBorrarBeso
Hildy
Jaja, esa cara tuve que buscarla, la foto no estaba disponible pero una captura de pantalla todo lo hace posible.-
Borrar¡Las películas de puro entretenimiento son tan necesarias! Aún cuando tengan contenido cuestionable.-
Te mando un beso enorme, querida Hildy. Bet.-