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Nuevo abecedario de cine (Edición musicales): G - H.-

Grease (Vaselina) - Randal Kleiser, 1978.-



Me pregunto si hay películas que te llegan tarde en la vida… Que no viste en su momento porque no tenías edad suficiente y que cuando finalmente las ves, ya no estás en el grupo etario al cual le están hablando. Nunca antes había visto esta película, pese a que tengo el DVD en mis estantes desde 2017 (¡no puedo creer que haya pasado tanto tiempo!) y al descubrirla para este Abecedario quedé un poco pasmada y con dudas respecto a si de veras me gustó o no.-

Danny (John Travolta) y Sandy (Olivia Newton-John) son dos adolescentes que tienen un romance de verano y creen que no se volverán a ver nunca, porque ella debe regresar a su Australia natal. Sin embargo, su familia se muda súbitamente a los Estados Unidos, con tanta buena suerte que Sandy termina yendo a la misma escuela que Danny. Aunque tal vez no se trate de buena suerte, porque tras el primer encuentro Sandy descubre que Danny no es el joven tierno del cual se enamoró sino el líder de una pandilla de “chicos recios” del colegio que fuman, haraganean y salen con cuanta chica se les cruce por delante… o eso parece.-

Por un lado la película es muy de su época en el sentido en que ya no estamos en los años glamurosos de Hollywood en donde los musicales salían de la fábrica de sueños como un producto pulcro, bello y perfecto. Grease es una suerte de diamante en bruto con el tono desfachatado de quien sabe que está produciendo un éxito comercial y la energía de quien se está divirtiendo un montón con lo que está haciendo. Esa combinación no necesariamente garantizará un producto de estética clásica pero seguro que puede entretener y mucho, y esa es la clave de esta película que no se toma en serio a sí misma (mal haría el espectador en intentarlo).-

Por otro lado, me tocó el corazoncito cinéfilo la enorme cantidad de citas y homenajes de cine que la película contiene. Empezando por la ambientación (la historia transcurre en 1958 y si quedaba alguna duda, en una escena los personajes van a al autocine a ver The Blob, estrenada ese año), todo hace un guiño a aquellos musicales a los que no se parece, desde Good News hacia adelante. No falta tampoco la presencia de actores de otros tiempos en roles secundarios, como Eve Arden, Joan Blondell y Sid Caesar, la mención de otros (Doris Day, Rock Hudson y Sandra Dee) y la referencia indubitable a Elvis en la caracterización de Travolta. Y es inevitable pensar en los Jets y los Sharks de West Side Story y en Rebel Without a Cause cuando los T-Birds de Danny se enfrentan a sus rivales tanto en el baile del colegio como en la pista de carreras.-

Otros aspectos también me resultaron muy interesantes. El primero es el abordaje que la película hace de las problemáticas de los adolescentes de aquellos tiempos (que no son diferentes de los de ahora): la exploración de la sexualidad con sus consecuencias buscadas y no buscadas, la incertidumbre acerca del futuro pos-graduación, la deserción escolar, la presión del grupo para mostrar una cierta imagen. El segundo aspecto es que la película no tiene un verdadero “villano”. Leo (Dennis Stewart), que corre la carrera con Danny, es lo más parecido pero no tiene prácticamente desarrollo y Rizzo (Stockard Channing), la líder de las Pink Ladies que se burla de Sandy por su inocencia, no es tan mala y tiene un momento maravilloso con su canción There are worse things I can do.-

En resumen, creo que voy a necesitar más de un visionado para dar mi veredicto sobre esta película. Creo que a estas alturas es más un gusto adquirido que un amor a primera vista aunque entiendo también que lo tiene todo para ocupar un lugar especial en el corazón de muchos espectadores.-


High Society (Alta sociedad) - Charles Walters, 1956.-




Esta es la remake musical de The Philadelphia Story, la historia de Tracy Lord (Grace Kelly), una joven de alta sociedad que está a punto de casarse con George Kittredge (John Lund) tras un publicitado divorcio de su primer marido, C. K. Dexter Haven (Bing Crosby). Para evitar que una revista amarillista publique el escándalo de su padre (Sidney Blackmer), que engañó a la madre de Tracy (Margalo Gillmore) con una corista, la protagonista accede a que un reportero, Mike Connor (Frank Sinatra) y una fotógrafa, Liz Imbrie (Celeste Holm), cubran la boda. Lo que no es del todo seguro es que Dexter vaya a permitir que la boda se lleve a cabo, sin intervenir para intentar recuperar a su esposa.-

Sacando del medio lo que molesta, debo decir en primer lugar que esta película arranca en desventaja frente a la versión original. La Tracy Lord de Grace Kelly parece más una muchachita snob y caprichosa que la diosa de mármol que presentaba Katharine Hepburn. Bing Crosby en el rol de Dexter, por su parte, no tiene la profundidad que ofrecía Cary Grant. El conflicto que separó a la pareja tampoco es tan dramático como en la versión original y las heridas que se han provocado parecen haber dejado huellas menos duraderas. Esto es un musical, después de todo, y nadie pagó la entrada para amargarse la vida pero aún así la comparación es desfavorable.-

Y sin embargo, en la segunda mitad la película cobra un encanto que hace que dejemos de comparar y empecemos a disfrutar con todo lo que tiene para ofrecernos por derecho propio. La secuencia de la despedida de soltera de Tracy, que tiene lugar en la casa de su tío Willie (Louis Calhern), un vejete verde que está loco por Liz, es una delicia. Kelly está particularmente desatada en un tono de comedia que nunca tuvo oportunidad de explotar en la pantalla (viendo esta secuencia da una pena tremenda que esta haya sido su última película, hubiera podido tener un futuro maravilloso como comediante a lo Carole Lombard). Esta segunda mitad tiene además dos duetos fantásticos, el primero protagonizado por Bing Crosby y Louis Armstrong, quien en la película hace de sí mismo a modo de coro griego, y el segundo por Crosby y Frank Sinatra. Este segundo dueto es muy divertido y tiene un par de guiños a la dinámica que existía entre estos dos cantantes en la vida real, uno como artista ya maduro y el otro como uno de los “chicos nuevos” (aunque Sinatra no era tan chico ni tan nuevo para ese momento).-

Por otro lado (y sigo con las comparaciones), esta película acierta en dos aspectos vinculados con las parejas principales. Empezando por Mike y Liz, aquí los dos actores tienen tanta química que compensando la pérdida de peligro de un cuadrilátero amoroso entre Tracy y los tres hombres en su vida, se gana en cuanto a la resolución del conflicto: estos dos serán sin dudas felices porque el fin de semana pasado con los Lord les ha servido para darse cuenta de que se aman de veras. En cuanto a Tracy y Dexter, allí donde la versión original nos presentaba una primera escena con su vida en pareja, cargada de la violencia de la separación, esta nos da un flashback donde los vemos muy enamorados durante su luna de miel, cantando juntos la bellísima canción True Love. Después de este dueto, es fácil creer que podrán ser felices en su segunda oportunidad. Y afortunadamente, los productores de la película resistieron la tentación de hacer el doblaje de la voz de Grace Kelly para la canción, aquí y en la escena de la fiesta, canta con su voz natural y si bien no alcanza notas operísticas (ni falta le hace), es muy agradable de escuchar. Les dejo esta escena para que puedan disfrutarla, es una hermosa síntesis de un par de minutos de la complejidad de la relación de la pareja que presenta la versión original y una buena muestra del poder narrativo de los musicales.-




Comentarios

  1. Hola Bet
    Más de cincuenta años de diferencia nos contemplan; cuando la vi yo era "público objetivo" de la peli pues estaba en el "insti" (con profesores más jóvenes que los dos John -aunque ninguna tan guapa como Olivia ni tan "roquero" ex-discotequero como Travolta).
    Nos la metieron por ojos y oídos como pocas veces pero, hay que reconocerlo, era un vehículo perfecto para encandilar a las masas. Por aportar algo a tu crónica: las canciones eran estupendas y a la altura de los mejores musicales. Perfectas para su tiempo y aguantan muy bien no sólo por la nostalgia.
    La peli, pues eso, una nube de algodón para gustar a todo el mundo. Y mucho más rosa (romántica) que negra (roquera) de lo que todos esperábamos.
    La otra aportación, sólo con ver el reparto ya sabes en que se parecen la G y la H. Otro producto de su tiempo para agradar a toda la platea (seguro que el "novio" no era la primera opción para el papel).
    Qué gran elipsis: filmar "High Society" y dejar el cine para hacerte princesa de Mónaco.
    Un saludo, Manuel.

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    1. Exactamente, luego de publicar mi artículo ví un video breve de presentación de High Society y la persona que hablaba explicaba cómo los cuatro principales eran ganadores (o al menos nominados, estoy en duda ahora sobre Crosby) a un premio Oscar. De modo que este elenco, al igual que el de Grease era de lo más taquillero que podía tenerse en su época.-
      Me queda la duda, querido Manuel, sobre si ha vuelto a ver Grease recientemente o si se mantuvo alejado una vez que terminó su tiempo. Yo sin dudas volveré a verla en otro momento, creo que tiene mucho para encantar aunque a mí me lleve más tiempo que el que tomó a los del "público objetivo" de aquellos años.-
      Y si me pregunta, todavía no entiendo en qué salió ganando la pobre Grace. Tampoco es que vivió feliz y comió perdiz, yo me hubiera quedado en Hollywood...
      Le mando un abrazo, Bet.-

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  2. Ayyyyy, la de veces que he podido ver "Grease" desde que era una niña hasta ahora, que la siguen poniendo en la tele y me sigue enganchando. Es una película digna de estudio. Me encanta saber tu opinión, que la has visto por primera vez en pleno siglo XXI, y saber qué sensaciones causa sin tener la nostalgia de haberla vivido en la infancia (quién no quiso durante las representaciones escolares en la infancia y adolescencia hacer la transformación de Sandy y vestir los pantalones pitillo negro, el niki ajustado, el pelucón rubio y las sandalias rojas). Y es que tiene todas esas referencias que has dicho tan sabiamente, pero todo pasado por una licuadora con litros de nostalgia (sí, la nostalgia es clave), broma y parodia, regado además con una colección de buenas y pegadizas canciones.
    ... Soy tan amante de Historias de Filadelfia que he tenido siempre miedo a este musical. Además qué distinta la química entre Hepburn, Grant y Stewart y la poca que parece que corre entre Kelly, Crosby y Sinatra..., pero la tengo pendiente. La secuencia que has puesto es bellísima, pero, ay, la química...

    Beso
    Hildy

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    Respuestas
    1. Grease es justamente una de las películas que has estado recomendándome por años, mi querida Hildy, y que decidí aprovechar la ocasión para ver de una vez por todas (no será la última, insinúo con un guiño de ojo). Me imagino que en cuanta fiesta de disfraces o acto escolar se presentara, no faltaba más de una Sandy jaja. Yo prometo volver a ella de aquí a un tiempo, tengo la impresión de que podría llegar a gustarme. Lo curioso, pienso ahora, es que no me haya llegado por mi hermana mayor. Ella me mencionó haber visto la película pero nunca fue un clásico en mi casa. Ahora... Flashdance y Dirty Dancing se repetían día por medio, aunque son más de los ochenta que de los noventa...
      Entiendo perfectamente, me ocurre lo mismo con muchas películas que tienen una remake (a veces me ocurre con algunas de las que amo la remake y no quiero ver nunca la original, como Infielmente Tuya). En mi caso, Historias de Filadelfia es una de esas películas que tuve que ver un par de veces para aprender a apreciarlas (lo mismo me pasó con Bringin Up Baby, con Meet John Doe, con Double Indemnity, tengo varias en mi haber) y entonces cuando ví la remake por primera, no tuve grandes reparos. Ahora claro que prefiero Historias de Filadelfia, es mucho más compleja y más "ajustada", todo está donde tiene que estar y no sobra ni falta nada (estoy sonando muy ascéptica, lo sé, jaja). Ehh, en cuanto a la química... no es que esté mal aquí, sino que en la original es de lo que no hay... Y algo que no se siente es el peligro de que Tracy tal vez se quede con Mike. Hay una escena en la que Grace Kelly mira a Sinatra como si lo estuviera pensando dos veces pero la verdad es que no existe ese momento de duda en el espectador. Creo, en definitiva, que entraría en la misma categoría que la versión de My Man Godfrey de los años '50. Se deja ver con todo gusto pero la original es la que todos recordamos y ¡por motivos difíciles de superar!
      Historias de Filadelfia tiene que pasar por aquí como parte del Proyecto Cary Grant, no puedo esperar a leerte en ese momento :D
      Te mando un beso sin remakes, Bet.-

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